2010/11/28

¿Se lo creerán ahora?

Imagen del acto de Iruñea del día 27.

La comparecencia este sábado en nuestra capital de 300 militantes independentistas para anunciar un nuevo proyecto organizativo, que asumirá el marco legal existente en el Estado español, tiene una significación histórica. Soy un declarado enemigo del abuso de este calificativo para cualquier acontecimiento político, social o deportivo, pero en este caso el 27 de noviembre entrará en la cronología de Euskal Herria con letras en negrita.

No se trata de un momento mágico, ni de una escenificación teatral, sino de un paso decisivo en el desarrollo de un proceso que deberá culminar con la configuración de un bloque soberanista que dispute la hegemonía política de este país al PNV, al PSOE y al tándem PP-UPN. Para lograr ese objetivo es necesaria la acumulación de fuerzas y la suma de voluntades de todos aquellos agentes y  ciudadanos de a pie que coinciden en la defensa del derecho a la independencia. Para obtener esa suma es condición básica la utilización exclusiva de vías políticas y democráticas, por supuesto no violentas. En eso está el conjunto de la izquierda independentista, y bien lo saben sus adversarios políticos.

Tiempo habrá para valorar con mayor detenimiento el contenido íntegro del documento presentado en Iruñea. Por ahora basta con señalar que se trata de un paso de carácter unilateral e irrevocable, que deberá acallar todas aquellas voces que siguen pronunciando el latiguillo de "insuficiente" ante todos y cada uno de los movimientos que está protagonizando la izquierda independentista.

Lo que ha dicho ésta se encuentra ya negro sobre blanco y no da pábulo a la ambigüedad. Solamente el que no quiera leer lo que se ha escrito puede sacar conclusiones erróneas. Otra cosa muy diferente es que haya agentes y medios que no estén dispuestos a aceptar lo que está ocurriendo delante de sus narices. Ese será su problema.

Las reacciones obtenidas por la declaración han sido las esperadas. La doble cara del PNV mediante el reparto de papeles entre Urkullu y Egibar. La diferenciación de matiz entre Rubalcaba y Ares y el rechazo despreciativo del PP o UPN. Sin embargo se notan avances en formaciones como CDN o EB-IU, un claro apoyo en Lokarri o la petición de legalización de los signatarios de Gernika como Aralar, Alternatiba y Eusko Alkartasuna. Sigue habiendo resistencias, pero son menos que las que había hace unos meses, lo que significa que la izquierda independentista está trabajando con seriedad, sin prisas pero sin pausas.

Algún lector dirá: Todo esto que cuentas está muy bien, pero ¿qué pasa con ETA? La organización clandestina ha reiterado su voluntad de atender las demandas del Grupo de Bruselas sobre una tregua idenfinida, unilateral y verificable, pero hasta el momento no ha hecho pública sub decisión. El Acuerdo de Gernika también ha emplazado a la organización en el mismo sentido. Por otro lado, el cese de actividades ofensivas continúa, pese a algunas denuncias sobre cartas a empresarios en demanda del llamado impuesto revolucionario.No podemos esconder que hay mucha gente a la espera de su posicionamiento.

En ese sentido conviene recordar que, como ha reiterado en diversas ocasiones el portavoz independentista Rufi Etxeberria, las decisiones tomadas por la izquierda abertzale incumben a todo el conjunto de la misma. La organización clandestina lo sabe y actuará en consecuencia. Al tiempo.

Dokumentazioa:


Beste iritziak:

2010/11/22

Un pequeño destello

Rosa Rodero y Cristina Sagarzazu, en la última fila de la foto.
El acto de homenaje celebrado el pasado sábado en el parque Amezola de Bilbao en memoria de los dirigentes de la izquierda abertzale Santiago Brouard y Josu Muguruza contó con la inesperada presencia de dos viudas de ertzainas muertos por acciones reivindicadas en su momento por la organización clandestina ETA. Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea, y Cristina Sagarzazu, viuda de Montxo Doral, estuvieron acompañadas de Uxue Retolaza, viuda del burukide jeltzale Gorka Agirre.

Probablemente se trate de un hecho casual, tal vez favorecido por la relación que las dos mujeres mantienen con la hija de Brouard, Edurne, con la que han participado en algunos foros y debates. En todo caso es un destello de esperanza que no debería caer en saco roto. Todavía falta mucho recorrido para que en este país se pueda atisbar algo parecido a una reconciliación, que muchos despreciarán, posiblemente con argumentos respetables.

No estamos hablando de equiparar a unos con otros, ni de hacer tabla rasa de la ideología de cada cual. Tampoco de forzar situaciones que a día de hoy siguen siendo embarazosas para la gran mayoría de los que nos hemos decantado por uno u otro rumbo hace ya muchos años, quizás demasiados.

Este breve comentario tan sólo pretende destacar el gesto y acogerlo como un acto positivo. Rosa y Cristina han sido valientes al realizarlo. Edurne también, al facilitar que el destello se haya podido producir. Dicho queda.



Beste iritziak:


2010/11/18

Un rincón de sol en la cabeza

[Texto recogido de procesodepaz.org, blog de Lokarri]

Me piden una nueva entrada para este blog y mi primera reacción es la pereza. ¿Puedo decir algo nuevo sobre el “proceso de paz”? ¿Acaso sobre el proceso? ¿Tal vez sobre la paz? Contestó a la amable petición de María dándome un respiro de dos o tres semanas, y sigo con mis cosas.

Pocos días después la primera página de “El País” me llama la atención en la estantería de una gasolinera. Contra mi costumbre, compró el diario y leo la larga entrevista que Juan José Millás le ha realizado en el AVE a Felipe González Márquez, ex presidente del Gobierno de España (1982-1996). Un escalofrío recorre mi espalda al leer y releer las frases que tienen que ver con la guerra sucia, los GAL y los elogios a sus colaboradores más cercanos en la tarea: Barrionuevo, Vera, Galindo. ¿Cómo es posible que este hombre se atreva a decir lo que dice y ni siquiera se le mude la sonrisa?

A estas alturas doy por hecho que la entrevista es conocida por quien esto lea. Me ahorro el trabajo de repetir las truculencias que de ella se desprenden. El reconocimiento de que el Estado español mantenía sobre la mesa la opción de ordenar ejecuciones extrajudiciales para acabar con la vida de personas, por muy “terroristas” que estas fueran. El presidente elegido por el voto popular actuando como lo haría el personaje de Al Pacino en “El padrino”, ni más, ni menos.

Constatada la doble moral de quienes ejercen el poder, tan sólo nos queda la melancolía. Es cierto que formo parte del amplio grupo de ciudadanos que sospechaba sobre la posible identidad de FG como el señor X de los GAL. Ahora queda desvelado el misterio por las propias palabras del protagonista. Un diseñador de joyas en ratos libres que a sus 68 años ejerce de diplomático europeo de perfil bajo para satisfacer sus ansias de actualidad. ¿Actuará la Fiscalía contra él? Me temo que va a ser que no.

¿Tiene todo esto algo que ver con el incipiente proceso de paz en Euskal Herria? Está claro que sí, aunque fuera indirectamente. FG sospecha, como lo hace su compañero de partido Jesús Eguiguren, que el final de la lucha armada de ETA se acerca. Y ante la próxima apertura de un nuevo escenario político realiza un acto de confesión pública de algunos de sus pecados, confesión que en ningún caso va acompañada del necesario arrepentimiento. González dice aun a día de hoy que no sabe si hizo bien descartando el atentado masivo contra la dirección de ETA. Escasa muestra de moral para quien fue el jefe de los “demócratas” durante catorce largos años.

Pese a todo, es probable que en un breve plazo de tiempo la opción armada de la organización clandestina quede desactivada de forma definitiva. ¿Qué garantías tenemos de que el Estado español desactive al mismo tiempo todas sus opciones violentas en forma de detenciones injustificadas, torturas o cadenas perpetuas? Las palabras de Felipe González no ayudan a la esperanza, sino a todo lo contrario.

A pesar de esa constatación, me gustaría terminar esta pequeña aportación realizando un voto por la ilusión en lo que pronto puede venir a este país. Habrá complicaciones, contradicciones, vueltas y revueltas, pero se dará paso a un nuevo tiempo en el que todos, incluido FG, podamos sentirnos un poco más aliviados. No se trata de crear falsas expectativas, ni de dibujar mundos de fantasía en los que estemos en armonía mística las 24 horas del día. Simplemente recordar que, como dice la canción de Pablo Guerrero, “guardamos un rincón de sol en la cabeza”. Para algunos será muy poco, para mí será suficiente para seguir soñando “en el día en que florezcan fusiles y claveles” sobre este viejo país.

Joxerra Bustillo Kastrexana

2010/11/15

Las tres caras del prisma

Alfredo Pérez Rubalcaba
Cada día que pasa me parece más evidente la estrategia dosificada que ha puesto en marcha el Gobierno de España/PSOE en todo lo concerniente al proceso político vasco. Una estrategia inteligente, adaptada a las difíciles condiciones de un terreno en el que se miden las fuerzas cuatro grandes ideas-fuerza: derecha estatal, izquierda estatal, derecha vasca e izquierda vasca. Una descripción a brocha gorda, pero que se comprende a la primera.

Enfrascados en el día a día de la política, en muchas ocasiones perdemos la visión global de los acontecimientos y tenemos serias dificultades para valorar en su justa medida algunos de los movimientos que se dan sobre el tablero. En definitiva, nos perdemos en el detalle y dejamos a un lado una concepción panorámica de lo que sucede en el territorio que se disputa. Todo lo que escriba a partir de ahora será una mera hipótesis de trabajo, que necesitará el contraste futuro con los acontecimientos que se vayan desarrollando. Lejos de mi intención el abundar en especulaciones sobre fechas y acciones que no está en mi mano adivinar, ni siquiera de forma aproximada.

La idea-fuerza que he denominado más arriba izquierda estatal se compone fundamentalmente de lo que hoy en día son el PSE y el PSN, además de asociaciones satélite y medios de comunicación afines. A ello hemos de añadir un amplio poder temporal, que goza de los gobiernos del Estado y de la CAPV y de un pacto con UPN en la CFN. Unas condiciones muy favorables, en líneas generales, para abordar un proceso de cambio de ciclo con ciertas garantías de éxito. En el lado negativo hay también cuestiones importantes, como la debilidad del Gobierno de España por la crisis económica, el estrecho marcaje que el PP realiza al Gobierno de Patxi López y la subordinación a UPN del Partido Socialista de Navarra.

Descrito el escenario general, paso a describir, a grandes rasgos, la estrategia del Gobierno/PSOE en relación a Euskal Herria. Una estrategia que nace ante la certeza del cambio sustancial que está protagonizando la izquierda abertzale, del que son prueba inequívoca las declaraciones realizadas la pasada semana por Arnaldo Otegi en la Audiencia Nacional: "Rechazamos el uso de la violencia para la imposición de proyectos políticos". Ante semejante constatación, el Gobierno/PSOE ha desplegado un abanico de posturas públicas que se pueden resumir en tres: La de el inmovilismo absoluto, la del algo se mueve pero es insuficiente y, por último, la de ETA ya ha decidido dejarlo.

La primera de las posturas es la que encabeza el ministro de la Gobernación Alfredo Pérez Rubalcaba, que ahora asume más galones en el Gobierno de España. Una postura que insiste una y otra vez en que lo decisivo es que ETA abandone su lucha o la izquierda abertzale se separe de ETA de forma nítida. Esta posición es la que sirve al PSOE para mantener intactas sus relaciones con el PP en materia "antiterrorista", a la vez que frena el ímpetu de las asociaciones de víctimas y foros varios, deseosas de que se les dé un poco de carnaza para saltar a la yugular.   

La postura intermedia, que ve movimientos de fuste en la izquierda abertzale, aunque sean aun insuficientes, es la que preconiza el equipo de editorialistas del diario "El País" y que también asumen algunos de sus columnistas más influyentes, como es el caso de Luis Rodríguez Aizpeolea, persona muy conectada con La Moncloa. Esta misma postura estaría defendida por el diario "Público", con ciertos matices y por alguno de sus columnistas, así como por el periodista de "El Confidencial" Carlos Fonseca. La última incorporación es la del juez Baltasar Garzón, que la expone en un largo artículo publicado en el diario de Prisa.


La tercera postura, que da por hecha la ciaboga política de la izquierda abertzale, está encabezada por el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y en menor medida por el alcalde de Donostia, Odón Elorza, así como por otros francotiradores como José Luis Uriz. Se trata de la avanzadilla del PSOE para enviar señales positivas a la izquierda abertzale, a pesar de que pongan en riesgo su propia posición en el partido, En todo caso, ante los ataques sufridos por Eguiguren tras su última entrevista a La Sexta, hasta el mismo Zapatero ha salido en su apoyo. Hecho que viene a demostrar la ligazón existente entre las tres posiciones. Aizpeolea también lo ha defendido con contundencia por escrito.

Por supuesto que entre estas tres grandes posturas se dan líneas de conexión, como las realizadas por Rodríguez Zapatero, cuando declaró que los movimientos de la izquierda abertzale "no iban a ser en balde", lo que le sitúa a caballo entre la postura dos y la tres, para luego matizarlo por medio de su vocero Aizpeolea en una columna en "El País".


¿A dónde quiero llegar con todo esto? Es muy sencillo. La conclusión es que todas estos posicionamientos tácticos responden a una misma estrategia, que pretende aprovechar la oportunidad que se ha abierto sin dejar espacios libres para una política de rechazo frontal por parte del PP y sus entornos mediáticos. El margen de maniobra del Gobierno/PSOE es muy limitado, en buena parte por sus propios errores y contradiciones, y la única manera que han visto de eludir el problema e intentar avanzar, ha sido la de diseñar una compleja estrategia en la que cada personaje de la obra siga sin vacilación el papel que le marca el guión previamente escrito por el autor, que no sería otro que Alfredo Pérez Rubalcaba. Las tres caras del mismo prisma.



Beste iritziak:

2010/11/12

Tú condena, que yo lamento

La diferente vara de medir utilizada por el Gobierno del PSOE ha quedado demostrada con su negativa a "condenar" los sucesos acaecidos en el Sáhara Occidental, en los que, al parecer, ha sido muerto un ciudadano de nacionalidad española, además de varias decenas de ciudadanos saharauis. La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, considera que los hechos no han sido debidamente aclarados para poder emitir la correspondiente condena, añadiendo que su Gobierno intenta preservar sus relaciones con el Estado marroquí. Eso sí, se ha cuidado en lamentar los hechos, fórmula sin valor cuando ha sido utilizada por la izquierda abertzale con ocasión de algún hecho luctuoso.

Estamos cansados de escuchar, desde las instituciones y los medios, que la palabra mágica para que la izquierda abertzale pueda regresar a la vía institucional es "condena". En ese caso parece que los hechos están debidamente aclarados. La mera utilización de ese término permitiría abrir todas las puertas hoy cerradas. Sin embargo, quienes así argumentan, se guardan muy bien de usarla cuando otros intereses se consideran prioritarios. Y nada garantiza qyue una eventual utilización de la misma sería considerada como suficiente, teniendo en cuenta que es el término insuficiente el que domina editoriales y columnas.

Hoy mismo, en la vista oral del juicio contra tres militantes independentistas por el acto de Anoeta en 2004, Arnaldo Otegi ha expresado su rechazo "al uso de la violencia para imponer un proyecto político", definición que viene como un guante a la actitud del Gobierno de Marruecos sobre el pueblo del Sáhara, la que Madrid se niega a condenar. Se trata de una expresión nítida, pero mañana será juzgada como insuficiente por casi todos.

Precisamente, el desarrollo de dicho juicio, ha permitido de nuevo elevar la voz abertzale sobre el ruido que generan los medios afines al Estado. Una vez más se ha podido escuchar, pese a los intentos obstrucionistas del presidente del Tribunal, el calado de la apuesta de la izquierda independentista.Y es que a veces la represión contra este proyecto político puede dar ocasión a que, sea cual sea el fallo, se produzca una victoria de la razón sobre la intransigencia española. Hay que volver a reiterar que la vía represiva no conduce a ningún lado y que, al final, será el pueblo vasco quien decida su futuro en libertad. En ese sentido, Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Alvarez ya han ganado el juicio.

2010/11/08

FelipeX

Rafael Vera, Felipe González y José Barrionuevo.
A pesar de no haber sido publicada en una revista couché sino en el dominical de "El País", se trata de una entrevista pornográfica en la que Felipe González Márquez, presidente del Gobierno de España desde octubre de 1982 hasta marzo de 1996, se desnuda ante algunas espinosas cuestiones relacionadas con la guerra sucia contra ETA. El titular del diario madrileño ayer domingo lo resume a la perfección: "Tuve que decidir si se volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto". Se trata de una confesión que viene a corroborar las viejas sospechas sobre la famosa X de los GAL que nunca se pudo discernir con pruebas en la mano. Pero hay más, ya que González señala que quién dio la orden de liberar a Segundo Marey, secuestrado por el grupo antiterrorista, fue el mismo ministro del Interior español José Barrionuevo, aunque el ex presidente, en un alarde literario, pretende disfrazar el secuestro como una detención. Para terminar de adornar la tarta, González se prodiga en alabanzas sobre sus más fieles esbirros de aquella época sangrienta, en especial del general Rodríguez Galindo, al que exculpa de todos sus pecados.

Catorce años han tenido que pasar para que el personaje que dicen asentó la democracia y la transición española se atreva a desvelar una operación que le compromete con las cloacas del Estado de forma directa. Es cierto que se contesta a sí mismo explicando que no dio autorización para la operación y ni siquiera concreta el año del suceso, pero el simple reconocimiento de que existió el proyecto de colocar una bomba en la vivienda en la que se supone que iban a reunirse los miembros de la dirección de la organización calndestina ETA, confirma lo que tantos hemos sospechado durante tanto tiempo. No hace falta hilar muy fino para deducir que agentes de los servicios secretos, de las diversas fuerzas policiales, del Ministerio del Interior y de la propia fontanería de La Moncloa tuvieron que intervenir, al menos para recabar, analizar y transmitir esa operación, así como para diseñar la acción violenta que acabaría con los militantes cualificados de ETA.

Las palabras de González Márquez no hacen sino corroborar que, al amparo de la Razón de Estado, todo vale. Todo el mundo sabe que las organizaciones armadas clandestinas utilizan la violencia, pero en este caso el Estado "democrático" la utiliza de igual manera y, por tanto se pone a su misma altura. Con el agravante de que quienes propugnan la insurreción no están comprometidos por las leyes del Estado y su entramado institucional y, en cambio, el presidente del Gobierno y sus secuaces sí que lo están. Por lo tanto, y en resumen, que es mucho más grave la utilización de la violencia por parte del Estado que de una organización insurrecta al mismo.

Estamos acostumbrados al discurso del poder en el que se traza una gruesa línea roja entre los que se autodenominan demócratas y los que ellos definen como violentos. Tras la publicación de esta entrevista, desconocemos en que lado de esa imaginaria línea se encuentra el señor González, pero parece que no estaría muy lejos de la de los violentos. Ha esperado a disfrutar de la tranquilidad de sus 68 años para comenzar a hacer públicas sus miserias en su larga etapa de La Moncloa. A mí personalmente me encantaría que nos las siguiese contando, aunque fuera a cuentagotas. 

Beste iritziak:

Sahara askatu! Zabaldu

2010/11/02

¿Escépticos o miedosos?

Iñigo Urkullu y Josu Erkoreka, dirigentes de EAJ-PNV
Nos llega por varios medios el mismo soniquete: "Me cuesta creer que ETA vaya  a echar la persiana". Dos de los principales portavoces del mismo han sido Ramón Jáuregui, nuevo ministro español de la Presidencia y ex Delegado del Gobierno en la CAPV en tiempos de los GAL; e Iñigo Urkullu, actual presidente del PNV. ¿Por qué coinciden en el análisis y en el momento de expresarlo estos dos personajes? ¿Habrán almorzado juntos un día de estos?

El caso es que el proceso político al que estamos asistiendo no es gratuito para nadie. Unos agentes sacarán mayor provecho de los cambios, mientras que otros quedarán arrinconados o a verlas venir. Es algo consustancial a las grandes batallas políticas y ésta lo es, sin duda.

Todos sabemos que en el mapa político vasco interactúan cuatro grandes corrientes. La derecha estatalista (PP, UPN, UMP, MoDem), la izquierda estatalista (PSE, PSN, IU, PSF, PCF), la derecha vasca (PNV, H1!) y la izquierda abertzale (ex Batasuna, Aralar, EA, AB). Es un tablero difícil de gestionar hasta el momento y lo será aún más en el futuro, con un desbloqueo de las posibles alianzas a realizar.

Ahora mismo, el PSOE es aliado en la CAV y la CFN de la derecha, en una apuesta por reducir la fiebre soberanista que padece la población vasca. Se trata de una decisión de Estado, que ha intentado reducir la influencia política y social del nacionalismo institucional y enviar a las catacumbas a la izquierda independentista.

El cambio de paradigma que está construyendo en estos meses esa izquierda independentista, con la prevalencia de las vías políticas y democráticas, mediante una iniciativa unilateral no negociable, ha logrado paralizar ese proyecto y es probable que lo arruine a medio plazo. La mejor constatación de que esto es así reside en las nuevas relaciones adoptadas entre el Gobierno de España y el PNV, que han fructificado en pactos presupuestarios y en el desatasco de competencias estatutarias, así como en un intercambio de informaciones [y actitudes] respecto al proceso político vasco.

De ese intercambio de informaciones, protagonizado por Urkullu y Erkoreka de un lado y Rubalcaba y Jáuregui por el otro, se extrae la puesta en página de noticias y entrevistas en las que ambos agentes coinciden en su análisis sobre la evolución a futuro de la organización clandestina ETA.

Tanto unos como otros atestiguan su escepticismo, intentando enfriar el clima encendido por tantas portadas de periódico en estas semanas. Pero esa posición escéptica en lo público no tiene porque coincidir con la misma postura en lo privado. Rubalcaba y Jáuregui han dado muestra, en su dilatada carrera política, de poseer sobrados conocimientos sobre las coaclas del Estado. Esas enseñanzas, como caminar en bicicleta, nunca se olvidan. Es evidente que ni Urkullu ni Erkoreka gozan de la misma experiencia y que se encuentran en desventaja a la hora de sopesar estrategias. Puede que, una vez más, hayan sido objeto de una maniobra envolvente. Aún es pronto para confirmarlo.

En todo caso, existe otro importante motivo para que ambas corrientes adopten esa coincidente postura escéptica. Su irrefrenable miedo a perder poder político en este país. La mera hipótesis de que en las próximas elecciones exista una opción legal independentista, con posibilidades de éxito, les llena de zozobra. Habrá que contar con esa nueva variable de ahora en adelante.

5.771 persones per la independència a la ciutat de Vic. World record