2020/02/07

Zaldibar como metáfora

El derrumbe del vertedero de Zaldibar no ha sido un accidente, sino que es el fiel reflejo del modelo económico depredador que padecemos en el planeta. Un modelo basado en gran medida en la generación de residuos que es preciso esconder, aunque sea al mismo lado de una autopista como la AP8. La desgracia que ha sepultado a dos trabajadores de la empresa que gestionaba el vertedero saca a la luz el abanico de miserias en que se sustenta el capitalismo neoliberal que nos toca aguantar.


Vertedero de Zaldibar. Foto: dotb.eus
Podríamos comenzar a desgranar una larga lista de preguntas, pero nadie las va a responder, por lo menos nadie que guarde una mínima responsabilidad en lo ocurrido. El Ayuntamiento de Zaldibar, la Diputación de Bizkaia y el Gobierno de la CAPV deberán realizar los correspondientes descargos, pero ya será tarde. Demasiado tarde para las vidas truncadas de los dos operarios sepultados bajo toneladas de escombros.

Y habrá que decir que podía haber sido mucho peor si la avenida coincide con el paso de uno o varios vehículos, con el consiguiente resultado catastrófico. En ese sentido conviene cuestionar la propia ubicación del vertedero, junto a la autopista. Si la instalación de un vertedero de escombros inertes es polémica en cualquier lugar, mucho más debiera serlo si se ubica junto a una vía de comunicación como la AP8. Vecinos de la zona han denunciado el continuo tráfico de camiones con vertidos, incluso en sábados y domingos, en una procesión por acoger escombros a cambio de un precio que ha acabado por colapsar la instalación.