Jabier Salutregi Mentxakaren omenez
Las elecciones estatales, sean españolas o francesas, nunca han sido campo abonado para el independentismo. De buena gana muchos independentistas se posicionarían por la abstención, argumentando que se trata de unos comicios foráneos. Pero esa postura, al final, lo que hace es dejar el terreno abierto para que otras opciones políticas vascas, que nunca se abstendrán, salgan beneficiadas. Por lo tanto viene a ser una opción tan legítima como inoperante.
Alberto Nuñez Feijóo y Santiago Abascal. Foto Diario Público |
Aclarado ese punto y una vez decididos a tomar parte en los comicios estatales, los vascos nos encontramos inermes sobre un campo de batalla en el que se dilucida si continúa al mando "el Gobierno más progresista de la historia" o coge el relevo una de las derechas más reaccionarias de Europa, lo que he dado en llamar la fórmula Feijox (Feijóo + Vox). Una fórmula que amenaza, en caso de triunfo, con demoler las pocas cosas positivas que se han conseguido en esta última legislatura de la mano del PSOE, UP, ERC y EH Bildu, más otros socios minoritarios, entre ellos el incombustible PNV.
Los resultados del 28 de mayo, en el que todas esas fuerzas "progresistas" perdieron apoyos, salvo en el caso de EH Bildu que los ganó, presagian una repetición del descalabro para la cita electoral del 23 de Julio. Nadie esperaba un bajonazo de tal calibre en la "izquierda" estatal, dados los avances sociales y la evolución positiva de la economía. Pero los resultados están ahí, mostrando que una parte de los votantes de PSOE y UP se quedaron en casa el día de autos.
El bipartidismo no es lo que era, pero lo cierto es que asistimos a una polarización desmedida entre dos opciones principales, El PSOE-Sánchez por un lado, con Sumar haciendo de muleta de izquierda y el PP-Feijóo por otro, con Vox ejerciendo de apoyo. Así se presentan las cosas y la movilización del voto se va a dilucidar entre quienes quieran parar al tándem Feijox y quienes quieran derrocar de su pedestal al actual inquilino de La Moncloa. No hay más opciones.
Ante semejante marea que todo lo engulle, el posicionamiento de los partidos independentistas es complicado. Son unas elecciones ajenas, es cierto, pero en la que todos nos jugamos mucho. No se trata ahora de envolvernos en un aura de pureza ideológica y mirar hacia otro lado, como que la cosa no va con nosotros. Porque si gana Feijox, lo vamos a pasar mal todos, eso está claro. Por lo tanto se trata de mantener el tipo, no dejarse arrastrar por la ola estatalista, a la vez que se aporta una carretada de hormigón armado a la construcción del muro anti-Feijox.
Para ese propósito encontramos alguna ventaja en lo acontecido en el Parlamento español en estos últimos años. Allí el trabajo de ERC y EH Bildu ha sido clave para el sostenimiento del Gobierno de coalición. Se ha demostrado con los hechos que el independentismo sabe situarse y aportar, sin perder su esencia. Teniendo en cuenta que los votos de los grupos parlamentarios de las dos formaciones van a seguir siendo determinantes a la hora de confeccionar mayorías, hay que decir alto y claro que el voto a ERC y a EH Bildu es tan útil a la hora de frenar a Feijox, como el voto a las listas del PSOE o de Sumar.
De hecho, tanto en Catalunya como en Hego Euskal Herria, el voto a las listas de estas dos formaciones independentistas, por su arraigo territorial, es tanto o más útil que votar al PSOE o a Sumar en Gipuzkoa o en Girona, si tenemos en cuenta el mecanismo de reparto de escaños de la Ley D'Hondt.
Sé que existen personas que ante el terror que les produce la mera posibilidad de que la derecha pura y dura gobierne en el Estado español se ven tentados de votar en esta ocasión al PSOE (o incluso a Sumar), aunque sea con la nariz tapada. A esas personas hay que decirles que en Euskal Herria disponemos de una herramienta propia para combatir la marea derechista de Feijox. Y que esa herramienta, con todas sus contradicciones y carencias, se llama EH Bildu. Y es que la tarea urgente a la que nos enfrentamos ahora mismo es parar a Feijox, eso es lo decisivo, luego ya hablaremos de todo lo demás.⧫
Lo has clavado !!!! Y a quien le pique que se rasque.....
ResponderEliminarAntton.