Escribió en su día un libro memorable el poeta sevillano Luis Cernuda. Su título, La realidad y el deseo, lo dice todo. Pero no voy a hablar hoy de poesía, que más quisiera, sino de política. Han pasado cinco años desde que la organización clandestina ETA anunció el cese de su actividad armada. Han pasado muchas cosas en este lustro, pero pocas de las que se apuntaban en Aiete. Sin embargo, pocos parecen atreverse a reconocerlo. El lenguaje políticamente correcto lo envuelve todo, lo enmascara. Y mientras no hablemos de la realidad pura y dura, alejada por cierto de nuestro deseo, seremos incapaces de avanzar.
2016/10/26
2016/10/02
Doble derivada
Las pasadas elecciones autonómicas no depararon grandes sorpresas, como señalamos en el anterior azogue. Ahora bien, estos últimos días se han dado algunos hechos relacionados con las mismas que conviene apuntar. Por un lado, el recuento definitivo de votos y escaños ha otorgado un asiento más a EH Bildu, restándoselo al PNV, que pierde así la posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta con acuerdos con el PSE-EE o PP, ambos grupos con 9 parlamentarios. No es un vuelco electoral, ni mucho menos, pero viene a suponer una dificultad añadida a los jelkides.
La otra gran cuestión derivada, en cierta medida, de los comicios, es la grave crisis en la que se encuentra el PSOE. Crisis que ha estallado precisamente tras el batacazo sufrido por la candidatura de Idoia Mendia a la lehendakaritza, sumado al mal resultado cosechado en las elecciones de Galiza. Pedro Sánchez, el hasta ahora gran aliado en Madrid del PSE-EE, ha tirado la toalla y además el partido de Mendia se queda sin representación en la nueva Gestora socialista que preside el asturiano Javier Fernández. Malas noticias para la dirigente vasca y su agrupación, pero también, de forma indirecta, para el PNV.
Mendia y López en el cafarnaún de Ferraz. |
Urnas sin grandes sorpresas
Los resultados de las pasadas elecciones autonómicas no han sorprendido a casi nadie. Esta vez las encuestas no se han alejado mucho de las urnas y por lo tanto no ha habido lugar a sorpresas. Que el PNV gane las elecciones en la CAPV no es noticia. Lo sería que consiguiese la mayoría absoluta, pero tranquilos, que todo llegará.
La gran novedad es la entrada en el hemiciclo de Elkarrekin Podemos, si bien no con la fuerza que le vaticinaban las encuestas y con muchos menos votos que los obtenidos el pasado junio en los comicios estatales. Su campaña no ha sido buena y su candidata no ha conseguido asentarse, ni atraer votos ajenos, como parecía vislumbrarse de su designación. EH Bildu ha logrado algo más que salvar los muebles, quedando en segundo lugar, pero a considerable distancia del PNV (175.000 papeletas). Ha recuperado el pulso, que no es poco tras los anteriores tropiezos, pero su aspiración de convertirse en fuerza política central está muy lejos de cumplirse, incluso más alejada que en 2012. Tendrá que espabilar si quiere seguir siendo una pieza determinante en el tablero político vasco.
La gran novedad es la entrada en el hemiciclo de Elkarrekin Podemos, si bien no con la fuerza que le vaticinaban las encuestas y con muchos menos votos que los obtenidos el pasado junio en los comicios estatales. Su campaña no ha sido buena y su candidata no ha conseguido asentarse, ni atraer votos ajenos, como parecía vislumbrarse de su designación. EH Bildu ha logrado algo más que salvar los muebles, quedando en segundo lugar, pero a considerable distancia del PNV (175.000 papeletas). Ha recuperado el pulso, que no es poco tras los anteriores tropiezos, pero su aspiración de convertirse en fuerza política central está muy lejos de cumplirse, incluso más alejada que en 2012. Tendrá que espabilar si quiere seguir siendo una pieza determinante en el tablero político vasco.
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