2012/11/19

Kutxabank y la banca pública

Los últimos acontecimientos en torno a las elecciones al consejo de Kutxabank no hacen sino confirmar la alianza anti-Bildu que lidera, de la mano del PNV, el ex Director General de Asuntos Jurídicos del BBVA, Mario Fernández. Un banquero que aterrizó en la BBK con el único propósito de fusionar las tres cajas de la CAPV y convertir el banco resultante en uno de los líderes financieros del Estado español.

La coalición del estatus quo conformada por PNV, PP y PSOE, y probablemente apoyada por los representantes sindicales de CCOO y Pixkanaka, está empeñada en que el viento fresco que puede llevar Bildu al consejo de Kutxabank no pueda soplar. Hay muchos intereses en juego y, como se dice en los círculos de poder, con las cosas de comer no se juega. Para estos sectores, sería un acto contranatura que cuatro consejeros de Kutxa designados por Bildu se sentarán en el máximo orgáno de gobierno de Kutxabank, porque podrían hacer peligrar las operaciones futuras ideadas por el tándem Fernández-Sánchez Asiain.

Operaciones que contemplan la compra de nuevas cajas en bancarrota para seguir aumentando el negocio en el Estado español de la empresa financiera con sede en Bilbao. Operaciones que seguirían la línea trazada por otras incursiones en el mundo inmobiliario por BBK y Kutxa, algunas de ellas bastantes ruinosas.

Dotar a Kutxabank de un perfil de entidad financiera nacional vasca no entra dentro de los parámetros de Fernández y cía, ya que ellos quieren jugar en otra liga, la española. Por eso carecen de interés en reforzar la presencia de Kutxabank en Nafarroa Garaia, haciendo competencia a La Caixa, que recientemente se ha hecho con el negocio de la CAN en ese territorio. Mucho menos en hacer inversiones en Ipar Euskal Herria, ayudando a mantener y crecer el tejido socioeconómico de esas zonas, parte de ellas muy desfavorecidas.

Ahora bien, ante la claridad meridiana de los planes de Kutxabank pergeñados por Fernández y su equipo, cabe la construcción de una estrategia alternativa, estrategia que no puede quedar limitada a la propia Kutxabank. Pase lo que pase en estas elecciones internas, conviene recordar que esta entidad está muy lejos de poder ser considerada un banco público como tal. Es más, cada día que pasa, cada decisión que se toma en su seno, la aleja más de ese modelo, para homologarla con la banca privada tradicional, espacio en el que se mueven a las mil maravillas Mario Fernández y su equipo de gestores.

Por todo ello, lo que toca reivindicar a la izquierda de este país, la política, la sindical y la de los movimientos sociales, es una banca verdaderamente pública, que tenga un papel activo ante la crisis económica en diferentes frentes. Tanto en lo que respecta al crédito a familias y pymes, como a la política de desahucios, como a la ayuda al tejido industrial en dificultades o la asistencia financiera al sector primario, por citar algunos ejemplos.

Si la banca pública no hubiera sido desmantelada en comandita por la socialdemocracia y la derecha neoliberal, ahora las instituciones podrían contar con una valiosísima herramienta de intervención para ponerla a disposición de los intereses de la mayoría social. La izquierda, acomplejada ante la ofensiva ideológica neoliberal, ha renunciado a las primeras de cambio a algunas de las propuestas básicas para construir una alternativa socioeconómica coherente. Hora es de recuperar para sus programas cuestiones como la nacionalización completa o parcial de la banca, único medio de poner freno a los disparates financieros de la derecha y la socialdemocracia que la acompaña.

La batalla de Kutxabank debe ser peleada hasta el final, en aras a la oxigenación de la entidad y el mantenimiento de sus señas de identidad más sociales, pero sin perder de vista que la guerra principal consiste en defender la necesidad de una banca pública potente y saneada, al servicio de las mayorías sociales del país, al margen del papel que vaya a jugar Kutxabank en el futuro mapa financiero vasco.

1 comentario:

  1. Anónimo11:05 p. m.

    Gracias.

    Que se sepa:

    ***** Empleados de Kutxa deben formarse en casa sin cobrar y de forma vigilada (Kutxabank, explotación, gana la banca) *****

    Mientras la empresa tiene todos los años unos enormes beneficios los trabajadores de Kutxa tienen que dedicar 2 horas diarias durante meses a formarse* en su casa, mientras son controlados vía internet y no cobran ni un céntimo por ello. De forma obligada, claro.

    ¿Son estas condiciones laborales de Europa en el siglo XXI en una entidad mucho más que solvente?

    * La formación trata sobre el nuevo sistema informático del banco Kutxabank, que sustituirá al de la caja de ahorros Kutxa.

    Visto en http://www.foroswebgratis.com/tema-mpleados_de_kutxa_deben_formarse_en_casa_sin_cobrar_y_de_forma_vigilada_kutxabank_explotaci%C3%B3n_gana_la_banca-74270-3317846.htm

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