Entrevista a Joxerra Bustillo, autor de Mal de manos
“Soy partidario de que el lector o la
lectora participe en la historia, adivine cosas y tome decisiones; que te lo
den todo mascado es muy aburrido”
Joxerra Bustillo (Gordexola, 1958) es
conocido como periodista. Trabajó durante muchos años en los diarios Egin y Gara y actualmente lo hace en Euskal Memoria. Es autor de numerosas
publicaciones sobre temas relacionados con la economía, el periodismo o la
historia. Su faceta literaria, en cambio, ha sido desconocida hasta ahora
incluso para los más íntimos. Y, sin embargo, la ha cultivado “desde siempre”. Mal de manos es la primera novela que
publica, pero no la primera que escribe.
¿Qué
va a encontrar el lector o la lectora en Mal
de manos?
Diría que bastantes cosas entrelazadas. La
trama gira en torno a Eusebio Aspuru, un periodista deportivo al que le
encargan escribir la biografía de Domingo Arriola, un pelotari que, por pegada
y facultades, pudo llegar a ser campeón y que, sin embargo, por su afición a la
juerga y otras circunstancias, acabó mal. Sobre un escenario general vinculado
al mundo de la pelota, se traza la trayectoria personal y profesional de
Arriola, incluidos sus zigzagueos políticos en los últimos años del franquismo.
He querido hacer de Arriola un personaje complejo, en cuyo retrato la escala de
grises se impone al blanco y negro. Existe una ambigüedad en su manera de
comportarse que creo que casa bien con el ambiente de franquismo sociológico en
el que tanta gente se movió en aquellos años sesenta y setenta. Hubo menos
héroes y mucha más gente corriente de lo que quizá nos gustaría.
No
parecía un thriller y, sin embargo,
ha terminado siéndolo.
Cuando abordé esta novela, en ningún momento
me planteé hacerlo como un thriller,
pero los personajes y sus circunstancias me fueron llevando por caminos
intrincados, hasta que me pasó lo mismo que a Aspuru, que lo que iba a ser una
biografía se transformó en una historia de intriga. Yo espero que el lector o
la lectora le suceda algo parecido, que a lo largo de la lectura le acompañen
las mismas dudas que a Aspuru y se
involucre en esclarecerlas, decantándose por una u otra solución, que apenas se
atisba en el texto. Porque soy partidario de que el lector o la lectora participe
en la historia, adivine cosas y tome decisiones. Como lector, que te lo den
todo mascado me parece muy aburrido.
Joxerra Bustillo en la librería Elkar de Donostia. Foto: Andoni Canellada/Foku |
¿Por
qué nos atrae tanto la figura del ídolo caído “por su mala cabeza”?
Existen razones que cualquier psicólogo
será capaz de explicar mejor que yo, pero es evidente que las historias de perdedores
nos atraen mucho, quizá porque se parecen más a las nuestras, a las de la gente
corriente, que somos la gran mayoría.
La
novela está ambientada en el mundo de la pelota, pero quizá podría haberlo
estado en cualquier otro ámbito.
Efectivamente. Mal de manos en ningún caso es un libro de pelota o sobre pelota.
El mundo de la pelota en este caso no es más que un decorado en el que se mueven
los personajes. Utilizo como recurso literario lugares comunes, como el asunto
de los partidos amañados, que no tienen por qué tener nada que ver con la
realidad. Esto es una novela, pura ficción, y espero que nadie se sienta
dolido.
El
telón de fondo de la novela no es solo el mundo de la pelota sino también los
últimos años del franquismo. Un amigo al que Aspuru recurre para comentarle las
dudas que le ha suscitado la investigación le pregunta: “¿No estarás
convirtiendo la biografía de Arriola en un ensayo sobre la violencia?”. Aspuru
lo niega. ¿Y Joxerra Bustillo?
También y, además, categóricamente. Pero
eran años marcados por la represión de la dictadura y la respuesta violenta de
ETA. Arriola se mueve entre ambos polos y, aunque va a lo suyo, en el pueblo
suceden cosas de las que ni siquiera él puede quedar al margen. De modo que la
novela no es en absoluto un ensayo sobre la violencia, pero tampoco elude la
presencia de la misma en la vida cotidiana de nuestro país.
La
cuadrilla, en la que paradójicamente Arriola apenas tomaba parte, termina
jugando un papel fundamental…
La cuadrilla es la cuadrilla, un valor
sagrado, sobre todo en nuestro país. Hay un compromiso de protección mutua que
no puede ser incumplido.
¿Y
Goyito?
Goyito empezó siendo una simple muletilla
de Arriola, su confidente, pero le fui cogiendo cariño. Es un personaje
secundario, pero creo que refleja a ese tipo de personas fieles no ya a la
amistad sino a un amigo concreto por encima de todo. Creo que en nuestros
pueblos y barrios todos conocemos a algún Goyito.
Un
tema colateral que aparece en la novela es el del despoblamiento rural.
Aspuru se retira a un pueblo castellano
para trabajar sin distracciones. Allí escribe la biografía de Arriola, pero
también un dietario en el que da cuenta de su día a día en el pueblo. Es en ese
dietario donde se refleja la problemática derivada de la despoblación, que
conozco bastante de cerca y me preocupa. En Euskal Herria, salvo en el Pirineo,
no parece aún importante, pero en Castilla o Aragón es una realidad tremenda, a
la que los gobiernos de turno no quieren hacer frente, quizá porque consideran
que son pocos los votos en juego y no merecen la pena. A mí me parece una
auténtica tragedia social.
Hasta
ahora habíamos conocido a Joxerra Bustillo como periodista, pero ignorábamos su
faceta literaria.
Es una faceta más íntima, que incluso
amigos míos desconocen, pero llevo escribiendo muchos años, en realidad, “desde
siempre”. Primero, poesía; luego, relatos, y, de un tiempo a esta parte, novelas,
aunque Mal de manos es la primera que
publico.⧫
Txertoa argitaletxea
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