2024/03/12

En espera de Abril

Nos encontramos ya inmersos en plena precampaña electoral para las elecciones autonómicas en la CAPV del próximo 21 de abril. Se empiezan a conocer encuestas y sondeos, que vaticinan una lucha cerrada entre el desgastado PNV y la emergente EH Bildu. Como todo el mundo sabe las encuestas son aproximaciones a la realidad, barnizadas del color de quien las encarga. Por eso es muy llamativo que medios conservadores anuncien con grandes titulares una posible victoria de la izquierda soberanista,

Parlamento autonómico de Gasteiz. Foto: Naiz

La táctica de infundir miedo a la ciudadanía, anunciando la llegada del maligno, es tan vieja como la humanidad, Se trata de asustar a la gente para que el tercer domingo de abril acudan en masa a evitar la caída de la fortaleza peneuvista. Pero a la vez esas mismas encuestas otorgan credibilidad a EH Bildu, como fuerza que puede, esta vez sí, ganar los comicios. 

Es la doble cara de un juego demoscópico de alcance, que va mucho más allá de la simple previsión electoral. Nos enfrentamos a un ejercicio sociológico de maquillaje, que tiene sus riesgos, pero que puede ayudar a que las cosas se mantengan en su lugar, sin grandes revoluciones, Por lo tanto, la izquierda soberanista deberá ceñirse al guion, no dejándose arrastrar por la euforia, pero abriendo paso al optimismo y a la posibilidad de una victoria histórica.

Embarrar la campaña

Por lo visto hasta este momento, con declaraciones insidiosas del consejero Josu Erkoreka, el presidente del EBB Andoni Ortuzar y el eterno presidente gipuzkoano Joseba Egibar, la estrategia de su campaña va a ser de manual. Atizar a la izquierda abertzale, retrocediendo a los tiempos en los que ETA actuaba y buscando contradicciones con la actual Bildu, formación que ha superado hace tiempo esa dinámica cainita que no parece querer olvidar el PNV.

A falta de un candidato con más gancho y tirón electoral, la vieja guardia jeltzale va a tener que cobrar protagonismo para arropar a su candidato Imanol Pradales, que hasta en Madrid le apellidaron Otxandiano, en un lapsus freudiano de libro. Por el momento, el bizkaino no quiere pisar grandes charcos, y deja a los veteranos la labor de ejercer de defensas aguerridos que golpean al tobillo del rival. El candidato dice no tener datos de la trastienda que pueda existir detrás de los altercados violentos relacionados con el fútbol y el 3 de Marzo. Seguramente sí que tenga datos, por ejemplo sobre las provocaciones gratuitas realizadas desde la policía vasca, que a este paso habrá que dejar de denominar Ertzaintza.

Pradales pretende dibujar un perfil aburrido, de tecnócrata, sin meterse en líos, dando un imagen de supuesta seriedad y competencia profesional. Para colmo, se declara independentista, pero con los pies en el suelo, o sea, como los católicos no practicantes, a los que es muy difícil ver en la misa del domingo, si acaso en el Aberri Eguna.

En este caso, su principal rival, Pello Otxandiano, no le tiene nada que envidiar en seriedad y competencia profesional, Como se diría en otra época, es un chico muy preparado. Pero además de eso, realiza a diario una vigorosa defensa de lo público, tanto en sanidad, como en educación o servicios sociales, mientras Pradales, formado en Deusto, tiende más a favorecer la entrada de la empresa privada en la gestión, por ejemplo, de las residencias de mayores.

Ahora mismo, cuando falta algo más de un mes para las elecciones, hablamos de un empate técnico entre uno y otro. Situación que puede variar a lo largo de la campaña en una u otra dirección. Mientras, escucho a Silvio Rodríguez, y mucho más allá de mi ventana atisbo un florido jardín de claveles rojos, en espera de Abril. ⧫

➤ Banda sonora

🎵  Como esperando Abril - Silvio Rodríguez





No hay comentarios:

Publicar un comentario