2012/11/26

Catalunya es más soberanista

Representantes de las CUP celebrando el éxito
Las elecciones autonómicas catalanas del domingo han sido lo más próximo a una consulta soberanista. Pero no ha sido una consulta directa, y otros factores concatenados, como la crisis económica y los recortes ligados a ellas, o la ofensiva mediática sobre la supuesta corrupción de las familias Mas y Pujol, han podido influir, distorsionando de alguna manera los resultados.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha querido centrar los comicios en su apuesta personal por una consulta sobre el derecho a decidir, y en ese sentido los números no le han sido propicios, ya que en vez de ganar apoyos, los ha perdido, aunque de forma bastante limitada. La coalición Convergencia i Unió (CiU) ha obtenido, sobre un censo de 3.657.450 votantes, la cifra de 1.112.341 votos, apenas unos noventamil menos que los 1.202.830 reundios en las anteriores elecciones, en las que ovtuvo 62 escaños sobre 135. Ahora ha logrado 50 asientos en el Parlament, doce menos.

Ante la consigna madrileña del batacazo de Mas y la petición de dimisión, esas son las cifras que hay que manejar. Y aquí viene lo más interesante. Los votos obtenidos por CiU en noviembre de 2010 eran votos nacionalistas, por supuesto, pero logrados en una campaña muy distinta a la actual, en la que el candidato ha pedido el apoyo de los ciudadanos para llevar adelante una estrategia nítidamente soberanista. De ello se deduce que esos votos reúnen una calidad especial, ya que CiU se ha despojado en esta ocasión de su proverbial ambigüedad y ha acudido a los comicios sin disfraz.

En resumen, que valen más los 1.112.000 votos soberanistas de ahora mismo que los 1.202.000 medio pensionistas de hace dos años. En el aspecto soberanista, idéntico valor guardan los votos obtenidos por Esquerra, ICV o la CUP, formaciones que también han sido claras. por lo que se puede afirmar que las elecciones han sido un buen ensayo de consulta soberanista. Un ensayo en el que las fuerzas políticas que se han decantado por el soberanismo han logrado un rotundo éxito.

El ejercicio es muy sencillo. En un primer grupo, soberanista, se colocan los votos obtenidos por CiU, ERC, ICV, CUP, Solidaritat y Reagrupament (en el 2010) y en un segundo grupo, antisoberanista y/o españolista, los logrados por PSC, PP, Ciutadans, Plataforma per Catalunya y UPyD. Habría que realizar dos aclaraciones. Que la ubicación del PSC en ese segundo bloque debería estar muy matizada, ya que en su seno hay corrientes sobreanistas, pero se hace así por claridad interpretativa. La segunda es que existen votos sin colocar en ninguno de los dos grupos principales, debido a la dificultad de hacerlo. Es el caso de Escons en Blanc (27.874), PACMA (20.777) Partido Pirata (17.942) o Farts.cat (11.675).

Vamos a ello, siempre según los datos oficiales ofrecidos en la web de la Generalitat. El bloque soberanista logró en las elecciones autonómicas del año 2010 un total de 1.795.582 votos, mientras que en éstas ha logrado 2.140.317. El aumento obtenido por las candidaturas soberanistas ha ascendido, por tanto, a los 344.735 votos. Por su parte, el bloque antisoberanista y/o españolista aglutinó en 2010 un total de 1.149.005 votos, mientras que ahora ha sumado 1.344.149 sufragios. El aumento experimentado se cifra en 195.144 votos más.

Teniendo en cuenta que la abstención ha descendido del 41,22% al 30,44% y que los votos válidos han crecido en cerca de medio millón, resulta que de ese trozo de la nueva tarta las formaciones soberanistas se han adueñado del 63%, quedando el resto del ascenso para las formaciones antisoberanistas y/o españolistas.

De las cifras expresadas se deduce que han crecido los apoyos al soberanismo en mayor medida que los cosechados por el antisoberanismo y/o españolismo y que la distancia entre ambos bloques, teóricos pero aclaratorios del panorama general en esta cuestión transversal,es ampliamente favorable al primero de ellos. Son cerca de 800.000 votos, concretamente 796.168 sufragios, por los 646.577 que sumaban de más en noviembre de 2010.

No sabemos que va a pasar en lo referente a la concreción del nuevo gobierno de la Generalitat, las alianzas que se puedan producir, ni el calendario sobre una posible consulta sobre el derecho a decidir. Lo que sí sabemos es que el soberanismo, en su más amplio esprecto, parte con clara ventaja. Podrán desgañitarse los medios de comunicación de Madrid y las fuerzas políticas españolas, pero el Principat es hoy más soberanista que ayer, con el plus cualitativo de que las fuerzas políticas que se reclaman del soberanismo/independentismo han expresado sus intenciones en sus respectivos programas electorales. A partir de ahora, que nadie se llame a engaño, porque Catalunya es más soberanista que nunca. 

2012/11/22

Todos contra Bildu

Mario Fernández y Xabier Iturbe Foto: elpais.com
El candidato a lehendakari por el PNV, Iñigo Urkullu, y la recién elegida presidenta del parlamento de la CAPV, Bakartxo Tejeria, han insistido en la necesidad de llevar en esta legislatura una amplia política de acuerdos. Hasta ahí, aplausos. Lo que no parece compatible con esa política de acuerdos es la actuación llevada a cabo por los hombres de Joseba Egibar en la Kutxa. No es presentable que a toque de corneta del PNV, partidos y sindicatos que representan, en teoría, políticas muy dispares, se alien entre ellos con el único fin de impedir que Bildu presida la institución, cuando es quien ostenta, con mucho, el mayor número de consejeros: 35 de un total de 79, por 14 del PNV.

Se trata de una alianza anti-Bildu, similar a la que se formalizó en su día en Juntas Generales para reprobar al diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin. Una política heredera del antiterrorismo, que se basa en implementar mayorías de bloqueo con el objetivo de evitar que una fuerza legítima y con gran apoyo popular en las urnas pueda ejercer sus funciones con naturalidad.

Kutxa, y por ende Kutxabank, no pueden convertirse en territorios comanches donde el PNV haga lo que le venga en gana. Donde el partido jeltzale compre votos a cambio de poltronas. Tienen que ser entidades serias donde se produzcan consensos entre las principales fuerzas, sin excluir, a priori, a ninguna de ellas, y mucho menos a la que reúne el mayor número de consejeros.

¿Qué se esconde detrás de esta política excluyente de Egibar, Iturbe y Fernández Probablemente un entendimiento a medio plazo con el PP en temas económicos de calado, en un paquete que puede incluir la adquisición por parte de Kutxabank de alguna entidad española fallida, la consolidación del Concierto Económico y algún tipo de compromiso para el futuro Gobierno de Urkullu sobre la financiación hasta su conclusión de la faraónica obra del TAV.

El tiempo nos irá desvelando si se trata de especulaciones o de futuras puestas en escena a las que, por desgracia, nos tiene demasiado acostumbrados el partido de Sabin Etxea. Por de pronto, quienes tras las últimas elecciones hablaron de mayorías abertzales en el Parlamento de Gasteiz, tendrán que reconocer que, al menos en Kutxabank, las mayorías no van por ahí, sino que se resumen en una vieja consigna rebautizada: todos contra Bildu.  

2012/11/19

Kutxabank y la banca pública

Los últimos acontecimientos en torno a las elecciones al consejo de Kutxabank no hacen sino confirmar la alianza anti-Bildu que lidera, de la mano del PNV, el ex Director General de Asuntos Jurídicos del BBVA, Mario Fernández. Un banquero que aterrizó en la BBK con el único propósito de fusionar las tres cajas de la CAPV y convertir el banco resultante en uno de los líderes financieros del Estado español.

La coalición del estatus quo conformada por PNV, PP y PSOE, y probablemente apoyada por los representantes sindicales de CCOO y Pixkanaka, está empeñada en que el viento fresco que puede llevar Bildu al consejo de Kutxabank no pueda soplar. Hay muchos intereses en juego y, como se dice en los círculos de poder, con las cosas de comer no se juega. Para estos sectores, sería un acto contranatura que cuatro consejeros de Kutxa designados por Bildu se sentarán en el máximo orgáno de gobierno de Kutxabank, porque podrían hacer peligrar las operaciones futuras ideadas por el tándem Fernández-Sánchez Asiain.

Operaciones que contemplan la compra de nuevas cajas en bancarrota para seguir aumentando el negocio en el Estado español de la empresa financiera con sede en Bilbao. Operaciones que seguirían la línea trazada por otras incursiones en el mundo inmobiliario por BBK y Kutxa, algunas de ellas bastantes ruinosas.

Dotar a Kutxabank de un perfil de entidad financiera nacional vasca no entra dentro de los parámetros de Fernández y cía, ya que ellos quieren jugar en otra liga, la española. Por eso carecen de interés en reforzar la presencia de Kutxabank en Nafarroa Garaia, haciendo competencia a La Caixa, que recientemente se ha hecho con el negocio de la CAN en ese territorio. Mucho menos en hacer inversiones en Ipar Euskal Herria, ayudando a mantener y crecer el tejido socioeconómico de esas zonas, parte de ellas muy desfavorecidas.

Ahora bien, ante la claridad meridiana de los planes de Kutxabank pergeñados por Fernández y su equipo, cabe la construcción de una estrategia alternativa, estrategia que no puede quedar limitada a la propia Kutxabank. Pase lo que pase en estas elecciones internas, conviene recordar que esta entidad está muy lejos de poder ser considerada un banco público como tal. Es más, cada día que pasa, cada decisión que se toma en su seno, la aleja más de ese modelo, para homologarla con la banca privada tradicional, espacio en el que se mueven a las mil maravillas Mario Fernández y su equipo de gestores.

Por todo ello, lo que toca reivindicar a la izquierda de este país, la política, la sindical y la de los movimientos sociales, es una banca verdaderamente pública, que tenga un papel activo ante la crisis económica en diferentes frentes. Tanto en lo que respecta al crédito a familias y pymes, como a la política de desahucios, como a la ayuda al tejido industrial en dificultades o la asistencia financiera al sector primario, por citar algunos ejemplos.

Si la banca pública no hubiera sido desmantelada en comandita por la socialdemocracia y la derecha neoliberal, ahora las instituciones podrían contar con una valiosísima herramienta de intervención para ponerla a disposición de los intereses de la mayoría social. La izquierda, acomplejada ante la ofensiva ideológica neoliberal, ha renunciado a las primeras de cambio a algunas de las propuestas básicas para construir una alternativa socioeconómica coherente. Hora es de recuperar para sus programas cuestiones como la nacionalización completa o parcial de la banca, único medio de poner freno a los disparates financieros de la derecha y la socialdemocracia que la acompaña.

La batalla de Kutxabank debe ser peleada hasta el final, en aras a la oxigenación de la entidad y el mantenimiento de sus señas de identidad más sociales, pero sin perder de vista que la guerra principal consiste en defender la necesidad de una banca pública potente y saneada, al servicio de las mayorías sociales del país, al margen del papel que vaya a jugar Kutxabank en el futuro mapa financiero vasco.

2012/11/12

Huelga no es sinónimo de panacea

Este miércoles está convocado en el Estado español un paro de 24 horas, al que casi todo el mundo llama huelga general cuando no lo es, por los sindicatos CCOO y UGT, y al que se han adherido algunos otros agentes como CNT, ESK, IU, Aralar o diversos colectivos sociales. La convocatoria oficial va contra los recortes y las reformas económicas, aunque los grupos minoritarios han añadido otra serie de reivindicaciones propias. Los sindicatos ELA y LAB no se han sumado al paro.

Lo primero que cabe decir ante este paro es que quienes lo convocan están en su derecho de hacerlo. Sobran razones para realizar una huelga de 24 horas, e incluso de mayor extensión. Cuestión distinta es que sea obligado sumarse al mismo, simplemente porque la situación sea difícil. Es necesario delimitar los fines de la acción de protesta y sopesar cómo han gestionado los convocantes huelgas anteriores.

En segundo lugar, el contexto es el que es. Venimos de una convocatoria de huelga en el mes de marzo, unida a la que la mayoría sindical vasca realizó el pasado mes de septiembre, la cual, dicho sea de paso, fue ninguneada por los convocantes de la actual. Repetir las convocatorias de huelga de forma contínua puede llegar a ser perjudicial para los intereses del movimiento obrero, sobre todo si la gestión de las mismas no es coherente.

Hay que reconocer que se extiende entre la clase trabajadora una doble convicción. Por un lado, que la huelga acotada a un día no es efectiva para parar a patronales y gobiernos neoliberales, como se está viendo en Grecia,  y unida a ella, que la pérdida salarial que comporta, si se repite cada poco tiempo, se nota en las economías familiares.

En resumen, no se vive un ambiente de entusiasmo a la hora de responder a la convocatoria, ni a ésta ni a las anteriores. Un ambiente en el que también incide directamente el miedo de muchos trabajadores a perder el puesto de trabajo. Y ahí entramos en otra de las grandes contradicciones de este tipo de protestas, y es que los miles y miles de desempleados no pueden sumarse a la huelga por carecer de empleo. Ahora bien, sí que pueden adherirse a las movilizaciones que completan las diferentes convocatorias.

He leído con interés opiniones en prensa e internet de sindicalistas, políticos o expertos, argumentando que el 14N es una buena oportunidad para protestar. Estoy de acuerdo. Pero también lo era el 26S y en ese caso no se les oyó tanto. En realidad, tal y como están las cosas, cualquier fecha es una buena oportunidad para protestar, pero el asunto es cuál es el objetivo de la protesta y qué se va a hacer al día siguiente de la misma. La huelga por la huelga no es una panacea.

Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo
La trayectoria pactista de CCOO y UGT está fuera de toda duda. Han contribuido a estampar su firma en muchas de las reformas laborales que se han venido produciendo en las últimas décadas y, en general, han tenido buena parte de culpa en la derrota estratégica de la clase obrera. ¿Se puede olvidar todo ese bagaje de un día para otro, solo porque el 14N es una oportunidad de protestar? ¿Se puede dejar a un lado la política vergonzosa de estas dos centrales en Nafarroa, marginando a ELA y LAB y yendo de la mano de patronal y gobierno de UPN?

No se trata de cobrar facturas atrasadas, sino de practicar el sindicalismo con un mínimo de coherencia y honradez. Nadie puede asegurarnos que el 15N los secretarios generales de CCOO y UGT no estén esperando ser recibidos por la ministra de Empleo y el presidente de la CEOE para consensuar una nueva vuelta de tuerca en pensiones, jubilaciones, contratación laboral o subsidios de desempleo. Esos dos líderes sindicales y sus respectivas ejecutivas se han ganado la desconfianza de muchos miles de trabajadores, para que ahora quieran maquillar su imagen con una convocatoria de huelga lanzada sin convicción, sin ambición, más que nada para cumplir el expediente y seguir aburriendo a los trabajadores con su mantra sobre la necesidad de realizar un hipotético referéndum sobre las reformas.

Posdata: En otra ocasión trataremos sobre la eficiencia práctica del paro de 24 horas como herramienta de combate obrero y sindical. Si es necesario alargarlo por un mayor periodo de tiempo o si habría que activar otros tipos de protesta que pusieran en apuros a los responsables de tantos y tantos atropellos contra el estado del bienestar y las conquistas sociales obtenidas en base al sufrimiento y la lucha de la clase trabajadora.

2012/11/09

¿Quién mató a Amaia Egaña?

¿Qué está pasando? ¿Hasta cuando vamos a aguantar la rapiña de la banca? ¿Cómo es posible que uno de los principales causantes de la crisis se cebe de este modo miserable contra los ciudadanos de a pie? La muerte de Amaia Egaña en Barakaldo pone a toda la sociedad ante el espejo. Un sistema que induce al suicidio de una mujer con empleo, casada y con un hijo, es un sistema aborrecible.

Los primeros datos que se manejan hablan de una familia normal, sin aparentes problemas económicos, pero a quienes se les iba a embargar la vivienda hoy mismo. La desesperación que ha llevado a Amaia a tirarse por el balcón refleja la gravedad de una situación legal injusta, que otorga todas las ventajas a la banca y que pone en el disparadero a quienes no pueden hacer frente al pago de su hipoteca.

El Gobierno español del PP y el PSOE dicen estar preparando medidas, como la moratoria en el embargo. Medidas que lejos de solucionar el problema de fondo, tan solo lo maquillarán. En primer lugar habría que conseguir que todos aquellos bancos que han sido nacionalizados, o hayan recibido ayudas públicas de cualquier tipo, no tengan capacidad de promover embargo de vivienda alguno. En segundo lugar, como ha planteado EH Bildu, que las viviendas en peligro de embargo pasen a depender de una oficina pública que las gestione, facilitando la permamencia de las personas en su vivienda a cambio de un alquiler social mientras se soluciona el problema de fondo. Y en esa solución debe aparecer la figura de la "quita", para que la deuda contraída pueda reducirse a términos asumibles por los afectados y con un periodo de pago razonable y pactado entre las partes. Si se hace con las empresas en apuros, existen muchas más razones para emplear ese método en el caso de familias con dificultades económicas.

Decir que la banca engaña, manipula o roba no es decir nada nuevo. Ya lo dijo Emile Zola en el siglo XIX. Lo importante es que la sociedad, las instituciones, en definitiva los mecanismos democráticos, funcionen de verdad y pongan remedio a este escándalo social, tal vez la consecuencia más sangrante de la crisis, junto al desempleo masivo que padecemos.

Diría más. Sin ser experto en asuntos constitucionales, y no guardando simpatía al texto de 1978, éste dice en su artículo 47 que: "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada". Que se sepa, el artículo continúa vigente, por lo que el empeño de bancos y cajas por arrebatar la vivienda, bajo el pretexto de no tener al corriente los pagos de la hipoteca, podría considerarse anticonstitucional. Me gustaría que alguien con conocimientos adecuados en la materia estudiase la posibilidad de emprender acciones jurídicas en ese sentido.

¿Quién mató a Amaia Egaña? me preguntaba en el título de este comentario urgente. Los más cínicos contestarían que ella misma. Pero si somos honrados intelectualmente, tendremos que decir que los causantes de esa muerte son varios. En primer lugar la banca, en su inmoral afán de quedarse con el mayor número de viviendas posible. En segundo lugar la institución judicial, que en la gran mayoría de ocasiones se pliega a los deseos de los primeros, en detrimento de los ciudadanos. En tercer lugar los ejecutivos central y autonómicos, que no han tomado iniciativas que acaben de forma efectiva con esta práctica vergonzosa. En cuarto lugar los partidos, sindicatos y agentes sociales que no han hecho lo suficiente por concienciar a la sociedad con este asunto y construir un potente movimiento antidesahucios que presione para reducir los efectos de la plaga. En quinto lugar la sociedad en su conjunto, que asiste atónita a los cientos y cientos de desahucios que se están produciendo y que tan solo reacciona cuando se da una muerte como la de Amaia. Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad.

Una mujer ha perdido la vida inducida por el acoso judicial instado por un banco. Es una tragedia social que destroza la vida de ella y de su familia y amigos. Pero no debería ser una muerte inútil. La decisión de Amaia tendría que alertar a la ciudadanía para hacer funcionar los resortes que impidan que otro caso semejante se produzca en cualquier ciudad o pueblo de nuestra geografía. Que ninguna otra Amaia tenga que sacrificar su vida por culpa de una hipoteca.