Ya sé que su ira por la incapacidad de los líderes de los partidos mayoritarios está más que justificada. El bipartidismo, la corrupción, el desempleo galopante, la politización de la Justicia, la no división de poderes o la caduca monarquía son argumentos suficientes para estar cabreado. Pero el mensaje de fondo, todo está mal, todos son iguales, todo es una mierda, no aporta nada a la solución de los problemas.
Las redes sociales son capaces de movilizar a miles de personas, pero también de expandir chistes ridículos, videos vacíos de contenido y cotilleos superfluos. Sirven para lo mejor y para lo peor. Como la televisión, los diarios o los libros de autoayuda.
Desde una posición crítica con todo lo que está ocurriendo, aquí y en Europa, me preocupa el surgimiento de estos movimientos, en principio regeneradores, pero que plantean un discurso demasiado totalizador. Creo que todavía existen políticos honrados, gentes de izquierda que intentan cambiar las cosas, proyectos de trasformación que merecen un respeto, sindicatos que luchan. No puedo aceptar que todo sea lo mismo. Me parece una actitud irresponsable.
Habrá que seguir con detenimiento este nuevo fenómeno, con el que se pueden compartir ciertas sensaciones, pero del que discrepo por el nihilismo de algunas de sus consignas y el infantilismo de otras. Encauzar el malestar ciudadano está bien, otra cosa es plantear alternativas a lo existente. Quedarse en la protesta no es solución.
Beste iritziak:
- Palabras el 15 de mayo - Carlos Taibo [globalizate.org]
- La lucha por la democracia en el siglo XXI - José López [rebelión.org]
- Movimiento 15-M: los ciudadanos exigen reconstruir la democracia - Soledad Alcaide [elpais.com]
- He aquí la Spanish Revolution - Quim Monzó [lavanguardia.es]
- La autoorganización de la desobediencia - Jakue Pascual [gara.net]
Igual lo vemos infantil porque somos "un poco viejos" ja, ja.
ResponderEliminarCreo que el reducido eco que han tenido en Euskadi es por algo.