2010/02/21

Convencer


El final del debate llevado a cabo por la izquierda independentista y la publicación de sus conclusiones han traído consigo diferentes reacciones, unas sinceras, otras interesadas. Entre las primeras se pueden citar las de las formaciones políticas Eusko Alkartasuna y Alternatiba o los sindicatos ELA y LAB. En el camino del medio se ha quedado Aralar, aceptando novedades pero exigiendo más pasos. En el seno del PNV, mientras su portavoz parlamentario, Joseba Egibar, daba la de cal, su presidente, Iñigo Urkullu, optaba por la prudencia, aunque señalaba la existencia de cambios positivos. En el ámbito de los Gobiernos de Gasteiz e Iruñea las reacciones fueron similares, situándose entre el escepticismo y el desprecio. En el Partido Popular se insiste en que todo es propaganda y ansia electoral y en el PSOE se decantan por el "más de lo mismo", salvo en el caso del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, que vuelve a situarse como avanzadilla de las posturas menos enrocadas.

Es indudable que el desenlace de anteriores procesos han contribuido a sembrar la desconfianza y han aumentado la incredulidad sobre las verdaderas intenciones de la izquierda independentista. Cuando se crean altas expectativas y éstas no se concretan es lógico que se produzcan desencantos y frustraciones. Por lo tanto, la credibilidad hay que ganársela en el día a día, y no sólo con palabras. Los hechos, en este caso, suelen cundir más.

De todos modos, en este tipo de situaciones, es necesario contar con el factor tiempo. Las primeras reacciones desde las trincheras de enfrente siempre suelen ser de manual. No reconocer ningún merito al enemigo es una regla de oro en cualquier disputa, más en un conflicto de estas dimensiones. Deben pasar días, semanas e incluso meses, hasta que los análisis comiencen a cambiar de tono y se empiece a reconocer alguna novedad interesante en el movimiento del contrario.

Si nos circunscribimos a la prensa, podemos ver como algunos diarios de referencia van cambiando de postura, aunque sea levemente. Mientras al día siguiente de la publicación del documento Zutik Euskal Herria resaltaban la desconfianza general, la falta de novedades y la ausencia de condenas explícitas a ETA, una semana después empiezan a vislumbrar algunos aspectos positivos o, al menos, reseñables.

El diario "El País" de Madrid incluía una llamada en su primera página de la edición del sábado en la que titulaba La izquierda abertzale pide "un proceso sin actividad armada de ETA", haciéndose eco del adelanto de la entrevista concedida al diario "Berria" por Rufi Etxeberria. En la información interior el titular era aún más expresivo: El líder de la izquierda abertzale da un paso más ante la violencia de ETA.

En el caso del diario madrileño "El Mundo", los cambios son más imperceptibles, pero la inclusión de ciertas informaciones en su web o la inclusión de una entrevista a Eguiguren este domingo, también contribuyen a situarse de manera menos hostil frente al acontecimiento.

Es en cambio en el grupo Vocento donde más novedades se pueden apreciar desde el inmovilismo inicial. "El Correo" incluía esta viernes una columna de su analista Xabier Gurrutxaga, El cascabel al gato, en la que se apreciaba un notable cambio de enfoque, llegando a afirmar que "Desde mi punto de vista la evolución es manifiesta". Es cierto que no es un editorial del periódico, sino la opinión de un colaborador, pero en todo caso significativa. Este domingo el relevo lo toma José Luis Zubizarreta, poco amigo de la izquierda abertzale en sus análisis semanales. En su colaboración, Carta abierta a la organización, Zubizarreta afirma, entre otras cosas, que "Con todo, y aun a riesgo de equivocarme, me atrevo a discrepar de esa gran mayoría que no ve nada nuevo en la estrategia recién aprobada y desecha el documento como si se tratara del enésimo intento de camuflar con bellas palabras las mismas malévolas intenciones".

No obstante, el trabajo de la izquierda independentista no debe centrarse en que los observadores del sistema aplaudan sus posicionamientos, sino en convencer a la mayoría de la población de Euskal Herria de que sus tesis políticas son las más convenientes para garantizar un desarrollo efectivo y equilibrado del país hacia las mayores cotas posibles de libertad. Así de sencillo.

En una entrevista concedida al diario "Gara" por Eugenio Etxebeste y Rafa Díez en junio del pasado año, el primero de ellos, partícipe directo en las conversaciones de Argel entre ETA y el Gobierno español, señalaba que "Al único que le interesa alargar el conflicto y evitar vías de solución democráticas es al Estado», añadiendo que hay que pasar «de la etapa de `resistir es vencer' a la etapa de `convencer es vencer'», impulsando una dinámica de construcción de mayorías de contenido independentista.

Tal vez resida en ese verbo, convencer, buena parte del secreto del éxito a futuro de los postulados de la izquierda independentista. Y en ese convencer habrá que empezar por hacerlo con los agentes políticos, sindicales y sociales más próximos, para seguir por toda la ciudadanía que se muestre dispuesta a escuchar sus argumentos. No va a ser tarea fácil, ni para quienes protagonicen la argumentación ni para quienes la reciban, por que se trata de una labor que implica sensibles novedades. Pero como dice el dicho popular, Camino quiere el caminante.

ESTEKAK:
- Brian Currin insta al Gobierno español a responder de forma positiva a la izquierda abertzale - Gari Mujika [gara.net]

ELKARRIZKETAK:
- Tasio Erkizia: "No contemplamos un escenario de atentados, pero si sucediera actuaríamos en consecuencia" - Javier Nuñez [deia.com]
- Txelui Moreno Sagües: "No sé porque se concluye que ETA va a atentar" - Javier Encinas [noticiasdenavarra.com]
- Rufi Etxeberria: "Prozesu demokratikoa ETAren jarduera armaturik gabe garatzea planteatzen da" - Pello Urzelai [berria.info]

BESTE ABURUAK:
- O-16 - Imanol Murua Uria [berria.info]
- Una lectura de Zutik Euskal Herria de la izquierda abertzale - Ramón Zallo [deia.com]

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