2008/10/29

Herramientas propias frente a la crisis

Nicolas Sarkozy y Gordon Brown apelan al papel del Estado frente a la crisis.
Foto: Will Wintercross/Getty Images Europe

La hipótesis de una Euskal Herria independiente ante un cataclismo económico global



La disponibilidad de un sistema financiero público nacional, saneado y eficiente, y del correspondiente marco regulador en el que la banca privada deba cumplir unas garantías mínimas en su actividad, son algunas de las herramientas de que dispondría un ente estatal vasco para hacer frente a una crisis económico-financiera como la actual. Bajo esas premisas básicas, es más que evidente que se podría abordar un cataclismo de tales dimensiones con más garantías de éxito que las que disponemos en la actualidad, o sea, ninguna.

Más allá de las críticas que están recibiendo los adalides del neoliberalismo económico, partidarios del establecimiento de un Estado anoréxico, nos interesa en esta ocasión destacar cuales son las medidas que se están adoptando en América y Europa para atajar la crisis, el sesgo ideológico que tienen y la virtualidad que un Estado dotado de herramientas financieras propias puede tener en coyunturas como la actual.

Es habitual leer artículos sobre procesos soberanistas o diversas vías hacia la independencia, pero no es tan corriente atender argumentos sobre los contenidos concretos que debería ostentar un Estado independiente. El estallido de la crisis financiera global que estamos atravesando es un buen momento para realizar un ejercicio de prospectiva que nos sirva de elemento didáctico para el futuro.

Los partidarios del adelgazamiento del Estado y de colocar al mercado como tótem central de la economía callan o rectifican sus posiciones. La crisis financiera, originada por un desbordamiento de la avaricia capitalista por parte de unas elites inmorales, ha obligado a una intervención concertada de los principales Estados del primer mundo. El rescate de los bancos en apuros, la compra de acciones de las principales entidades, el incremento de la garantía para los depósitos en bancos y cajas, el aumento de los préstamos preferenciales desde los bancos centrales para dotar de liquidez al sistema y la propia ceremonia de comparecencias y reuniones de los máximos mandatarios políticos y económicos, con el fin de tranquilizar a la población, son medidas recurrentes en estos tiempos de incertidumbre. El próximo 15 de noviembre se alcanzará el cenit en una reunión a celebrar en la ciudad de Washington, con el objetivo declarado de “refundar el capitalismo”, fórmula que nadie sabe a ciencia cierta en qué puede consistir.

Tal vez haya sido el primer ministro laborista británico, Gordon Brown, quien se haya mostrado como el líder del movimiento de rescate, en base a técnicas financieras que más coinciden con la doctrina clásica de John Maynard Keynes que con las de una socialdemocracia de fuste. Debe decirse que nacionalizar parcialmente un banco, sin derecho a voto en junta y dejando en manos de los mismos gestores su gobierno, está muy lejos de ser una verdadera intervención del Estado en el sistema financiero. La postura de Nicolas Sarkozy, hablando de refundación del actual marco económico-financiero, pero sin precisar medidas concretas, merece menor credibilidad que la de Brown o la del propio Bush, que obligado por las circunstancias y a punto de concluir su mandato, ha dejado a un lado sus presupuestos ideológicos neoliberales para dar paso a la intervención del Estado, eso sí, a favor de sus poderosos amigos de la banca.

Dicho esto, y acercándonos a nuestro entorno, resultaría esclarecedor un ejercicio de imaginación en el que situáramos la intervención de un Estado vasco soberano para hacer frente a una crisis financiera global. Si ese Estado se moviese en los parámetros del neoliberalismo, como es el caso de Islandia, el margen de maniobra sería escaso o nulo. En cambio, si ese Estado estuviera dotado de herramientas de intervención adecuadas, podría afrontar los problemas con una amplia expectativa de éxito.

Para ello se haría necesaria la implementación de un Banco Central que, pese a no emitir moneda al encontrarse en la eurozona, dispondría de una amplia capacidad de verificación sobre el grado de solvencia de las entidades financieras públicas y privadas, incluidos bancos, cajas de ahorros, compañías de seguros, fondos de pensiones, entidades de previsión social voluntaria y agencias hipotecarias, entre otras. Ese mismo Banco Central, si funcionase correctamente, estaría en condiciones de detectar las irregularidades que se hayan podido producir en la génesis de la actual crisis y obrar en consecuencia, con decisión y celeridad.

Pero eso no es todo. El Gobierno de ese Estado vasco soberano guardaría también la potestad de establecer una Comisión de Supervisión de la actividad bursátil, a semejanza de la SEC estadounidense, que se encargase de velar por la transparencia de esos mercados. Además, la potenciación de una caja de ahorros pública, que fuese eje principal del sistema financiero vasco, junto a un Instituto de Crédito Industrial, encargado de facilitar las inversiones de las empresas industriales privadas y de atender las necesidades del sector público, en especial del conformado por las compañías que actúen en nichos estratégicos como la energía, los transportes, las telecomunicaciones o la agroalimentación, por citar algunos.

Al igual que la decisión tomada por el Gobierno germano, el Gobierno vasco soberano podría poner un límite a los salarios de los grandes ejecutivos del sector financiero que se acogiesen a medidas de apoyo, si bien las cantidades habría que ajustarlas a la economía vasca, ya que los 500.000 euros alemanes se antojan excesivos. Otra medida factible consistiría en sancionar fiscalmente las inversiones en productos derivados, sean hipotecarios, sobre productos energéticos o de alimentación. Lo lógico sería una toma de postura global de las instituciones internacionales para acotar esos mercados especulativos e inmorales, pero como mal menor cabe tomar medidas nacionales, que pueden llegar a ser muy efectivas.

En definitiva y pese a la habitual cantinela de los portavoces del stablishment político-financiero, empeñados en argumentar que el papel de los Estados se reduce en beneficio de la Unión Europea, lo cierto es que están siendo los gobiernos de esos Estados quienes han hecho, en todo caso, frente a la crisis, aunque haya sido de forma poco consistente. Hay que reconocer que se ha dado en la última fase una cierta coordinación interestatal, pero las medidas últimas han correspondido en todas los ocasiones a los Ejecutivos estatales y en ningún caso a la Comisión Europea.

Por lo tanto, la conclusión es nítida. La única manera de hacer frente a una crisis financiera global reside en la construcción de herramientas propias que sirvan de cortafuegos en caso de incendio generalizado, como es el caso. Esas herramientas no pueden derivarse de una institucionalización débil y no soberana, como la que padece en este momento Euskal Herria. Tan sólo desde un Estado propio debidamente pertrechado de instrumentos financieros eficaces se puede abordar un cataclismo como el ocurrido en las últimas semanas en las economías occidentales.

2008/10/28

La respuesta está en el aire

Todavía quedan ciudadanos dispuestos a ser manipulados de forma burda. Y si no miren lo ocurrido con la parafernalia del 25 de octubre pasado. La indignación se reconvierte en una performance en tierra, captada en el aire, y que, como el humo, se diluye en los cielos.

La decisión del Parlamento de Gasteiz ha sido ninguneada con alevosaí en Madrid y tan sólo se les ocurre realizar una protesta festiva para pasar el rato. ¿Qué podemos esperar de estos políticos? ¿Queda, de verdad, alguna esperanza?

Puedo admitir, y admito, que la izquierda independentista haya cometido errores, algunos muy graves. Y probablemente los seguirá cometiendo. Sin embargo nadie puede poner en duda su disposición a la lucha. Sin embargo, lo que no es de recibo es que estos cuatro partidos, tan democráticos y tan institucionales, entretengan a la opinión pública de manera tan vacua. Es imperdonable. La falta de agallas mostrada es de tal magnitud que resulta inquietante que no se alce una sola voz crítica en su seno. Parece que nadie quiere perderse la foto de las próximas elecciones, -donde el batacazo puede ser histórico- y quedar fuera de las listas.

Como se dice en la Biblia, solamente con que un representante del PNV o de EA se hubiese desmarcado de semejante carnestolenda habría que perdonar a todo el colectivo, porque la coherencia de ese militante habría salvado el honor del resto. Pero es que ni eso. Lo único que se me ocurre es pasar página.

2008/10/20

A desalambrar

No sé porqué me viene a la memoria la canción de Daniel Viglietti cuando quiero comentar el acto PSOE-PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado español.

Ah! sí, ahora me acuerdo. Resulta que el lehendakari Ibarretxe había señalado con gran acierto que España había colocado una alambrada al impedir mediante el rechazo de la Ley de Consulta el ejercicio del derecho a decidir al pueblo vasco. Muy bien dicho, señor lehendakari. Lo paradójico es que alguien de su partido, en la mśimísima Sabin Etxea, ha puesto en marcha una hábil estrategia para retirar esa alambrada a los sones del tema de Viglietti. El cabecilla de la operación ha sido el señor Erkoreka, brillante diputado a Cortes, que una vez conseguido su propósito de sentarse con ZP en la Moncloa, ha impulsado una importante operación de trueque. Le damos un balón de oxígeno al PSOE a cambio de unos milloncejos de nada para Investigación y el Puerto de Pasaia. Nuestras empresas no pueden quedar paralizadas por motivo políticos. Más allá de las ideas de cada cual hay que empujar entre todos para que el país funcione.

Se trata de la enésima repetición de la política rácana, cortoplacista y subordinada, que ha practicado el PNV en tiempos de Garaikoetxea, de Ardanza, de Ibarretxe, de Arzalluz, de Uzturre, de Sudupe, de Imaz y de Urkullu. Una politica heredera de Leizaola, que jamás va a conseguir el objetivo político que le señala al partido su dirigente Joseba Egibar en Público : La soberanía plena para Euskadi.

La lógica política dicta que si el Gobierno español ha ninguneado el proyecto de Ibarretxe (y de la mayoría del Parlamento de Gasteiz, no se olvide), su partido no puede entrar en disquisiciones negociadoras de los Presupuestos de España, salvo que exista alguna buena razón, hoy por hoy inconfesable.

Da la impresión de que Josu Jon Imaz sigue teniendo una gran influencia en la dirección jelkide y que puede existir una especie de acuerdo entre el PSOE y el PNV para formar gobierno en Gasteiz tras las próximas elecciones autonómicas. Tan sólo estaría en disputa la figura del lehendakari: Ibarretxe o López, el resto estaría asegurado con un ejecutivo de gestión, que no tensione al país y que discurra otros cuatro añitos en la total inoperancia política. De no existir ese acuerdo tácito, es incomprensible para una mente humana la postura de Erkoreka.

En todo caso, ya metidos en harina, el PNV podría haber exigido bastante más, dada la posición de debilidad del Gobierno de Zapatero, sin apoyos en la Cámara. Ni políticas activas de empleo, ni gestión de los trenes de Cercanías de Renfe y Feve, ni nada de nada. Y luego vendrán en campña diciendo que Madrid tiene la culpa de todo y que ellos son la mejor solución. Lo dicho, a desalambrar.

2008/10/15

Josu Jon drink Coke!




El aterrizaje de Josu Jon Imaz en Petronor, refinería filial de la multinacional hispana Repsol, no fue un brindis al sol, ni un asunto de amistades, aunque también. Detrás de ese movimiento de sillones se encontraba la intención de la empresa petrolera de engrasar la autorización administrativa para que se puedea llevar a cabo la instalación de una planta de coke en Muskiz.

Se trata de ampliar las actuales instalaciones y de dotarlas de mayor capacidad industrial, con la entrada en un segmento paralelo de negocio que, al parecer, puede dotar de jugosos emolumentos a la compañía.

Es curioso que poco después del aterrizaje de Imaz y tras años de dudas metafísicas, el Athletic de Bilbao optará por colocar en las camisetas de su primer equipo el logo de Petronor. La intención de lavar la imagen de la petrolera era evidente y el precio de la operación una minucia para la empresa que preside el ex presidente jelkide

Entretanto, se han publicado noticias que relacionan al citado Imaz con importantes empresarios de la construcción vizcainos, a su vez relacionados con el presidente del Athletic y, transversalmente, con el Diputado General, a través de un proyecto de casa prefabricadas, anunciado a bombo y platillo en su día, y del que no se ha vuelto a saber. De hecho los terrenos en los que iba a ser ubicado ese proyecto, en el municipio vizcaíno de Alonsotegi, del que es natural Iñigo Urkullu, presidente del PNV, siguen sin ser recalificados. Pero esa es otra historia.

Centrándonos en el coke y el proyecto de planta para Muskiz, todo invita a pensar en que será aprobado, como dicta la lógica del sistema. Hasta es posible que la operación sea inmaculadamente legal, pero siempre quedará el tufillo del tráfico de influencias, del baile de sillones, que se da en este tipo de operaciones.

Los desembarcos de la empresa privada en la política, como ha ocurrido con Henry Paulson o Manuel Pizarro, son sospechosos. Los desembarcos desde la politica a la gran empresa, sospechosísimos.

2008/10/07

Mirando al mar


El Palacio Miramar ha acogido recientemente la puesta en escena del candidato a lehendakari del PSOE, Patxi López, ante el mundo del euskara, o al menos, una parte significativa de las fuerzas vivas que en el mismo se mueven. Había noticia, porque junto a los socialistas más o menos vasquistas e incluso euskaltzales, que alguno hay, se sentaban entre el público asistente importantes representantes de la euskalgintza, así como altos dirigentes de Kontseilua o AEK, entre otros.

A primera vista, el encuentro hay que valorarlo positivamente, en cuanto intento de normalización de una situación anormal, como ha aido la postura histórica del PSOE sobre la lengua nacional de los vascos. Una postura que ha pasado del ataque a un tímido respeto en lo institucional, pero que sigue siendo deficiente, yo diría que muy deficiente, en temas estratégicos como la educación, ikastolas, política municipal de euskaldunización, etc.

Es cierto que hay algún leve avance, pero en todo caso, como ha señalado alguna prensa, más tímido que la postura federal que ese mismo partido mantiene en otras comunidades como Catalunya o Galiza. Siguen existiendo muchos remilgos en las filas del PSOE para adoptar una política convincente de apoyo al euskara. En el propio manifiesto se sigue hablando de sectarismo nacionalista, de apropiación del euskara por parte de ETA y demás latiguillos históricos, que intenta justificar el desapego, sino la insidia, que los sectores políticos que dirige ahora Patxi López han mantenido históricamente respecto al euskara en este país.

Que los representantes de la euskalgintza acudan a un acto del PSOE debiera ser algo natural, no nos vamos a rasgar las vestiduras por ello. Ahora bien, me da la impresión de que su presencia ha otorgado puntos al PSOE a cambio de casi nada.

¿Alguien se acuerda de que el Gobierno español cerró el único diario euskaldun en 2003? ¿Que AEK ha sufrido ataques salvajes a su línea de flotación económica y a su independencia como organismo social? ¿Ha dicho algo al respecto Patxi López? ¿En que se distingue la política de ese partido de la del PP en estos temas?

Ir de ingenuo por la vida es una postura tan digna como cualquier otra, pero algunos estamos ya suficientemente escamados como para creernos las buena palabras y olvidar el día a día, que es el que marca las verdaderas intenciones de cada uno. Cuando el PSOE practique en Barakaldo o Sestao, sus grandes feudos de Ezkerraldea, una política de apoyo y normalización lingüística consecuente, podrá Patxi López acudir a estas reuniones con el traje limpio y la sonrisa en la boca. Mientras tanto, un poco de humildad. Las puestas en escena están muy bien, pero una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Y Patxi López todavía no ha ofrecido ni un gramo a este país.

2008/10/02

Kapitalismo neurrigabea, Estatuaren babes bila


Krisi latza dute finantza merkatuetan eta, batez ere, negozio bankuetan, eta krisi hori politika ekonomiko jakin baten ondorioa da: Milton Friedman eskola ultraliberalaren aita teorikoaren jarraitzaileen politikaren ondorioa. Hiperkapitalismoak horrelako arriskuak dakartza; arau gabezia erabatekoan oinarritua baita, epe laburreko irabazietan, eta ekonomia birtuala ekonomia egiazkoaren gainetik egoteko nagusitasunean.

Azken urteotan, akzioak grina biziz salerosi dituzte berehala etekina ateratzeko, aldez edo moldez; enpresek bat egin dute edo batak bestea irentsi, inolako industria planik izan gabe; bestelako espekulazio operazioak ere izan dira. Horrek guztiak finantza ekonomien gailurrean jarri ditu bankuak, energia taldeak eta eraikuntza enpresak. Haientzat, bizkor eta erraz irabaztea izan da kudeaketaren oinarria; ihes egin dute aberastasunaren sorreran eta, azken batean, pertsonen beharren erantzunean oinarrituriko jokamoldeetatik.

Enpresa askok utzi egin diote gizartearentzat produktuak edo zerbitzuak eskaintzeko tresnak izateari -jabeei irabaziak emateko ere baziren lehen ere, jakina-, eta enpresa bera da orain helburua: finantza plataforma bihurtu dira, kolpetik aberasteko, inbertsioak oso-oso epe laburrean egiteko, baita ordu batzuetarako bakarrik ere, eta, beraz, espekulaziorik gordinenean aritzeko.

Horixe da kapitalismo neurrigabea, Alan Greenspan AEBetako Erreserba Federaleko arduradun ohiak aipatzen zuena, kapitalismo zentzugabe bat. Lehman Brothers-en eta gisako inbertsio bankuen porrota neurrigabetasun horren ondorio da, AEBetako hipoteka krisiak eragindakoa, hori izan baita karta dorrea erortzeko falta zuen ukitua.

Izango dira ohorezko biktima gehiago ere, doitze garai honetan. Konturik sendoenak dituztenek merke-merke erosiko dituzte gainbehera etorritako finantza inperio zaharrak, eta defentsarako bat-egiteak eguneroko ogia izango dira. Kapitalismoa, ekonomia sistema nagusia den aldetik, ez da hondoratuko, ez gaitezen engaina, baina marrazorik arriskutsuenetako batzuk, jardunbiderik arriskutsuenak izan dituztenak, beste harrapari batzuek jango dituzte; hain zuzen ere, polikiago eta seguruago mugitzen ohituta daudenek.

Hori esanda, kontuan hartu behar da nola geratu den agerian ideologia liberalaren kontraesan handia. Ideologia neoliberala merkatuaren nagusitasunean oinarritzen da, eta estatuaren txikiagotze etengabean, hura ekonomia arloko eragile den aldetik. Egoera bareagoetan ere sumatzen ziren kontraesanak. Esate baterako, hau: estatuari ekonomiaren arautzaile den aldetik dioten mespretxua, batetik, eta estatuari ematen dioten babesa, bestetik, lehengaiak lortzeko borrokaren batean esku hartzea nahi dutenean, Iraken gertatu bezala.

Dena dela, orain are nabarmenagoa da diskurtso liberalaren eta krisian izandako jokabidearen arteko kontraesana. AEBetako Fannie Mae eta Freddie Mac hipoteka agentziak nazionalizatu egin dituzte, erdi ezkutuan; AIG aseguru enpresari sekulako laguntzak eman dizkiote; Northern Rock salbatzeko, esku hartu dute -otsailean nazionalizatu zuen Erresuma Batuko Gobernuak-; Bear Stearns salbatzeko ere bai -JPMorganek irentsi zuen, Fed bitartekari zela-... Horrek guztiak argi eta garbi erakusten du arautzearen kontrako eta laissez-faire-aren aldeko profetak segituan kikiltzen direla eta ahia eskatzen hasten zaizkiola aita estatu gorrotagarriari, gauzak okertzen direnean. Horren erakusgarri argia da hau: esku hartzeko neurri guztiak txaloka hartu dituzte Mendebaldeko burtsetan; alegia, ekonomian oihaneko legea defendatzeko tenpluetan. Baina komeni da esatea ez dela berria estatuak esku hartzea zailtasunak dituzten enpresetan. AEBetako gobernu batzuek, hala nola Richard Nixonenak eta James Carterrenak, beren esku hartu zuten Lockeed Aircraft enpresa militarra eta Chrysler bera salbatzeko lana. Era berean, azpimarratzekoa da, porrot egiteko zorian diren enpresetan esku hartzeaz gain, egunotan milioiak eta milioiak jarri dituztela banku zentral nagusiek.

Krisiaren tamaina ikusirik, zangoak dardarka hasi zaizkio neoliberal askori. Espainiako CEOEko presidente Gerardo Diaz Ferranen ustez, «etenaldi bat egin behar da merkatu libreko ekonomian», eta esku hartzeko neurrien alde egin du, AEBetan bezala. Bazter guztietatik atera dira Keynesen falta sumatzen duten ekonomistak, eta hainbat guruk, hala nola Joseph Stiglitz Munduko Bankuko zuzendari kudeatzaileak, esana dute sistemaren hipokrisia dela gertatzen ari den guztia. Beste iritzi sortzaile batzuek bat egin dute moda berriarekin, eta AEBetako Erreserba Federala eta burtsetako merkatua kontrolatzen duen organismoa (Sec) aztertzen hasiak dira estatu agentzia bat abian jartzea, krisian kalteturiko aktiboez arduratu eta arriskuan diren enpresen balantzeetatik ateratzeko. 1989an antzeko helburuarekin sorturiko Resolution Trust Corporation-en beste bertsio bat litzateke. Azkenean, George W. Bushen gobernua, neokontserbadore ultraliberalen sare lausoetan oinarrituriko hori, gehien esku hartu duen AEBetako gobernua bihurtuko da.

Baina zein da irtenbidea? Horrelako egoeretan, bestelako ekonomia sistema bat abian jartzea da egiazko irtenbide bakarra, jakina: pertsonen zerbitzuan egongo den sistema bat, eta ez alderantziz. Bestelako sistema horrek tresnak izan beharko lituzke baliabideak zorrotz kudeatzeko, eta modua egin beharko luke aberatsen eta pobreen arteko aldeak gutxituz joateko. Nolanahi ere, utopia hori iristen den bitartean, eskatu beharko zaie gobernuei muga jartzeko merkatuen neurrigabetasun zentzugabe horri, espekulazioa eta informazio pribilegiatuaren eta eraginen trafikoa murriztuz. Eta gobernu horiek hitza eman beharko lukete justizia egiteko exekutibo oldarkor horiekin, zeinak, negozio eskola esklusiboenetatik atera berritan, aberastasuna alferrik galtzen ibiltzen baitira mahai joko batean ariko balira bezala, batere inporta izan gabe egiazko ekonomia eta planeta honetako milioika biztanleen oinarrizko premiak.

(Erredakzioan itzulia)

["Berria", 2008-10-02]