2022/02/28

Contra todas las guerras

La invasión militar de Ucrania por parte de Rusia es una operación criminal que desprecia cualquier atisbo de humanidad. Por la mente del presidente ruso circulan sus ansias de emperador de todas las Rusias. De alguna forma su decisión de abrir fuego contra Ucrania intenta rememorar la fundación de la gran Rusia zarista. No hay ni una sola razón que justifique la invasión, la peor de todas las opciones. El argumento, made in RT, de que se trata de una operación defensiva ante el peligro de que Ucrania entre en la NATO no se sostiene. No es una operación defensiva, sino un ataque premeditado contra una nación soberana. Otra cosa es que Putin, en su delirio, argumente que Ucrania no existe, sino que la inventó Lenin precisamente para debilitar a Rusia.

Foto: http://dotb.eus

La condena sin fisuras de la operación contra Ucrania no debe hacernos olvidar que hay más guerras en el mundo y que el rechazo a esta debe ir acompañado del rechazo de todas ellas, sin excepción. El lema de "No a la Guerra" hay que declinarlo en plural con un nítido "No a las guerras", que entronque con las tradiciones más sanas del internacionalismo proletario. La clase obrera no debe servir de carne de cañón para las disputas de las potencias imperiales de turno, en este caso de Estados Unidos/UE versus Federación Rusa. Comunistas y anarquistas defendieron, ante el estallido de la Primera Gran Guerra, el pacifismo revolucionario, la socialdemocracia les traicionó acudiendo al combate entre estados rivales, un combate en el que solo morían trabajadores de uno y otro bando. Los capitalistas nunca han pisado una trinchera, ni se han manchado de barro sus botines de piel. 

Todas las guerras son injustas, ninguna soluciona los problemas, y lo único que hacen es repartir sufrimiento en Ucrania, en Yemen, en Siria, en Sudán, en Etiopia, en Palestina, en todo aquel lugar en que exista una disputa bélica. 

La guerra es muerte, millones de desplazados, hambre, dolor, enfermedades, miseria, sufrimiento. Y es también negocio para los fabricantes de armas, para los lobbys armamentísticos, para el capitalismo voraz que se aprovecha de cualquier ocasión para engordar sus cuentas de beneficios. Cuando estalla una guerra se ponen a funcionar a toda marcha las cadenas de producción de aviones de caza, carros de combate, misiles, fusiles, granadas y toda suerte de armas letales. Y vuelta a empezar.

Que la agresión haya partido de Rusia no significa que sea la única responsable del conflicto. Hay otros centros de poder interesados en elevar la tensión en la zona este europea, llamémosle NATO, por ejemplo. La estrategia a largo plazo de la entente militar dirigida desde el Pentágono consiste en arrinconar a la Federación Rusa mediante la incorporación a la Alianza de los países fronterizos, sean las repúblicas bálticas, Polonia, Eslovaquia, Bulgaria  o Rumania. El siguiente eslabón de esa estrategia sería la incorporación de Ucrania a la NATO. Basta contemplar un mapa de la zona para entenderlo. Sin restar un ápice al papel de Putin en el drama, hay que poner a la NATO en su sitio y denunciar su estrategia de tensión que ha colaborado en el estallido del conflicto.

En las últimas horas se ha abierto un tímido proceso de conversaciones entre las partes, debemos alimentarlo bajo el prisma de parar la guerra y defender el diálogo y la negociación como únicas armas a utilizar para resolver los conflictos. Que no haya más muertos en los campos ucranianos, ni en la zona de Donbass, ni en ningún lugar del planeta. Gerrarik Ez! ⧫

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