Después de tantas vueltas, no había ya lugar para la sorpresa. Miguel Sanz, el político que más ha insultado a Zapatero y al PSOE en los últimos meses, ha sido reelegido como lehendakari de la Comunidad Foral navarra gracias a los votos en blanco del grupo parlamentario socialista. Así es la política en nuestro país.
Tras la visita cursada a Iruñea por el jefe parlamentario del PSOE, López Garrido, en calidad de comisario político de Ferraz, han quedado varias cosas claras. La primera es que el PSOE no respeta la voluntad de los navarros, al menos la de sus afiliados y representantes. La segunda es que dista mucho de parecerse a un partido federal. Es más jacobino que el PP. La tercera es que la normalidad no preside la vida del partido: ha dimitido Puras, la ejecutiva de las Juventudes Socialistas, cuatro miembros de la dirección del PSN y se ha conformado un importante sector crítico. La cuarta es que la situación política no va a cambiar de forma sustancial, por mucho que predique esa idea el señor López Garrido. En el Gobierno siguen Sanz y Alli, Barcina en el ayuntamiento, yo no veo cambio por ningún lado. La quinta, y ya termino, es que NaBai deberá aclararse en su estrategia: o se sitúa como oposición contundente a UPN, o sigue intentando no enfadar mucho a Ferraz para conseguir un acuerdo con el PSOE a medio plazo.
A mí, la verdad, es que no me preocupa mucho todo ello. Lo importante no está ahí. Lo sustancial es que el movimiento independentista, amplio y plural, retome la iniciativa y consiga convertir una mayoría social en una mayoría política efectiva. Todo lo demás, intuyo, viene a ser algo muy parecido a perder el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario