Definición de proceso: Del lat. processus). 1. m. Acción de ir hacia adelante.Me permito esta licencia de arranque para aclarar conceptos. Usamos y abusamos en este país de algunos conceptos y palabras, de los que a veces des conocemos su significado último. En este caso es la primera acepción la que nos interesa, porque nos muestra con claridad de qué estamos hablando.
La idea de proceso es una idea progresista, en el sentido de que no es estática, sino que se relaciona con el movimiento. Pero no con un movimiento de zig-zag, ni de cangrejo, ni siquiera con los dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás del leninismo escolástico. Se trata de un movimiento hacia adelante. No hay ninguna duda sobre ese extremo.
Por lo tanto, la puesta en marcha de un proceso obliga a quien lo impulsa a llevar a cabo acciones hacia adelante, una detrás de otra. No hay posibilidad de parar, ni de esperar y ver, y mucho menos de darse media vuelta y volver sobre los pasos dados. Una vez que se da la salida al proceso, y parece que en nuestro caso ya se ha dado, no cabe sino aportar al mismo, para que la acción siga su curso.
Las intervenciones del mediador sudafricano Brian Currin en Madrid y Orereta estos últimos días han sido pasos de ese proceso. La presentación del documento "Ari Gara" por el colectivo plural Independentistak, también. Habrá más, tiene que haber más.
Definición de democrático: (Del gr. δημοκρατικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la democracia.Ha quedado claro que el concepto de proceso está íntimamente relacionado con el movimiento, con la acción hacia adelante. Pero ese proceso lleva añadido en todo momento el adjetivo democrático. No se trata de un proceso por el proceso, de algo vacío, sin perfil definido. Se trata, por el contrario, de un proceso que enraiza con el sentido original de la palabra democracia, tan devaluada y malgastada por su uso y abuso malintencionado.
Definición de democracia: (Del gr. δημοκρατία). 1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
Estamos ante un proceso democrático que consiste en un movimiento progresista, hacia adelante, y sustentado en la participación del pueblo, en la intervención del pueblo en el gobierno. Es el pueblo quien tiene que decidir el sesgo del gobierno, dónde deben residir las prioridades, cuales son las necesidades básicas a cubrir, las heridas que deben ser sanadas, las hambres y la sed que deben ser saciadas.
Y para que ese proceso democrático fructifique, se ensanche y aglutine a un cada vez mayor número de ciudadanos, deberá darse en unas determinadas condiciones, que el documento "Zutik EH" resume así: "El proceso democrático tiene que desarrollarse en ausencia total de violencia y sin injerencias, rigiéndose el diálogo y la negociación entre las fuerzas políticas por los principios del Senador Mitchell. Nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas."
El texto elaborado y asumido por las bases de la izquierda independentista no ofrece lugar a dudas, por mucho que algunos analistas interesados hayan intentado manipularlo. Es cierto que no se alude a ETA, pero tampoco a la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza, los Mossos de Esquadra, la Gendarmerie o el CNI. Pero la falta de una alusión explícita no invalida la letra del documento y en ese nadie genérico se incluyen todos los agentes citados.
Una reflexión final. La organización clandestina ETA lleva más de seis meses sin efectuar una acción violenta, en cambio las diferentes policías citadas no han cesado de acosar y detener a sus militantes. Dirán que es su deber mientras ETA no pare, claro está, pero lo cierto es que todas las acciones están viniendo de un mismo lado, el de los Estados.
Me ha gustado bastante más este artículo que el de Proceso de paz. Qué le vamos a hacer, nunca llueve a gusto de todos :)
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente texto. Claro y asertivo.
ResponderEliminarPor desgracia, los pasos que se están dando en nombre de un proceso democrático continúan practicamente silenciados en los medios de comunicación. La maquinaria estatal y los grandes grupos económicos convergen en su totalitario dominio de los media, lo que supone esparcir enormes cantidades de información parcial o, directamente, desinformación. Por eso se puede escuchar aquí, en Portugal, y en tantos otros países, novedosas expresiones como "terrorismo independentista".
Es lamentable y antidemocrático difundir solamente una versión de la realidad. Peor: decir que sólo hay una verdad (la que se nos muestra a diario en lo relativo a Euskal Herria). Hoy, por ejemplo, las cadenas televisivas portuguesas han seguido las riadas noticiosas españolas, con un ridículo talante propio de los que descubren la pólvora, anunciando solemnemente las supuestas "relaciones criminales" de Hugo Chavez o de las FARC con ETA. O que Arnaldo Otegi, "ex terrorista", ingresa otra vez en prisión.
Casi nadie ha escuchado, por ejemplo, la existencia del documento "Zutik EH". Cada vez menos gente es capaz de separar ETA y la globalidad de la izquierda independentista. Muchos ya ni siquiera se cuestionan acerca de la intolerable realidad de que hay personas que no pueden manifestarse democraticamente porque sus opciones políticas han sido ilegalizadas.
La embestida del Estado español está logrando créditos, beneficiándose también del Patriot Act lanzado en medio mundo. Cómo cambiar este escenario? Cómo dotar de más visibilidad a las iniciativas de la izquierda independentista? Qué hacer, a fin de cuentas, para que la historia cambie de dirección? Y es que lo que se persigue desde los Estados español y francés no es solamente a ETA, sino a la opción independentista.
José Dourado
"Una reflexión final. La organización clandestina ETA lleva más de seis meses sin efectuar una acción violenta, en cambio las diferentes policías citadas no han cesado de acosar y detener a sus militantes. Dirán que es su deber mientras ETA no pare, claro está, pero lo cierto es que todas las acciones están viniendo de un mismo lado, el de los Estados".
ResponderEliminarYo al menos -y la inmensa mayoría de los ciudadanos vascos- me alegro mucho de que esas "acciones" a las que aludes estén viniendo de ese lado "del de los Estados", y que, de paso, hayan requisado 2 toneladas -entre otras naderías- de explosivo que tenían estos señores en su poder, o que andaban moviendo por tres estados.
Y si no alcanzas (alcanzáis) a diferenciar las consecuencias de unas y otras acciones, mal vamos.
Lo que yo saco en claro de estos últimos dos meses es que la IA está haciendo un esfuerzo notable por integrarse en la vida democrática como cualquier otra fuerza política, pero que no es capaz de desligarse de la violencia.
Y cuando digo que no es capaz, no me refiero sólamente a independizarse del baranda de la pipa -cosa que sería comprensible, pues donde hay patrón no manda marinero-. Pero tampoco es capaz -y esto es quizás más grave- de pensar con un mínimo de lucidez y evitar las comparaciones y los juicios de valor como el que expresabas en este texto.
Mientras no entendáis que un señor que va en una furgoneta con explosivos, o al que se le detiene pasando la muga con instrucciones para matar, o cosas varias de este pelo, tiene por fuerza que ser detenido y puesto en manos de un juez, mientras ese principio elemental del estado de derecho no lo tenga claro la IA, poco se va avanzar (y de convencer, ni te cuento).
Javi Gorriarán, permíteme tres preguntas: aunque una persona que no haya cometido cualquier acto violento pero que no condene publicamente las acciones de ETA; aunque haya alguien que efectúe las comparaciones (ETA - Estados) que mencionas; debe ser ese alguien impedido de presentarse en unas elecciones que se dicen democráticas? No te parece lo suficientemente claro lo que está inscrito en el documento Zutik EH? Te parece justa, por ejemplo, la nueva condenación de Otegi?
ResponderEliminarJosé, te voy a contestar a las tres preguntas:
ResponderEliminar1º No condenar públicamente (ni en privado) no te convierte en cómplice, aunque haya opiniones contrarias (e interesadas).
2º Hacer las comparaciones a las que me he referido no debería inhabilitar a nadie para la práctica política. Ni eso ni muchas otras cosas. Yo no estoy hablando de eso y además, coincido otra vez con la mayoría de mis conciudadanos en que la IA nunca debería haber sido ilegalizada. Creo que su ilegalización hace un flaco favor a la democracia.
3º La condena de Otegi (en general, la condena de políticos) es siempre un error y un disparate democrático. Matar al mensajero siempre es lo más fácil y lo menos provechoso, y, además, estoy convencido de que Otegi es un hombre muy inteligente que lleva mucho tiempo buscando una salida pacífica. El problema es que, mientras el señor Adams tenía autoridad sobre el IRA, aquí, el paralelismo no existe, y en nuestro caso -y por desgracia- la IA resulta ser siempre la mamporrera de la parte militar.
Respecto a lo que me dices de las ideas desarrolladas en Zutik y enunciadas antes en Alsasua, te digo más de lo mismo: aquí todos estamos deacuerdo y son escrupulosamente democráticas; todos, salvo ETA que va por libre, y ese es el quid de la cuestión.
Así que mientras la IA -después de meses de debate interno- presentaba (creo que a mediados de noviembre) la declaración de Alsasua, sabemos ahora que ETA estaba montando un taller para hacer bombas en Portugal, y poco después afirmaba cínicamente -creo que en Gara- estar también conforme con estos principios de no violencia expresados por la IA.
Es decir, ETA, a lo suyo, y la IA, de nuevo, a comer mierda. Y mientras, más frustración para la sociedad vasca que cada vez reacciona con más frialdad a cualquier propuesta de la IA, pues ve que aquí, quien corta el bacalao es ETA, y ETA no está por la labor. Así pues, ¿de qué estamos hablando?
Javi, me alegro de las opiniones por ti vertidas, en lo que se refiere a la ilegalización de la izquierda abertzale.
ResponderEliminarYo no voy a meterme demasiado en algunas cuestiones, por el simple motivo de que no vivo en EH, no soy vasco ni siquiera español. Sigo los acontecimientos desde la distancia. Esto me impide profundizar todo lo que a mí me gustaría. Ahora bien, mis opiniones políticas, además de izquierdistas y pro independentistas, se basan en el análisis de las diferentes noticias que van surgiendo, y mi lectura quedó reflejada en los anteriores comentarios.
Así pues, veo que el principal argumento es el de que la IA no es autónoma de ETA, ni en su organización material (como afirman los tribunales) ni en sus decisiones intelectuales y políticas. Pero de nuevo hago la pregunta: esto se puede comprobar realmente?
A mí me confunde que afirmes que la ilegalización de la IA fue un error y es un flaco favor a la democracia pero que, al mismo tiempo, estés como que justicando esta situación a través de la lectura que haces de una relación paternal de ETA con la IA. La verdad es que, aunque fuera cercano a la verdad (y aquí no voy a entrar), tal escenario no debería legitimar la actual ilegalidad de Batasuna. Y, por lo que estoy observando, cualquier documento o declaración de la IA no valdrán para los tribunales, pues se da por hecho de que tales iniciativas serán obra de ETA.
José, seguro que coincidimos en más cosas de las que discrepamos. Y te lo dice un comunista que, antes que cualquier opción ideológica, se considera profundamente demócrata, pacifista y libertario.
ResponderEliminarRespondiendo a tu post, efectivamente, hay una doctrina "oficial" y judicial que afirma que ETA y la IA son la misma cosa. Y esa es la razón principal por la que ha sido ilegalizada. Sin embargo, yo discrepo (junto con otros muchos vascos que no somos sospechosos de simpatizar con la IA) y no creo que sean lo mismo -a mí me resulta evidente que no son lo mismo-, pero sí creo que, más que una relación paternalista como tú dices, ETA tutela absolutamente las decisiones últimas de la IA.
De hecho, las autoriza o desautoriza sin miramientos, y se arroga siempre la última palabra. El porqué de que la IA acepte esta sumisión lo desconozco -y me gustaría saberlo-, pero esta actitud de ETA con respecto a la IA no es de ahora, sino que siempre ha sido así.
Por eso mi tesis es que, mientras exista ETA, todo lo que me venga de la IA es papel mojado, hasta que la organización militar lo refrende; y por tanto me importa poco o muy poco la acción supuestamente política de la IA, mientras no tengan autonomía efectiva con respecto a ETA.
Es así de simple. El día que ETA no tenga la batuta (o la pistola) otro gallo cantará y la IA podrá hacer política efectiva.
Mientras tanto, que la IA hable de acción política sin ninguna injerencia de la violencia, me suena a pájaros y flores.