2010/04/28

Tiempos nuevos, tiempos difíciles

He dejado pasar unos días tras la nueva declaración pública de la izquierda independentista. En temas de calado es mejor no precipitarse a la hora de valorarlos. A estas alturas no se puede deslindar la propia declaración de las reacciones cosechadas por la misma. Ya sabemos que lo que se dice en público no tiene porque coincidir con lo que se piensa en privado, pero como desconocemos esto último, nos conformaremos con lo primero.

En primer lugar hay que decir que la declaración refuerza y profundiza a la realizada en Altsasua. La refuerza porque se nutre de la misma filosofía troncal y la profundiza porque va más allá, emplazando a ETA y al Gobierno español a atender la declaración de Bruselas, signada por un grupo de personalidades del ámbito internacional, incluidos cuatros premios Nobel.

Algunos pueden pensar que los movimientos de la izquierda independentista son muy lentos y que están sobreactuados. Puede que tengan parte de razón. A muchos ciudadanos de este país les gustaría que el proceso de reflexión y autocrítica navegara a mayor velocidad de crucero. También existen quienes opinan que lo que para el propio mundo de la izquierda abertzale es un paso trascendental, para gentes ajenas a ese entorno ideológico no tiene demasiada importancia o se da por hecho. Es conveniente matizar estas cuestiones a la hora de analizar, más tarde, las reacciones habidas al documento.

En todo caso, la llamada Declaración de Iruñea, contiene suficiente contenido político novedoso como para llamar la atención a todos los agentes implicados en la situación de Euskal Herria. Quienes temían que tras la redada policial que ha llevado a la cárcel a cinco personas relacionadas con la defensa y apoyo a los presos políticos vascos, iba a llegar una ralentización de los pasos, se han equivocado. Vuelve a cumplirse la máxima de a mayor represión, mayor iniciativa política.

Además, el documento presentado toma el testigo de la Declaración de Bruselas, la valora positivamente e insta a los agentes en ella emplazados (ETA y Gobierno), a que respondan al emplazamiento de forma constructiva. Hay que recordar que el principal emplazamiento hablaba de una tregua permanente y verificable de ETA, que a su vez debería ser tenida en cuenta en la forma debida por el Gobierno español.

Otro punto revelador es que el análisis sobre la ruptura del último proceso de diálogo, llevado a cabo en Loiola y Suiza, concluye con un reproche tanto al Gobierno español como a la propia ETA, ya que se argumenta que "la experiencia demuestra que el esquema ante los desacuerdos que ha pivotado, por parte del Estado, sobre la activación represiva y, por parte de ETA, sobre la reanudación de las acciones armadas, lejos de solucionar los bloqueos en el diálogo, no ha hecho sino producir un bloqueo superior, que ha llevado a las partes a posiciones alejadas de la solución y a un escenario de colapso".

La vieja fórmula de echar toda la culpa al otro ya no es válida y el texto profundiza en la verdadera dimensión de aquella ruptura, sin utilizar los paños calientes. Además, se vuelve a proclamar que el proceso de cambio de ciclo afecta de forma directa a las formas y métodos de lucha, dejando claro que éstos se circunscribirán a la lucha de masas, institucional e ideológica.
En ese sentido, no puedo resistirme a reproducir el último párrafo: "Después de aquel primer pronunciamiento de Altsasu del 14 de noviembre, mediante esta nueva declaración sobre la resolución del conflicto, la Izquierda Abertzale deja sentado, sin reservas, su compromiso con un proceso político pacífico y democrático para lograr ese escenario donde el Pueblo Vasco, libre y sin injerencias ni violencia de ningún tipo, determine su futuro".

Es evidente la claridad del texto leído en Iruñea. No cabe lugar al error o la duda y a partir de ahora queda por contemplar las distintas reacciones, principalmente la de los agentes directamente emplazados.

Reacciones

En cuanto a las reacciones de partidos, agentes y medios, cabe decir que se ha podido percibir, en general, una mayor aceptación, aunque la mayoría de las veces con la coletilla de que es todavía insuficiente y que se requieren más hechos y menos palabras. Hasta ahí, lo esperado. Ahora bien, la positiva reacción de Aralar, EA, Ezker Batua y Alternatiba, contrasta con la profunda reserva del PNV, que sigue sin estar a la altura de las circunstancias. Del PP no se espera nada, por el momento, y el PSOE se mueve entre las dejadas al ancho de Egiguren y el inmovilismo de Rubalcaba, que en todo caso, parece menos agrio en sus manifestaciones que en anteriores episodios.

Donde sí se han apreciado cambios ha sido en el tratamiento de los medios, aunque me limito por falta de datos, a los impresos. Se le ha dad0 relevancia a la información, en algunos casos se ha tratado la misma con amplitud y bastante exquisitez, como en "El Diario Vasco" o "Público" y han sorprendido algunas columnas de análisis, como la de Angeles Escrivá en "El Mundo" el pasado domingo. En general se ha apreciado un reconocimiento de que hay novedades, aunque sigue habiendo resistencias a ponerlo negro sobre blanco. Sin embargo, todo el mundo sabe que medios como "El País" no acostumbran a realizar editoriales de hechos intrascendentes. Si el domingo editorializaba sobre la declaración, es porque entienden en ese medio que la misma aporta nuevas cosas.

Concluyo con el título de este post: Tiempos nuevos, tiempos difíciles, que recuerda aquella canción de los salvajes Ilegales. Nos encontramos en el umbral, a punto de dar el primer paso en esos nuevos tiempos que llegan, que no van a ser un camino de rosas, que traerán también dificultades y que habrá que administrarlos con dosis parecidas de prudencia y valentía, dos virtudes que, bien acompasadas, no sólo no son incompatibles, sino que son la mejor fórmula para el éxito final de este empeño.

2010/04/25

Portugal y nuestro futuro

 Batalla de Aljubarrota, 14 de agosto de 1385

En el año 1974, el mismo de la Revolución de los Claveles que conmemoramos el próximo día 25, António de Spínola, un veterano militar portugués, publicó un libro determinante en ese momento: "Portugal y el futuro", en el que descartaba la continuación de las guerras coloniales en África y abogaba por una solución que acabase con aquella sangría humana y económica. Portugal no se podía permitir aquella situación por más tiempo, el malestar en el seno de las Fuerzas Armadas era enorme, se intuía la llegada de un cambio.

Hace ya 36 años que el Movimiento de las Fuerzas Armadas, liderado entre otros por el mismo Spínola, que a la postre se reconvirtió en golpista y símbolo anticomunista, proclamó la revolución y acabó con la dictadura salazarista encarnada en ese momento por Marcelo Caetano. Fueron muchos los avatares que se sucedieron con posterioridad al 25 de Abril, pero en resumen se puede decir que Portugal recobró como nación la dignidad perdida, recuperó la democracia y sus colonias alcanzaron la independencia. Se consolidó así un modelo alternativo al español, conocido como Transición, en el cual ni se ha restablecido la dignidad perdida, como muestra todo lo concerniente  a la memoria histórica; ni se ha consolidado una verdadera democracia; ni se ha solucionado el problema colonial, porque ahí sigue abierta la herida del Sáhara Occidental.

Un modelo alternativo que descansa en la existencia de una nación soberana, construida en buena parte en la victoria sobre las tropas de la Corona de Castilla en la batalla de Aljubarrota del 14 de agosto de 1385. Esa victoria consolidó la independencia del Reino de León que data del 1128. Otro segundo hito histórico recae en la proclamación de la República en 1910, luego abortada por el filofascismo de Oliveira Salazar, un régimen hermanado con el franquista y que tanto contribuyó al atraso económico del país. El tercer hito, claro está, reside en la Revolución de los Claveles que estos días se conmemora. Una revolución que cortó de raíz la hidra del salazarismo, sin dar ninguna oportunidad a una transición como la española.

Portugal atesora por tanto tres características que la convierten en un ejemplo a seguir por las naciones que conviven en la Península Ibérica, esto es, la independencia sin matices, plena, que le permite ser miembro de todos los foros e instituciones internacionales; la república como forma de Estado, que la desliga de cualquier tentación de unir sus destinos a alguna noble familia, llámese Borgoña, Braganza o Bourbon; y la democracia radical sobrevenida de un golpe de estado incruento, protagonizado por militares, pero con un contenido social y popular que para sí quisieran  muchas organizaciones políticas que se reclaman de la izquierda.

Es cierto que aquella Revolución de los Claveles, que aspiró a conducir al país por el camino del socialismo de la mano de líderes como Otelo Saraiva de Carvalho, se quedó en una democracia parlamentaria al uso europeo. Pero en todo caso el modelo de democratización portugués, con actuaciones como la inmediata disolución de la PIDE, policía política autora de detenciones, torturas y crímenes contra militantes de la oposición, sigue siendo un ejemplo de acción soberana que deja a la llamada Transición española en el trastero de los cachivaches desechados de la historia.

La tradición política y académica usa y abusa de los modelos a la hora de estudiar los procesos revolucionarios o emancipatorios, y lo seguirá haciendo en el futuro, pese a que en el discurso de los políticos se adelante siempre el deseo de no imitar modelos ajenos. En el estado actual de las cosas, transcurrida la primera década del siglo XXI, las naciones sin estado que aspiran a tener su propio lugar en el concierto europeo barajan diversos modelos para acceder al estatus independiente. Los procesos de autodeterminación que se han dado en el Este continental han  aumentado la lista de países soberanos en los últimos años. El proceso que lidera el Partido Nacional de Escocia también se ha barajado como modelo, dadas ciertas similitudes con el caso vasco. La situación de separación amistosa que se produjo entre Chequia y Eslovaquia, y que pudiera reproducirse en Bélgica, es otro ejemplo a tener en cuenta. Existen más dudas acerca de lo acontecido en Kosovo, dadas las circunstancias geopolíticas que se cruzan en ese territorio. Incluso Catalunya o los Países Catalanes son citados como una situación a estudiar.

Es conveniente no descartar ninguna vía, dadas las enormes dificultades que se presentan para cada una de ellas y ahí tenemos el ejemplo de Quebec para demostrarlo. Sin embargo, partiendo de un consenso previo que circunscriba el objetivo a conseguir en la independencia plena o, en el peor de los casos, en una soberanía compartida con la metrópoli, de igual a igual, es evidente que el modelo portugués guarda una fuerza extraordinaria. No para imitar su proceso, algo que a día de hoy sería inconcebible, sino para estudiarlo y aprender de él las lecciones que se desprenden.

Una de las más notables, y que nos diferencian dramáticamente del ejemplo de Portugal, reside en la falta de cohesión interna a la hora de aspirar a la soberanía plena. No me refiero tan sólo a la coyuntura actual, sino que invito a los lectores a echar la vista atrás y comprobar que en la gran mayoría de episodios históricos decisivos que se han vivido en nuestra tierra, la división entre facciones ha sido una de las características más notorias. Váyase a las luchas intestinas en el viejo Reyno de Navarra o en los diversos señoríos, durante las guerras carlistas o en la última gran contienda militar de 1936. Los enemigos de la plena independencia han tenido siempre y en todo lugar poderosos aliados internos que han coadyuvado con armas, hombres y dinero al triunfo de quienes estaban empeñados en cercenar las libertades vascas.

La transparente lección que nos ofrece la historia no ha sido asimilada todavía. De hecho, hoy es el día que entre quienes dicen defender esas vías soberanistas se producen divisiones fraticidas que no parecen tener remedio, a lo que se añade un apreciable porcentaje de población que se muestra contrario a la consecución de las libertades arrebatadas por la fuerza a lo largo de nuestra historia. Por el contrario, el pueblo portugués, que celebra ahora el 36 aniversario del 25 de Abril, ha tenido claro cual era la posición a defender ante los enemigos que intentaban sojuzgar sus libertades y por ello las han mantenido, pese a sufrir una situación geográfica que les obliga a pasar por España si quieren acceder a Europa. Euskal Herria deberá construir su propio modelo hacia la soberanía plena, pero dedicarle un poco de interés al ejemplo portugués sería una buena manera de aprovechar el tiempo para no caer en los errores que nos han llevado a seguir dependiendo de terceros en pleno siglo XXI.

["Nabarralde", 2010-4-16; "Gara", 2010-4-24]

2010/04/20

Caza mayor


La reciente operación policial que ha acabado, por el momento, con otros cinco ciudadanos vascos en prisión no es una actuación habitual del Ministerio de la Gobernación. Y nos es habitual, porque en la misma han sido detenidos tres abogados de presos: Arantza Zulueta, Jon Enparantza e Iker Sarriegi. Ellos eran las piezas principales a abatir en la cacería impulsada por el Gobierno español. De paso, arrestaban también a algunos ex presos o a personas relacionadas con los represaliados, aunque sólo fuera por lazos familiares, como es el caso del pintor y profesor Erramun Landa.

La redada, realizada sorpresivamente a plena luz del día, vino acompañada de una batería de intervenciones del titular de Gobernación, en las que imputaba gravísimas acusaciones contra los detenidos. En especial contra los tres abogados, "a tiempo parcial", según destacó el ministro, y contra David Pla, detenido en Hendaia y acusado de ser nada menos que el coordinador de la supuesta trama y de pertenecer al "aparato político de la banda". Curiosamente, Pla ha sido puesto en libertad en París sin siquiera pasar ante el juez competente. ¿Alguien entiende que la policía francesa, extraordinariamente sensible tras los sucesos en los que resultó muerto un gendarme, deje libre al jefe de los detenidos? ¿Será que los jueces franceses piden pruebas fiables a la policía para poder encausar a un ciudadano?

El caso es que, además de los tres abogados citados, otras dos personas relacionados con las labores antirepresivas han sido encarceladas: Saioa Agirre y Naia Zuriarrain, mientras que José Luis Gallastegi y Txomin Aizpurua han quedado libres sin cargos, como Landa. Juan Mari Jauregi y Asier Etxabe han podido eludir la cárcel mediante el pago de una fianza.

Las razones últimas de la operación las conocerá el ministro y sus ayudantes de campo. Lo cierto es que se trata de un ataque en toda regla contra las labores de defensa y apoyo a la que tiene derecho todo preso, por muy  graves delitos que haya cometido. En este momento, todos los que estaban siendo asistidos por estos tres abogados han quedado a la intemperie, tal vez con el recocijo del ministro y su séquito.

Pero hay más. En medios antirepresivos se contaba desde hace tiempo con una operación de este alcance o similar. ¿Por qué se ha puesto en marcha ahora? Dos cosas están claras. Por un lado se tapa el varapalo que la sentencia del caso Egunkaria ha propinado a la Guardia Civil y a la Instrucción, y por otro, quizá de mayor importancia, se desafía a un sector político como la izquierda independentista, intentado sembrar cizaña y crear confusión.

El Estado, antes con las detenciones de Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez y ahora con éstas, intenta dinamitar el proceso que se está desarrollando bajo las premisas del documento "Zutik EH". No quieren que este proceso cuaje y para ello utilizan sus armas de siempre, la represión, la intoxicación y la manipulación informativa.

Probablemente no se trata tanto de abortar el proceso, como de limitar la capacidad de maniobra de la izquierda independentista, para conseguir que llegue en la posición más débil posible al momento de la verdad. No obstante, es seguro que habrá elementos del Estado que quieran apretar más las tuercas y hacer saltar por los aires todo el camino andado, porque se encuentran más cómodos en una situación de violencia de respuesta de baja intensidad, y en cierta manera controlable, que en otra en la que las lucha ideológica, institucional y de masas permita a la izquierda independentista dar un gran salto adelante que ponga al Estado en la tesitura de reconocer el derecho a decidir del pueblo vasco.

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el ministro de la Gobernación no pierde el tiempo. Siempre está maquinando en aras a concretar sus estrategias. Esta semana ha tocado una salida de caza mayor, para poner entre rejas a una parte del colectivo de abogados de presos. Sentirá una cierta satisfacción por las piezas cobradas, pero no quedará plenamente a gusto. Su instinto le señala que habrá más batidas y que caerán más piezas. Sabedora de estos extremos, la izquierda independentista ya sabe la receta; a mayor represión, mayor iniciativa política. Volver sobre lo andado sería un suicidio político.

2010/04/19

Justiziarik?

Koldo Alduntzin, Jon Altuna, Martin Anso* | Egin egunkariaren langile ohiak


USTEZ ETAko kideak izateagatik eta delitu larriak egiteagatik auzipetuta zeuden erkide batzuk errugabetu izana pozgarria da. Egia da Egunkaria auzia ez dela guztiz bukatu, akusazioek oraindik baitute Gorenaren aurrean helegitea aurkezteko aukera, baina, astelehenean ezagutu genuen epaiaren zorrotza kontuan izanik, zinez uste dugu badirela Torrealdai, Uria, Otamendi, Oleaga eta Auzmendi, honetatik behintzat, libratu direla pentsatzeko nahikoa arrazoi. Orain errugabetu dituztenen ibilbide profesional eta humanoa ezagutzen dugu. Beraz, argi eta ozen esan nahi dugu ez dugula uste epaiaren ondoren garbi geratu direnik, ez baitugu inoiz sinistu lizunduta zeudenik. Bestalde, errugabetzeak sortu digun pozak ezin du inolaz ere ahantuarazi urte hauetan guztietan gizabanako gisa pairatu duten bidegabekeria, ezta Egunkaria, euskal kulturan proiektu estrategikoa, suntsitu izana ere.

2003ko otsailean, Aznarren PP Gobernuan zegoela, Goardia Zibila Andoaingo Martin Ugalde Kultur Parkera joan eta egunkaria itxi egin zuen. Orduan ez ziren gutxi izan ekintza hura txalotu zuten politiko eta komunikabideak. Beste batzuek, berriz, txalotu ez, baina, "den-dena ETA da" leloaren aitzakian, bidegabekeria justifikatu zuten. Orain, aldiz, egoera aldatu da, eta, hemen eta Madrilen, gutxi dira hura defendatzera ausartzen direnak. Are gehiago, epaia ezagutu ondoren, "lasaiago" geratu direla diote. Ezbairik gabe, hipokresia eta epaiaren araberako diskurtso-aldaketa eguneroko ogi bihurtu dira. Alabaina, Euskal Herrian ondotxo dakigu denbora honetan guztian zeinek egin duen bat Egunkariarekin eta auzipetuekin eta zeinek aldatu duen jarrera, haize-orratza balitz bezala. Inork ez dezala bere burua engaina: Estatuak, baldin eta horretarako aukera aproposa berriz ikusten badu, euskal komunikabide gehiago itxiko ditu. Eta hari bost oraingo epaiak Egunkaria ixtea Konstituzioaren aurkakoa izan zela badio ere. Are gehiago, egunotan epaia ezagutzean "lasaitu ederra" hartu dutela diotenak berriro isilduko dira, eta horien artean berriro lintxatzaileekin bat egingo duenik ere egongo da.

Idatzi hau izenpetzen dugunok zuzen-zuzenean pairatu genuen Egin eta Egin Irratiaren itxiera. Bidegabekeria hartatik 12 urte beteko dira laster. Egunkaria eta Eginen kontrako epaiketetan, estrategiak, argudioak eta ustezko frogak ere errepikatu dira; izan ere, paper batzuk, berberak, egunkari bat zein bestea kriminaltzeko erabili izan dira. 18/98ko epaileek ondorioztatu zuten Hernaniko egunkaria ixteko erabakia ere ez zela zuzena izan. Alabaina, Epaitegi Nazionalak ez zituen auzipetuak errugabetu, eta, ondorioz, Javier Salutregi eta Teresa Toda kazetariak, eta Jose Luis Elkoro, Patxo Murga, Pablo Gorostiaga, Xabier Alegria, Josean Etxeberria, Manu Intxauspe, Jesusmari Zalakain, Karlos Trenor eta Isidro Murga enpresako arduradunak, kartzelan daude, gogor zigortuta, Euskal Herritik urrun. Zein da Egin eta Egunkaria kasuen arteko desberdintasuna? Izan ere, inork ezin du sinetsi Egin-eko haiek denak ETAko kideak zirela. Komunikabideen ildo editorialak desberdinak ziren, bai; hori ote kakoa?, beharbada baten ildoa ez da bestearena bezainbeste zigortu?

Egunkaria itxi zuten Juan del Olmo epailearen erabakiz soil-soilik, hau da, senten-tziarik gabe. Eta datu hori behin eta berriro ekarri behar da gogora, aspertzeko inolako beldurrik gabe. Zeren eta erabaki horrek kalte konponezinak sortu baititu, baita inoiz kalteordain ekonomikoak lortuko balira ere. Enpresa bat, 1.500 akziodun, 150 langile eta milaka irakurle babes judizialik gabe geratu ziren. Eta hura, gainera, ez zen edozein empresa, euskarazko egunkari bakarraren argitaratzailea baizik. Epaitegi Nazionaleko fiskaliak prozesua abiatu, Goardia Zibilak txostenak idatzi eta Juan del Olmok egunkaria exteko agindu zuen. Ez ote dute inolako eran-tzukizunk? Ekintza guztiz bidegabea izan bazen, eta hain modu nabarmenean, gainera, orain ezagutarazi duten epaian argi eta garbi irakur daitekeenez, erantzuleek ez dute zigorrik merezi? Magistratu sindikatu batek, Juan del Olmo kolegaren jokaera zuritu nahian, zera argudiatu du: "Epaileok ere humanoak gara eta hanka sartzen dugu". Bai, baina humanoak dira ere, eta humanoak bakarrik, kartzelara doazenak. Eta ez pentsa kartzela aipatzea boutadea denik. Arkitektu edo mediku batek, utzikeriagatik edo inkonpetentzia profesionalagatik, hanka sartzen badu eta kalte konponezinak sortzen baditu, lasai asko kartzelara joan daiteke edo, behintzat, lizentzia gal dezake (eta kalteak fede txarrez jokatu izanaren ondorioz balira, are errazago, jakina). Eta Egunkariaren kontrako bidegabekeriaren erantzuleak urratu txikienik gabe aterako al dira?, ezer gertatu izan ez balitz bezala? Komunikabide bat itxi dutenak zigorrik gabe geratzeak agerian uzten du Estatu espainola, demokrazia kontutan, inguruko estatuen estandarren azpitik dagoela. Alabaina, epaiaren irakurketa interesatu bezain xelebreak entzuten ari dira, esaterako, sistemak fun-tzionatzen duela agerian utzi duela, justizia espainola garantista dela edota Epaitegi Nazionalak adierazpen askatasunaren alde jokatu duela. A ze sarkasmoa! Egunkaria itxita dago, langileak kale gorrian geratu ziren, atxilotuak tratu txarrak pairatu zituzten. Urte asko pasatu ondoren, Epaitegi Nazionalak zangoa atera du sartu zuen lekutik, baina ez du egindako kaltea konpondu eta, gainera, konponezina da. Hori al da justizia?

Ez dugu bukatu nahi Joan Mari Torrealdairi, Iñaki Uriari, Martxelo Otamendiri, Xabier Oleagari eta Txema Auzmendiri espresuki zorionak esan gabe. Zorionak, ez bakarrik errugabetu dituztelako; zorionak, urte hauetan guztietan duintasun handiarekin jokatzen asmatu dutelako baizik. Halaber, Egunkariarekin asko edo gutxi baina "bene-benetan" bat egin duten guztiei ere zorionak esan nahi diegu. Egia da akusazioek oraindik Gorenaren aurrean helegitea aurkezteko aukera badutela eta inputazio ekonomikoak ere hor daudela. Baina hori bezain egia da borroka hau, behintzat, irabazita dagoela, eta hori sekulako albistea da garaipenak ospatzera gutxi ohituta dagoen herri honentzat.

* Idoia Arozena, Joxerra Bustillo, Martxelo Diaz, Carlos Dronda, Amaia Ereñaga, Javier Etayo, Iñaki Iriondo, Natxo Matxin, Sabino Ormazabal, Pablo R. de Aretxabaleta, Ramón Sola, Jose Mari Uribarri, Iñaki Vigor, Teresa Zarco, Mertxe Aizpurua eta Martin Garitano kazetariek sinatzen dute ere artikulua.

["Deia", 2010-4-17; "Berria", 2010-4-18]

2010/04/13

Alegría contenida

Los cinco de Andoain en Martin Ugalde Parkea

La sentencia absolutoria del caso Egunkaria ha producido alegría y alivio en muchas gentes de Euskal Herria. No es para menos, después de un calvario judicial injusto e infame como el que han sufrido los encausados. Pero esa alegría ha de ser contenida, dadas las circunstancias.

Se ha cometido un daño irremediable a una empresa, se ha cerrado un diario, se ha puesto en la calle a 150 trabajadores y, lo que es más grave aún, se ha detenido y maltratado a diez personas. Todo lo que ellos y sus familias han pasado es irreparable, nadie puede trocar estos años de angustia y preocupación por otros siete de placidez y tranquilidad.

Siento una gran simpatía por los cinco de Andoain ahora absueltos: Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi y en especial por Xabier Oleaga, que en su día fue mi director en el diario Egin, también clausurado. También por Xabier Alegría y Peio Zubiria, separados del juicio oral por diversas causas. Y en general, por todos los trabajadores de Egunkaria que se vieron violentados aquel 20 de febrero de 2003, cuando los Nissan Patrol de la Guardia Civil irrumpieron en Martin Ugalde Parkea.

Ahora bien, ni el caso está cerrado, ni ha concluido con bien, como se ha escrito en algún medio madrileño. Ni Egunkaria ha vuelto a los kioskos, ni los empleados han sido recompensados, ni la empresa indemnizada. Si la sentencia entiende que el cierre no tenía base. ni soporte constitucional, ¿por qué el juez no auspicia una recompensa, aunque sea monetaria?

Hablo de alegría contenida en el título por esas razones y porque mientras estos compatriotas han resultados absueltos por la justicia española, otros, en parecidas circunstancias no corrieron la misma suerte y ahora están cumpliendo largas penas de cárcel, muy lejos de su domicilio. Jabier Salutregi y Teresa Toda, periodistas de Egin, son algunos de ellos. En este día de alegría por los de Andoain, yo me sigo acordando de los de Hernani.

ESTEKAK:


BESTE ABURUAK:

    2010/04/07

    Sin prisas

     Iban Aguinaga/Noticias de Navarra.com

    Vivimos en un país desmedido. De la depresión pasamos a la euforia sin término medio. Sufrimos periodos de atascamiento generalizado, de bloqueo, en los que parece no moverse una hoja, para saltar sin solución de continuidad a periodos de movimientos diarios en los que es muy fácil perder la perspectiva.

    Por eso conviene volver a repetir que las prisas no son buenas consejeras. Que después de cada paso conviene darse un respiro para estudiar la mejor forma de dar el siguiente. ¿Qué tenemos entre manos? Cosas muy importantes que no conviene despilfarrar.

    Por un lado un debate en el que miles de militantes independentistas se han pronunciado rotundamente por un cambio de ciclo, por abrir un nuevo escenario sin violencias ni injerencias, de lucha ideológica, institucional y de masas exclusivamente. Un debate que ha dado como fruto el documento "Zutik EH", que hay que releer de vez en cuando para repasar sus principales puntos. Además de eso tenemos una declaración de líderes internacionales y expertos en solución de conflictos que elogia el trabajo de la izquierda independentista y pide a ETA una tregua permanente verificable y al Gobierno español la debida respuesta a la misma.

    Asi mismo tenemos una red, Independentistak, que réune a personas de diverso acento político y que ha conseguido aunar voluntades para la celebración de un Aberri Eguna 2010 bastante más nutrido que los de años anteriores. Una red que funciona de forma novedosa, muy apoyada en las nuevas tecnologías, y de la que se esperan nuevas iniciativas unitarias.

    También entre las organizaciones juveniles se está dando un proceso de entendimiento y trabajo en común a través de GaztEHerria. Un proyecto que acaba de nacer y del que también se esperan nuevas aportaciones.

    En cuanto a la actitud de ETA, tan criticada en algunos foros, por no contestar con más claridad a los llamamientos a un alto el fuego, lo cierto es que lleva unos cuantos meses sin actuar. Es verdad que cerca de París acabó con la vida de un gendarme, pero la organización clandestina ha explicado que no tenía intención alguna de hacerlo. Se puede creer o no su versión, pero queda claro que políticamente ETA está guardando una especie de alto el fuego de facto, no declarado. Y eso debe ser valorado en su justo término. Además ha prometido una reflexión sobre la Declaración de Bruselas.

    Por parte del Gobierno español no hay grandes novedades. Sigue con su política represiva, anunciando nuevas medidas en ese terreno, y dejando hacer a la maquinaria judicial. Hoy mismo se anuncia la petición de 12 años de cárcel para Joseba Permach, Rufi Etxeberria y Arnaldo Otegi por integración en banda armada. Más de lo mismo. Ni nos puede extrañar, ni nos debe llevar al desánimo. El Estado no va a regalar nada. Serán las condiciones generales que nosotros mismos construyamos las que le obliguen a cambiar de postura.

    Debemos intentar superar la fase anterior, en la que los partidismos han agotado muchas iniciativas interesantes. Para empezar, no conviene entrar en dinámicas de críticas a otros agentes. Que si el PNV debería de haber hecho esto, que si Aralar no estuvo en aquello otro, que si ELA no sé qué, que si LAB no sé cuántos...

    Personalmente me gustaría que algunos agentes mostrarán otra actitud, pero seguramente ellos también pensarán que las posturas con las que yo me identifico no son las adecuadas de cara a un proceso soberanista. Cuando esto eche a andar, esperemos que pronto, todos vamos a ser necesarios. No agrandemos las zanjas que nos separan, sino que intentemos tender puentes y estrechar lazos. 

    ESTEKAK: