2010/12/31

Un Estado que tortura no es de derecho

La sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa que condena a cuatro guardias civiles a penas mínimas de cárcel e inhabilitación es totalmente insuficiente, como dirían los defensores del Estado de derecho que protege a los torturadores en el 99% de los casos. Es tal la evidencia de que la práctica de los malos tratos y la tortura anida en los aparatos cohercitivos del Estado, que éste, por medio del poder judicial, debe hacer de vez en cuando una pequeña sangría para que la pústula no hieda demasiado. Es lo que ha ocurrido en el caso de los activistas Igor Portu y Mattin Sarasola.

Muchos de quienes se llenan la boca con exigencias de condena de la violencia de una parte, permanecen mudos ante semejante abuso y pierden la poca legitimidad que poseían. Después de tantos años, de muertes crueles en comisaría como la de Joseba Arregi, de heridos, de hospitalizaciones, de horrores sin fin, seguimos  igual. Desgraciadamente vuelve a la memoria de los vascos el nombre del torturador por antonomasia, Melitón Manzanas, y sólo de imaginar lo que tuvieron que sufrir Sarasola y Portu en aquel paraje boscoso, aislados del mundo y rodeados de uniformes, se le hiela a uno la respiración.

En el colmo de la desvergüenza, el consejero de Gobernación del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares, se atreve a declarar que la sentencia demuestra "el buen funcionamiento del Estado de derecho". Frase que raya en la apología de la tortura y que muestra la escasa condición humana de quien la pronuncia. En todo caso estaremos hablando del Estado torturador de derecho, un Estado denunciado año tras año por los organismos internacionales de derechos humanos, que hace caso omiso de las denuncias y protege, como protegió a Galindo, a los torturadores y sus abominables prácticas.

Volviendo a la sentencia, es importante por inusual, porque desmonta el mantra gubernamental del uso del "Manual terrorista para denunciar torturas" y pone al Estado frente al espejo que proclama que quien utiliza un manual, pero para mentir y proteger a los torturadores, no es otro que el ministro de la Gobernación español. Sin embargo, la sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo, por lo que me temo que el castigo, leve pero castigo al fin y al cabo, que ha acordado la Audiencia de Gipuzkoa contra cuatro de los guardias implicados en los hechos, puede quedar en casi nada en esa nueva instancia judicial. No sería la primera vez. De las medidas para impedir que se vuelvan a producir las prácticas ahora condenadas no escribo. Nunca se pondrán en marcha, porque la razón de Estado está muy por encima de los derechos humanos.

Finalizo con una reflexión de cara al futuro. Son muchos los agentes y ciudadanos, vascos e internacionales, que exigen a ETA una declaración de tregua unilateral, permanente y verificable, como prueba de su voluntad para un abandono definitivo de la actividad armada. Me uno a esa exigencia, pero les recuerdo a todos ellos que también hay que exigir al Estado español pruebas de su voluntad de respetar los derechos humanos de todos los ciudadanos, especialmente de los presos políticos vascos, tanto en sus comisarías como en sus cárceles.


Beste iritziak:

2010/12/22

Postal de Navidad

Campus de la UWO, en London (Ontario)
Después de un año sin tener noticias de él, lo que menos me esperaba en estas fechas navideñas era recibir una postal desde London (Ontario) del profesor y eminente experto en conductas psico-sociales Sterling McGray. El profesor, como me indica en su amable misiva, ha retomado su monumental estudio sobre la "Viabilidad de la independencia de Escocia del Reino Unido", interrumpido por varias circunstancias adversas, entre ellas una delicada operación de rodilla, de la que parece estar totalmente recuperado. El voluminoso estudio, que se halla aún lejos de su fase conclusiva, promete.

Sin embargo, lo que más me interesa de la postal no es la felicitación navideña, sino lo que me pueda aclarar, desde la lejanía, sobre la situación vasca, que el profesor McGray observa con detenimiento desde hace varios años. Desde el último contacto mantenido con el australiano han pasado unas cuantas cosas por aquí y su opinión siempre es tenida en cuenta en esta página. Extraigo un párrafo de la misma.

"La Declaración de Bruselas, coordinada por Mr. Currin, me despejó ciertas dudas que guardaba, tras lo ocurrido en anteriores intentonas. El nivel de los firmantes es grande y no quiero pensar que se hayan adherido por simple empatía, sino que manejan información de primera mano sobre las intenciones últimas de la organización ETA".
No es mucho lo que dice, pero al menos confirma que en sitios tan alejados de Euskal Herria, como Ontario, se siguen los acontecimientos con bastante detalle. En su anterior e-mail, McGray era muy crítico con las posturas del PSOE y el PNV, y lanzaba también alguna andanada contra la izquierda independentista, a la que pedía una mayor audacia. Su opinión ha evolucionado en estos meses.

"Debo reconocer que el sector que más está sumando al proceso es la izquierda independentista, ex Batasuna, ya que ha dado importantes pasos, pese a que las operaciones represivas empujadas por Mr. Rubalcaba no han cesado en todo este tiempo. Es una gran torpeza que el Gobierno del Reino de España (sic) continúe en la misma dinámica de hace un año, cuando encarceló a algunos de los dirigentes independentistas, entre ellos a Mr. Otegi. Aprovecho la ocasión para pedir su inmediata puesta en libertad,  así como la de todos sus compañeros apresados".

McGray no es amigo de insultos ni improperios, pero es capaz de mandar algunos recados sin herir susceptibilidades.

"Lo que menos entiendo es el papel de ciertos outsiders, como el alcalde de Donostia, que no es capaz de hacer de contrapeso a los sectores más inmovilistas de su partido. Elorza, y otros de su cuerda, saben perfectamente lo mucho que está en juego, pero se les ve paralizados por el orden impuesto desde Madrid. Tan solo el señor Eguiguren parece ir por libre, pero estimo que no es tomado demasiado en serio. En el PNV ocurre algo parecido, ya que los hombres más sensibles al soberanismo, como Ibarretxe o Egibar, no acaban de forzar una postura más inteligente del conjunto del partido, que sigue a pies juntillas los dictados de la Moncloa".
La carta, que viene fechada el día 15, no entra a valorar la posibilidad de un nuevo comunicado de la organización ETA, ni por supuesto del robo de material informático de que se le acusa estos días. Lo que sí hace es poner un poquito de cordura ante tanta especulación.

"Me imagino que por ahí estará todo el mundo a la espera de la nueva comunicación de ETA, y que habrá incluso quien la califique de "irrelevante" o "despreciable" antes de conocer su contenido. Es lo que pasa en una situación marcada por una democracia de baja calidad, en la que la falta de responsabilidad afecta por igual a la clase política y a la periodística. Mejor harían algunos medios de comunicación en dedicar algo de espacio a las más de sesenta denuncias por torturas que se han realizado durante el año que ahora concluye. Eso sí que sería una aportación relevante y apreciable por su parte".
Para terminar, Sterling McGray, me desea un feliz 2010 y me promete estar más en contacto durante el próximo año. El profesor cree que sus tareas en el departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias Sociales de la University of Western Ontario (UWO), en London, le serán más llevaderas a partir del mes de marzo, por razones internas. Esa circunstancia posibilitará que pueda seguir con más intensidad lo que pasa en Euskal Herria. Estaremos a la espera de sus nuevas aportaciones.

2010/12/14

La mala reputación

Resulta que gracias a WikiLeaks sabemos que lo que todos sospechábamos era cierto. Desde las fiestas privadas de Berlusconi a las presiones para hacer negocios con Irán. Cualquier observador atento lo intuía. No tenía pruebas, pero aplicando la lógica de las cosas a dos o tres informaciones parciales llevaba al resultado requerido. A partir de ahora ni siquiera va a ser necesario ese mínimo ejercicio de lógica, bastará con ir leyendo los cables de WikiLeaks para confirmar las sospechas. La mala reputación que cantara Brassens estaba muy bien ganada.

Graham Greene ya dejo algo escrito sobre el papel relevante de los embajadores USA en aquellas naciones en las que estaban destinados. Un papel que no se limitaba a informar a sus superiores de las andanzas de ministros y políticos de la oposición. El papel en la obra era mucho más lucído. Incluso llegaban a convencer a un alto mando del Banco de España para que recabase información sobre las actividades de empresas privadas en países integrantes del eje del mal como la antigua Persia. Y lo más patético es que el subgobernador realizaba el trabajo sucio sin inmutarse.

Es enternecedor comprobar por los cables que el ex ministro Moratinos vendió a Marruecos la idea de una autonomía para el Sahara como la de Catalunya. No sabemos si en el paquete se incluía el nuevo estatuto cepillado, el recurso del PP y la indecente resolución del TC. Da igual. Lo importante es saber de primera mano que el Gobierno español del PSOE lleva ya muchos años traicionando el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Y lo va a seguir haciendo, que no se asuste el monarca marroqui. El peligro de arrepentimiento no se contempla.

Lo que es una verdadera pena es no haber tenido a WikiLeaks unos cuantos años antes. Por ejemplo, hubiese sido fantástica una filtración de los cables de la embajada en Madrid en 1975, con Franco agonizando y Hassan II montando la marcha verde. O incluso en 1973, para saber por WikiLeaks qué pensaba el embajador sobre el vuelo de Carrero. Tampoco hubiera sido aburrido conocer los cables remitidos a Washington en los tiempos de la UCD de Suárez. Saber qué se decía en ellos de los atentados del BVE o la Triple A y, ¿por qué no? de la escisión en la UCD navarra de la mano de Aizpún, que posibilitó la ruptura de un preautonómico a cuatro e inició la separación de Hego Euskal Herria en dos comunidades. O mirar si existían cables sobre Gabriel Urralburu y su sucesor Javier Otano. Lo que nos ibamos a reír.

Tantos años oscuros, repletos de secretos de Estado, podrían aflorar a la luz, simplemente para certificar que todo aquello que intuíamos era cierto y que incluso se llegaba mucho más lejos de lo que el ciudadano de a pie sospechaba. Se quejan, doloridos, los políticos, de la mala fama que arrastran en tabernas y peluquerías. Debieran estar contentos, porque lo que han escuchado sobre ellos hasta ahora no sería nada de ponerse en marcha un WikiLeaks retroactivo por lo civil y por lo militar.

2010/12/01

Lecciones catalanas

Josep Antoni Duran i LLleida y Artur Mas (CiU).
Los recientes comicios autónomicos en el Principat dan suficiente materia como para hacer varios post, pero nos conformaremos con éste. En primer lugar conviene subrayar que la participación, se mire como se mire, ha sido baja, del 60%, lo que quiere decir que un 40% de los catalanes que poseen derecho a voto han renunciado a ejercerlo. La fotografía que ofrecen los resultados es, por lo tanto, borrosa, ya que no refleja la opinión de 4 de cada 10 miembros del censo electoral.

Dicho esto, la primera gran conclusión que se puede sacar es que, tras más de 30 años de autonomía, la opción dominante sigue siendo CiU, una federación de partidos nacionalistas, conservadores en lo socio-económico y tibios en lo nacional. Que nadie sueñe con consultas soberanistas de la mano de Artur Mas y Duran i Lleida. Estos dos están en otra cosa, en su concierto, en sus negocios, en su tres por ciento. Es lamentable que los casos de corrupción que han protagonizado altos responsables de CiU, con claras sospechas de financiación ilegal, hayan sido ignorados por los votantes.

¿Qué se desprende de este resultado de CiU, 1.200.000 sufragios, cercano a la mayoría absoluta? Pues que las fuerzas soberanistas y/o independentistas deben ponerse las pilas, aunar esfuerzos y ofrecer una alternativa creíble al electorado. La disgregación de opciones ha sido espectacular, con cuatro marcas electorales y otra no participativa en los comicios: ERC, SI, R.cat y Des de baix, más la opción de las CUP, que no se presentaron.  Para simplificar, si sumamos  los votos obtenidos por las tres candidaturas independentistas, se sitúan en los 360.000, algo por debajo de los 384.000 del Partido Popular, a los que habría que añadir los 105.000 de Ciutadans. Por lo tanto, la fiebre independentista que algunos, en Euskal Herria, habían saludado con alborozo, se ha quedado en espejismo. Los referendums y la manifestación gigante no se han visto muy reflejados en los resultados. Un detalle para la reflexión, la extremista de derecha PlatafomaxCatalunya, de Josep Anglada, ha obtenido 75.000 votos, casi el doble que Reagrupament.cat de Carretero, que no llegó a los 40.000

La debacle de Esquerra, partido que acostumbra a zigzaguear en demasía, era esperable. La disputa entre Laporta y Carretero la ganó el ex presidente del Barça, por su tirón mediático, ya que programa no llevaba. Además, estas dos propuestas cojean de forma clamorosa en lo social. Falta por ver en que se concreta la estrategia de base de las CUP, que intentarán sacar la cabeza en las próximas municipales, su terreno favorito.

Leo en la prensa digital que están surgiendo ya propuestas de agrupamientos independentistas, catalanistas, de izquierdas, así como refundaciones varias. Es hora de reflexionar sobre la estrategia a seguir. Sobran divisiones, sobran personalismos y falta pragmatismo.Pero en todo caso serán los propios catalanes los que tendrán que abrir su puerta a la soberanía.

Postdata: No es mi intención realizar comparaciones con la situación vasca. Ahora bien, si la izquierda independentista pretende que la hegemonía en el campo abertzale cambie de manos, debe hacer los deberes, agrupándose en torno a un programa que atraiga a la mayoría social de este país. Por aquí no se dan los personalismos que se ven en Catalunya, pero la división es muy parecida. Habrá que ir desbrozando el camino, sino de la unión perfecta, sí de la unidad más amplia posible.