Elecciones amputadas

Después de toda una serie de episodios jurídico-políticos, el Estado español ha decidido anular todas las listas de Abertzale Sozialistak y la mitad de las de EAE, incluidas las del Parlamento foral navarro, varias a las Juntas Generales y las de Bilbo, Donostia, Gasteiz o Tolosa, entre otras. Se trata de un acción inquisitorial en la que se utiliza algo tan antijurídico como la "contaminación" para invalidar más de cien candidaturas de un partido tan legal como el PSOE o el PNV. Por cierto que el máximo dirigente de este último partido se está destacando como mamporrero mayor del Estado, con sus contínuas intervenciones contra la Izquierda Independentista acusándola de "victimista" o de presentar listas "contaminadas" para enmascarar su supuesta debacle electoral. Está claro que con políticos de tan baja talla como Imaz es imposible alcanzar ningún acuerdo en clave de construcción nacional.

El PNV es un partido neo-liberal, al que cada vez le estallan más escándalos de corrupción, cuya política pasa por reducir los gastos sociales como es evidente en Osakidetza, para aumentar sus inversiones en proyectos como el Tren de Alta Velocidad o el Superpuerto de Pasaia, que engordarán los bolsillos de afiliados constructores o constructores afiliados, que tanto monta. El ultimo pronunciamiento aceptando un posible acuerdo con el PP si éste gana las elecciones de 2008 es tan gráfico como obsceno.

Pero nos hemos ido del tema central. Estamos en una situación de emergencia nacional, aunque suene grandilocuente, en la que no se puede asegurar el derecho al voto a una parte de la ciudadanía, a no ser que vote a partidos que no responden a sus intereses ni preferencias personales. Así de claro. Otra cosa es que el resto de formaciones políticas pasen de puntillas sobre el tema, porque al fin y al cabo a ellas no les toca y están en juego incluso su futuro como tales, como es el caso de Izquierda Unida, EA o Aralar.

No es aceptable afirmar que se está en contra de la Ley de Partidos y luego no ser consecuentes con ello ante los resultados brutales de su aplicación. Ya me gustaría ver qué harían Imaz y Egibar si la fuerza ilegalizada hubiese sido la suya. Eso sí que iba a ser victimismo del bueno. Pero no hay apuro. El Estado español se librara muy bien de ilegalizar a su principal socio en Euskal Herria, a pesar de que Ibarretxe y compañía digan muy orgullosos que lo que le hace da a Madrid no es ETA ni la izquierda abertzale, sino el PNV. Menudo miedo que le tienen a Imaz en la Corte madrileña, que ni le invitan a desayunos ni pisa la Moncloa, el pobre.

Pese a lo dicho, nada de todo lo que está ocurriendo me extraña. Es más, hace tiempo que estaba escrito. De lo que se trata ahora es de defender el independentismo con inteligencia, lo que no es nada fácil. Y es que lo que a uno le apetecería en realidad es que se retirasen todas las candidaturas de EAE, para denunciar ante Europa (aunque de sobra sé que no sirve de nada) semejante atropello antidemocrático. Habrá pues que hacer de tripas corazón y tirar hacia adelante, siendo conscientes en todo momento que las condiciones mínimas exigibles a unas elecciones libres no se van a producir en esta ocasión, al igual que ha ocurrido en anteriores comicios.

Más información: eae-anv.org