Si ponemos en contacto dos vasos con diferente volumen o concentración de líquido, los niveles de ambos tenderán a igualarse. Esa es, más o menos, la teoría de los vasos comunicantes. Aplicada a la política vendría a decir que en el momento que una formación política hace dejación, de forma voluntaria o inconsciente, de parte de su espacio político, aparecerá otra u otras, que vengan a ocupar ese espacio determinado.
Manifestación de GKS en Bilbao el pasado 28 de enero. Foto: Luchadeclases.org |
Los movimientos de traslación política de fondo, como los vividos en Euskal Herria a partir del 2011, generan dinámicas que llegan a alterar el ecosistema político general del país. Si el principal actor de la izquierda pasa de una estrategia de resistencia y combate a otra marcada preferentemente por la política institucional, habrá quien pretenda aprovechar la coyuntura para intentar ganar espacio a cuenta de los protagonistas de esa ciaboga.