2009/02/26
¿A dónde irá el voto independentista?
Nos encontramos ante unos comicios amañados en los que el grueso de la izquierda independentista se ve impedida a acceder a los escaños del parlamento autonómico que se conformará en marzo. Un parlamento que no va a reflejar la realidad de la CAPV en ningún caso, sino que será una mera aproximación. Dicho esto y a modo de urgente ejercicio de pedagogía, planteo las posibilidades de ejercer el voto de que dispone un ciudadano independentista este domingo.
Como primera opción se presenta la de no acudir a los colegios electorales. Ante la evidente farsa electoral del domingo, muchos tendrán la tentación de dedicar el día a pasear por el monte, acercarse al mar o quedarse en casa leyendo una buena novela de Musil o de Sarrionandia. Es una opción legítima y justificada, a la que no se pueden poner demasiados peros, salvo que a la hora del recuento no será tenida en cuenta y se computará en el mismo montón de los miles de ciudadanos que no votan habitualmente por desidia, por asco, por pereza o por ignorancia, vaya usted a saber.
Si la opción, en cambio, es acudir a la mesa electoral. las posibilidades son varias, siempre que se mantenga un criterio amplio sobre el significado del término independentista. Primordialmente entendemos que las candidaturas de Eusko Alkartasuna y de Aralar podrían entrar dentro de esos parámetros, no así las de EAJ-PNV, claro está.
En el caso de EA, el mensaje de campaña es claramente independentista y el pero que se puede poner se sitúa en la trayectoria seguida en estos años, sirviendo de muleta al discurso y a la gestión paticorta de Ibarretxe y el EAJ-PNV. Es cierto que se han atrevido a ir en solitario a las urnas, pero habría que darles más tiempo para verificar si su intención es decantarse de una vez por las filas del independentismo o proseguir en el establecimiento de alianzas más o menos firmes con el autonomismo jelkide. ¿Alguien duda de que darán sus votos a Ibarretxe para que siga de lehendakari? ¿Ese es el programa independentista de EA?
En el caso de Aralar, nadie sabe a ciencia cierta cuál es su politica en este terreno. Eso sí, en caso de necesidad, y si consiguen representación, que está por ver, darían el voto a Ibarretxe para que continuase como lehendakari, como ha afirmado su candidata Ezenarro. Un verdadero programa de cambio, progresista y de izquierdas el de Aralar, al que hay que sumar las bochornosas declaraciones de Zabaleta, afirmando que el Estado español ayuda a la izquierda independentista. Por lo tanto, votar a EA o Aralar se traduce a la postre en apoyar a Ibarretxe-PNV.
Por último, y pese a la rabia y el cansancio que se detectan en ciertos entornos, queda el voto a las papeletas ilegalizadas de D3M. Muchos sostendrán que es un voto que va a la basura, que no sirve de nada y que mejor sería emplearlo en sostener candidaturas legales. Pero lo cierto es que esos votos a D3M, efectivamente anulados por la legalidad vigente, van a ser puestos en valor el día 2 de marzo. Pero no por la izquierda independentista, que también, sino por el Estado español y todos los partidos del arco legal, que volverá a comprobar que una parte significativa de la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no está conforme con el actual estado de cosas y desea un cambio profundo.
Es evidente que votar a una candidatura invalidada legalmente requiere de una fe a prueba de fuego, pero hay que considerar que sobre esas miles y miles de papeletas se puede construir un nuevo escenario de diálogo y negociación que nos permita superar esta fase políitica y entrar en una nueva, más favorable para los intereses del independentismo. He ahí el reto decisivo de este domingo.
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Gabon Joxerra!
ResponderEliminarPerdoname pero lo de dar el voto a candidaturas ilegalizadas ya se ha hecho otras veces ¿y?
El resulatado no ha sido el que tu comentas, no se ha forzado nada ni al estado ni a nadie.
Por supuesto que es una auténtica aberración que esas listas sean ilegales pero la situación, adía de hoy, es la que es.
Yo, personalmente, si mi opción política estuviera ilegalizada votaría a otra que se le acercase. Tu has apuntado bien: EA o Aralar... y, sinceramente, en esta campaña al menos el mensaje más claro y contundente a favor de la creación de un (necesario) polo soberanista ha sido EA.
Saludos
Efectivamente, no sabemos dónde irá el voto independentista, pero sí tenemos claro, yo por lo menos, que hay al menos dos opciones políticas claramente independentistas -EA y Aralar- que concurren a estas elecciones. Ponerse la venda antes que la herida y declarar que darían sus votos a Ibarretxe no tiene mucho sentido. No por que no lo vayan a hacer, sino porque parece una opción más lógica que dárselos a López o a Basagoiti, y alguien tiene que gobernar este país.
ResponderEliminarYo sé que para una parte de esa izquierda independentista -más concretamente el núcleo proetarra- sería más deseable que ganase Basagoiti (y porque no está Mayor Oreja!), pues llevan tiempo demostrando su estrategia de "cuanto peor, mejor" -igual que el PP-, pero la mayoría de la ciudadanía vasca sólo pretendemos vivir mejor y salir de esta dinámica perversa de enfrentamiento y violencia.
Una parte de esa izquierda independentista -repito, la proetarra- mantiene una guerra particular a la que somos ajenos la mayoría de los vascos, al margen de nuestras ideologías particulares, y hemos demostrado que no queremos involucrarnos.
No somos menos vascos, ni menos solidarios ni menos independentistas si votamos EA, Aralar, EAJ o cualquier otro: simplemente no estamos en vuestra guerra.
Claro que sí. Ahora se podrá elegir entre los estafadores que Madrid homologue; al más listo, al más guapo y al más alto... Y punto. Es lo que hay en el mercado "electoral". Si no encuentra lo que desea, pase por el tragadero y hablaremos...
ResponderEliminarDígase lo que se quiera,pero la defensa de la autodeterminación como punto de partida y foco de la vida cotidiana ha quedado fuera de concurso. Y muchos sabemos que no vale la circunvalación, porque tomando la variante se acaba fácilmente en el mismo punto, porque es más sencillo cegar los accesos.
De momento, con todas sus leyes, lo único que añaden son complicaciones a un romance difícil.
Espero que muchos vascos voten en el margen, pero claro y en voz alta, porque el único voto útil es el que explica los deseos verdaderos de quien lo hace. Y sólo hace falta perseverancia y voz alta para que tenga forma y viva en las calles, para que la norma se desdiga, porque nadie puede mantener mucho tiempo un guión que niega a un pueblo decidido si no es por mano militar.
Votaré en verso y en mi cuneta porque quiero que mi deseo suene a cierto, sea libre y no pueda ser interpretado por burócrata alguno de cualquier cuadrilla de tutores espurios. Lo haré en una papeleta que, sobre los nombres, tenga grabado un principio para poder seguir hablando con quien haga falta:
El de que este pueblo resuelva hacer consigo lo que desee.