2008/03/11

PSOE, el ganador indiscutible

- PSOE (PSE+PSN): 541.404 votos; 24,62%. 11 diputados (9+2) y 10 senadores (9+1)
El Partido Socialista ha cosechado una espectacular victoria en Hego Euskal Herria, superando en más de 200.000 votos al siguiente bloque, el representado por PP-UPN. Por lo tanto, no valen medias tintas y hay que reconocer el éxito del partido gobernante en España, el partido de la represión, del 10/98+, de las ilegalizaciones y las torturas, pero también, no hay que olvidarlo, el partido que ha hablado durante años con Batasuna, el partido que ha hablado con ETA, el partido que ha abierto expectativas de negociación y resolución del conflicto que enfrenta a Euskal Herria con el Estado español.

Patxi López y el ahora muy enfermo Carlos Chivite pueden estar muy contentos con los resultados, especialmente el primero. El PSE-EE ha ganado en Bizkaia y en Bilbo, ha humillado al PNV en su feudo y puede abordar cualquier tipo de acercamiento-acuerdo con los jeltzales desde una posición de fuerza. La posibilidad de un acuerdo para elaborar una reforma del Estatuto de Gernika que incluya un traspaso total de competencias pendientes, el blindaje del cupo e incluso la gestión de competencias exclusivas del Estado, está delante de las narices de Urkullu.

Es pronto para vislumbrar qué ocurrirá de aquí al verano, pero todo parece apuntar a un entendimiento mutuo para volver a cerrar en falso el problema y alargar el conflicto unos cuantos años más. El ejemplo de Catalunya es paradigmático. El estatuto cepillado en Madrid ha funcionado en las urnas con unos resultados espectaculares para el PSC y el hundimiento de ERC e ICV, sus socios de gobierno en Barcelona.

El PSN, después de renunciar al recambio de UPN en la Diputación navarra, podía temer un descalabro, pero ha sido todo lo contrario. Ha remontado el vuelo, ha mantenido sus dos diputados y el senador, y ha vuelto a ser la segunda fuerza de Nafarroa Garaia por delante de NaBai. Los malos augurios desde la Ribera se han quedado en agua de borrajas.

Eso sí, los dirigentes del PSOE tienen un peligro inminente, la muerte por éxito. Si saben gestionar los resultados y sacar brillo a sus 11 diputados y 10 senadores pueden dar el salto adelante en las elecciones autonómicas próximas, pero sí se creen que lo suyo se acerca al fin de la historia, pueden darse el costalazo. Y la caída es más dura cuanto más alto se ha subido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario