¿Alguien se acuerda de Quebec?

Hubo un tiempo, ya lejano, en el que el soberanismo vasco miraba con admiración y una cierta envidia el proceso de autodeterminación de Quebec. Una provincia de Canadá de mayoría francófona que estuvo a punto de iniciar el camino a la independencia en el año 1995. En aquel mítico referéndum celebrado el 30 de octubre los partidarios del sí alcanzaron el 49,42%, mientras los partidarios del no, defensores de la unión canadiense, lograron un 50,58%.

François Legault, primer ministro de Quebec. Foto: Acadie Nouvelle

Fue una diferencia mínima, pero suficiente para frenar el segundo intento consecutivo de secesión respecto a Canadá. Anteriormente, en 1980, se produjo otra consulta sobre el mismo tema en laque los partidarios del no a la separación alcanzaron un rotundo 59,56%, frente a los independentistas del Parti Québécois que lograron un meritorio 40,44%. 

En aquella época el PQ ganaba las elecciones y dominaba el escenario político de la provincia con solvencia, Han pasado los años y el apoyo a las ideas soberanistas ha caído paulatinamente, hasta alcanzar su suelo en las elecciones del año 2022. En ellas venció la Coalición para el futuro de Quebec (CAQ), liderada por François Legault. Se trata de una formación autonomista, liberal en lo económico y contraria a la independencia. Controla 90 de los 125 escaños de la Asamblea Nacional de Quebec. En segundo lugar quedó el Partido Liberal de Quebec (PLQ), con 21 escaños, una formación contraria al nacionalismo quebequés. En el tercer puesto se situó Quebec Solidaire (QS), con 11 diputados, un partido independentista de izquierda y en cuarto lugar el Parti Québécois (PQ), con tan solo tres escaños en la asamblea, tras perder siete de los diez que obtuviera en las elecciones de 2018. 

De liderar el proceso soberanista, el PQ ha pasado a ser una formación sin poder de influencia en la asamblea, lo que aleja del futuro inmediato la posibilidad de un tercer referéndum, cuestión que no está ahora sobre la mesa en la conversación política de Quebec.

La mirada vasca

Sin embargo, no es propósito de este artículo analizar al detalle la situación en Quebec sino proyectar en suelo vasco la sombra proveniente del otro lado del Atlántico. Durante los años ochenta y noventa del pasado siglo era utilizado el proceso de Quebec como una especie de vía ejemplar, susceptible de ser trasladada a la realidad de Euskal Herria. No era la Argelia de Franz Fanon, pero era un modelo interesante, como posteriormente lo fue el de Escocia. Los procesos soberanistas acostumbran a mirarse en otros espejos internacionales para palpar las posibilidades de desarrollo en campo propio de esos modelos ajenos.

El debilitamiento del soberanismo québécois ha desleído su influencia en nuestra tierra, y ahora mismo se encuentra en su grado cero. Nadie observa hoy, salvo algún nostálgico profesor universitario, lo que ocurre en la provincia francófona. En ese sentido nos podemos considerar huérfanos de modelos externos, teniendo en cuenta que el escocés ha entrado en una dinámica autodestructiva, con sucesivas crisis de liderazgo y descenso pronunciado en el apoyo electoral al SNP. 

La deriva ultraderechista de una parte importante del nacionalismo flamenco, el fiasco de Kosovo, dudoso desde su propio origen, o la lejanía que supone el experimento de los países bálticos independizados de Moscú, no ayuda al establecimiento de vías pausibles que puedan ser objeto de estudio y, en su caso, de imitación aquí. Por supuesto que la vía vasca a la independencia tiene que ser autóctona y propia, alejada de burdas imitaciones, y no cito a Catalunya. Pero siempre puede venir bien que en tierras cercanas o lejanas se abran procesos de autodeterminación con base civil y democrática.

Entre tanto encontramos esas vías de agua del omnímodo centralismo planetario, en este viejo país que ni existe nos vamos entreteniendo con el juego de las siete diferencias entre los términos Estatuto y Estatus. Mientras alguna de las brillantes cabezas que en su día idearon lo del Nuevo Estatus se anima a pasarnos a limpio sus apuntes, ¿alguien se acuerda de Quebec? ⧫