Intocables

El portavoz parlamentario de UPN, Carlos García Adanero, ha afirmado, al parecer sin inmutarse, que "Bildu no puede estar ni un minuto en el Gobierno, ni en un Gobierno estable, ni para convocar unas elecciones". Inconscientemente se ha retratado y la foto que sale no es de demócrata. Porque si Bildu gana las próximas elecciones, precipitadas por la corrupción galopante del partido del señor García Adanero, ¿Quién va a impedir que entre en el Gobierno de Nafarroa? ¿Acaso los tanques? 


Los políticos, aunque se encuentren en situación desesperada, como es el caso, deberían pensarse un par de veces las cosas que van a decir al común. Se podrían evitar muchos disgustos y complicaciones. El portavoz de UPN, claro está, tiene una tarea muy difícil por delante, como es la de justificar o al menos minimizar los impresentables comportamientos protagonizados por sus compañeras de partido Goicoechea y Barcina. Pero que la tarea sea ímproba, que lo es, no le da derecho a decir cualquier ocurrencia. 

El problema del portavoz y del grueso de la formación neocarlista es que son incapaces de comprender la realidad que les circunda. No tienen capacidad para observar el malestar que se ha apoderado de la ciudadanía ante tanta muestra de desprecio a la voluntad popular. Es probable que, creyéndose herederos de quienes ganaron en el 36, se sientan intocables y piensen que nunca van a ser desalojados del poder, porque están abonados a él como al tendido de sombra por Sanfermines.

Pero resulta que, como diría el viejo Dylan, los tiempos están cambiando y pecadillos que antes les eran perdonados, en aras a la permanencia de la Navarra foral y española que tantos privilegios les ha otorgado, ya no cuelan. Ahora mismo, a gentes que se sienten tan forales y españoles como ellos, les produce vergüenza ajena el espectáculo que están dando, paseando por el barro el poco prestigio que le quedaba a la Diputación Foral. Y no olvidemos el disgusto que les supuso la reciente desaparición de la CAN, torpemente disimulada con unas siglas pegadas al logotipo catalán de Miró.

Los intocables han permanecido demasiado tiempo seguido en el despacho, en buena parte por culpa de los apoyos gratuitos que les ha concedido el PSOE. Pero ya ni tan siquiera ese partido sirve para taponarles la hemorragia de credibilidad que padecen. Dice la vicepresidenta española que "Navarra es estratégica para España" y se queda tan ancha. Habrá que volver a recordarles que la voluntad popular está por encima de todas las estrategias de salón diseñadas en Madrid y que Navarra o Nafarroa, como ellos prefieran, no iba a desaparecer engullida por nada ni nadie si Bildu entrase en el ejecutivo foral. 

¡Quia! El miedo que tienen no es a la entrada de abertzales en "su" sacrosanta Diputación, sino a que salgan a relucir las componendas que han protagonizado durante todos estos años, una tras otra. Tienen pánico a que se haga la luz sobre sus tenebrosas sombras y a que los ciudadanos comiencen a conocer, al detalle, lo que muchos ya nos hemos imaginado en noches de luna llena.