El encarcelamiento, tras comparecer ante el TOP, de la alcaldesa de Arrasate, Inocencia Galparsoro, no me ha sorprendido en absoluto. Al contrario que le ha ocurrido a mucha gente de mi alrededor, tenía la certeza de que esta mujer sería encarcelada. Se trata de un acto, a mí entender, totalmente injusto, pero a estas alturas del partido el concepto de justicia que se maneja por esos lares de la meseta es muy ambiguo, por no decir delicuescente.
El Gobierno del PSOE, cuyo mejor aliado es el PNV del tándem Urkullu-Egibar (o Imaz-Arzalluz, que tanto da) ha decidido que si no se puede destituir a Galparsoro por lo civil (moción en el ayuntamiento) se le destituye por lo militar (Audiencia Nacional). El caso es que ANV debe pagar los platos rotos por ETA, organización autora de la muerte del ex concejal del PSOE, Isaías Carrasco. Que no tenga nada que ver en el asunto no alcanza siquiera la categoría de indicio para el señor Garzón.
No hay más cera que la que arde. La situación es la que es y no hay visos de que vaya a cambiar de forma sensible en un plazo corto de tiempo. Es más, todo parece indicar que el ciclo que se abrió con la ruptura del alto el fuego va para largo. Y Zapatero y su partido han tomado la decisión estratégica de ahogar políticamente a la izquierda independentista y llevarla, tras una larga serie de golpes en el hígado, hasta la esquina del ring. Una vez allí se le ofrecerá una única opción: tirar la toalla. Si así lo hace, se le curarán las heridas del combate, con betadyne y las correspondientes vendas, y a otra cosa mariposa.
Seguir protestando ante tanto atropello es legítimo y necesario, sin duda. Pero algo más deberá hacer la izquierda independentista de este país si quiere salir con bien del atolladero en el que se encuentra. Me dicen algunos amigos que circulan análisis de situación en los que se dice que ésta es "buena". No quiero ni imaginarme cómo deberá ser la coyuntura para que esos mismos analistas la lleguen a calificar de "regular" o incluso de "mala". Esperemos que no haya oportunidad para ello.
Alguien cercano que sabe un poco de lo que fue Herri Batasuna en su momento, se acordó con motivo del aniversario de Durango de la larga trayectoria de la formación abertzale, y la conclusión que sacó y me participó fue contundente: "Después de treinta años de pelea, estamos, en general, en peores condiciones". Y yo, que tengo bien ganada fama de pesimista, añado de mi cosecha: "Que dentro de treinta años nadie se acuerde de estas reflexiones. Será la mejor demostración de que estábamos equivocados".
Dices que "algo más deberá hacer la izquierda independentista de este país si quiere salir con bien del atolladero en el que se encuentra"
ResponderEliminar¿Por ejemplo?
Si tuviera la receta mágica, en vez de escribir este blog, estaría dedicado a otras tareas.
ResponderEliminarNo lo sé, tan sólo compruebo que de seguir así las cosas nos alejaramos aún más de nuestros objetivos.
Es mi modesta opinión, pero tal vez esté equivocado.
Lo que tengo claro es que con echar la culpa a los demás y decir que todo el mundo nos putea no arreglamos nada.
Bueno, no es cuestión de recetas mágicas, sino de dar ideas sobre todo cuando se critica una determinada línea.
ResponderEliminarQue yo sepa las únicas propuestas de superación democrática del conflicto han partido de la izquierda abertzale. Incluso cuando en plena tregua el PSOE alardeaba de ser más duro que el PP cuando Lizarra-Garazi (el "ciclo" que comentas no se inicio con la ruptura de la tregua, la violencia del PSOE fue brutal también en ese periodo) y de buscar la rendición de la IA, esta ha mantenido las propuestas democráticas.
La IA no se rindió y ahora los del GAL y el PNV intentan acabar con la misma o que acepte el actual marco antidemocratica.. ¿Es ese el "atolladero" que comentas? A mí me parece que lo que está pasando es precisamente por no alejarnos de nuestros objetivos.
Yo tampoco tengo receta mágica, pero cuando leo comentarios como el tuyo sí que me parece, y puedo estar equivocado, que se está pidiendo mágia.
Me encanta la polémica, Zuri, aunque quienes no os identificais llváis ventaja. Yo firmo todo lo que escribo con nombre y apellido.
ResponderEliminarMi objetivo es la independencia de Nabarra/Euskal Herria, quq quede claro, y en ese contexto lograr un sistema político comunitario, llámese socialista/comunista/anarquista, me da igual, pero no capitalista.
Decir que los del GAL nos machacan es decir la verdad, pero según Arnaldo hemos estado sentados con ellos más de 5 años. No vale argumentar primero que compartimos sufrimientos y debemos hablar/negociar con ellos, y luego, cuando la cosa se tuerce, despacharlos con lo del GAL. En las últimas elecciones (antidemocráticas,eso sí) han sacado muchos miles de votos en EH. Hay que tenerlos en cuenta, por supuesto que afianzando nuestras ideas y ampliando nuestra base social. Encerrarnos en nosotros mismos, creyendo que llevamos toda la razón, es una negligencia.
Saludos desde Grándola, Zuri.
No deseo debatir desde ninguna posición de ventaja, así que si consideras que es así, esta será mi última intervención. De todas formas, no entiendo muy bien qué ventaja me da identificarme con un pseudonimo cuando lo que estamos debatiendo es sobre conceptos más bien abstractos y no sobre nuestras personas. Así mismo, aunque te dijera mi nombre y apellidos no me conocerías, ya que ni soy un personaje público ni nos conocemos personalmente.
ResponderEliminarRespecto a la imagen victimista que das, o yo así lo entiendo, de la izquierda abertzale me da la impresión que no vemos la misma pelicula. Una cosa es la denuncia de la violencia represiva, algo habitual en la IA y otra que sólo haga eso.
Las propuestas de superación han partido de la IA, tanto antes, durante y después de la tregua. La denuncia del nuevo fraude que quieren cometer PSOE y PNV, lo mismo. Que en la situación de represión neofascista que estamos viviendo la IA siga teniendo la referencialidad que tiene me parece la ostia, tal vez para tí sea poca; cuestión de angulos.
Al PSOE nadie le ha despachado, Han sido ellos los que han incumplido todos y cada uno de los acuerdos alacanzados antes de la tregua, y lo han hecho de manera ostentosa, con DVD incluido. Que les recordemos que son el GAL debiera ser bastante entendible en estos momentos en los que nos quieren meter "ética" de baratillo por donde yo te diga.
Nadie ignora sus votos, pero no es con sus votos con los que imponen su proyecto unionista. La propuesta de autonomia a 4 con derecho a decidir les podría dar la lehendakaritza a ellos, pero prefieren el artículo 8 de su Constitución. Me temo que no dejan mucho margen para las innovaciones y las propuestas políticas. Al meanos a mí no se me ocurren. Tal vez sea un negligente, pero me parece que es mi parte de razón la que está sometida a la fuerza a la suya.
Lo dicho, si consideras que debato desde una posición de ventaja, esta será mi última intervención.
Un saludo.
Me llamo Marcelino Fraile de momento soy de Ezker Batua, aunque espero que me eche Madrazo o tratare de montar con muchos otros otra herramienta, que no sea poltronera del estado. No tengo ningún problema con la independencia de Euskadi, aunque me situaría mejor en una línea más bien de construir o reconstruir un soberanismo de izquierdas, que hoy por hoy se esta debilitando, a ver si podemos intentar obligar al estado a aceptar el derecho a la autoderminación, etc, etc.
ResponderEliminarY también soy de la opinión de que la IA debería hacer algo, para que no nos entierren a todos los que queremos una Euskal herria en libertad. Estuve con EH en su momento y después de lo de Anoeta la IA recibió todo el apoyo que pudimos darle de parte mio y de mis conocidos. Pero en Arrasate nos ha dejado solos a los concejales de EB, si estamos por defender todos los derechos para todas las personas, hagamoslo, no nos cuesta nada. Digan lo que digan los de ETA como mínimo su estrategia es totalmente equivocada y muchos abertzales se dan cuenta. Tenemos mucho por hacer y por ganar si nos tiramos a muerte en la pelea por la vías políticas. En esa pelea no esta sola la AI, el autismo es muy mal camino y el desprecio al resto de las izquierdas políticas y sociales mucho más. Euskadi no necesita ni heroes, ni salvadores, sino decididos estrategas, nire uste apalean.
Zuri, puedes seguir debatiendo conmigo todo lo que quieras, porque esa es la razón del blog. No te cortes.
ResponderEliminarEl problema es que estoy casi totalmente de acuerdo con tu último comentario. Yo veo la botella medio vacía y tú la ves medio llena, pero es la misma botella.
En todo caso creo que es bueno que haya debate, y si este humilde espacio puede aportar algo, por mí encantado.
Y para terminar, que conste que llevo en la izquierda abertzale desde los años 79/80, primero en Gestoras, luego en HB (he sido concejal y candidato a Juntas), y en Euskal Herritarrok, además de mi contribución en LAB.
La izquierda abertzale es amplia y en ella debemos caber todos los que defendemos la independencia (y el socialismo), incluidos los que no comparten todo al 100%.
Ondo izan
PD: A Marce: Si somos de izquierdas y no nos asusta la independencia, ¿por qué no confluimos? ¿Es ETA la única razón o una excusa?
Marce: demasiado batiburrillo para ser creible.
ResponderEliminarDe todas formas; ánimo, nosotros os seguimos, los "decididos estrategas" contareis con nuestro apoyo. No hay nada como predicar con el ejemplo.
Pues probablemnte la botella está a medias y esto, además de visiones disonantes, obliga a refinar el análisis.
ResponderEliminarEs cierto, sin duda, que tal como señala Zuri la capacidad de resistencia y de iniciativa política que la izquierda abertzale está demostrando en unos momentos tan dificiles como los actuales permite sostener visiones optimistas. El PSOE había jugado en el proceso con la autosuficiencia de que a la izquierda abertzale no le quedaba otra que el 'trágalo': la ruptura le llevaría al abismo. Pues bien, roto el proceso, la izquierda abertzale resiste bien sin ceder en sus principios históricos. Es más, incluso podría apuntarse que la estrategia armada en ese sentido funciona: la reacción represiva es tan desmedida que mantiene la cohesion de la izquierda abertzale y su política. Lejos de disolverse como un azucarillo, como auguraba el PSOE y PNV, la izquierda abertzale resiste, y resiste bien.
Esto en lo que refiere a la lectura en corto, pero probablemente lo que Joxerra perfilaba era una interpretación más de fondo, y ahí aparecen más sombras: ¿resistir es suficiente? Manteniendo la situación actual, no parece que la izquierda abertzale llegue, a corto plazo, tan debilitada a un nuevo proceso de negociación como para aceptar un nuevo 'trágala', tal como pretende el PSOE. Pero, ¿llegará en mejores condicones que en el último proceso o que hace 30 años? ¿cómo podrá conseguir lo que ahora ha sido imposible? ¿por una súbita conversión a la buena voluntad del PSOE? Es más, y en última instancia, ¿podrá forzar la apertura de un nuevo proceso o habrá de esperar a la voluntad del PSOE?
Pues bien, una estrategia que no defina estas cuestiones y que, en última instancia remite a la buena voluntad del PSOE o PNV es, por definición, una estrategia cadáver.
Es evidente que la lucha armada hace tiempo que dejó de ser un elemento de desestabilización y presión al Estado. Antes bien, ha sido reconvertida por éste un factor de estabilización, de renacionalización y de justificación de acciones represivas y de control social. Es evidente en España, pero también en Euskal Herria: la respuesta a las acciones represivas vemos que se atenúa progresivamente al anteponerle el desgarro ético de la lucha armada. Es una acción de contrainsurgencia de manual, pero que funciona, por lo que hay que tenerla en cuenta y lastra seriamente las posibilidades de la lucha armada para forzar escenarios de resolución.
La otra posibilidad de forzar escenarios resolutivos es la persistencia de un amplio sector, fundamentalmente articulado en torno a la izquierda abertzale, que niega la legitimidad del Estado. Dada la naturaleza de construcción social de la definición de nación, este es el punto clave. Así lo manifestaron incluso miembros del PSOE durante el fallido proceso. Ahora bien, esta capacidad política solo presionará efectivamente si se muestra en expansión. Parece difícil que la mera resistencia en las posiciones actuales pueda lograr lo que no se pudo hasta ahora. Mas aún cuando debemos estar atentos a incipientes síntomas de problemas de reproducción social que la izquierda abertzale pudiera presentar en Nafarroa o los entornos urbanos. No vale con confiar en la capacidad de recuperación de la izquierda abretzale en escenarios propicios, porque la misma puede deteriorarse ante las repetidas experiencias de frustración o la vertebración de otras opciones oportunistas (Nafarroa).
Denunciar fraudes, por más evidentes que sean, de PNV y PSOE no sirve de mucho si no devienen en un procesos expansivo de la izquierda abertzale. Y no se trata solo de decir a los demás que convergan. Ni es suficiente excusarse en las sin duda difíciles condiciones de ilegalización.
Frente a la desorientación y el poltronerismo que afecta a casi todos los partidos abertzales, la izquierda abertzale tiene una propuesta bien trabajada, pero que no puede dejarse a expensas de una estratégia basada en la mera resistencia en espera del PSOE. necesita vertebrar un movimiento político expansivo y puede hacerlo. Yo tampoco tengo las recetas mágicas, pero parece evidente que va a requerir iniciativas audaces y replantearse ciertas posiciones y estrategias. Eso es el debate pendiente y pertinente. Habiendo demostrado esta potente capacidad de resistencia, la izquierda abertzale está en condiciones de ir más alla. Encerrarse sobre la capacidad de resistencia no es suficiente. Sólo resistir ya no es vencer.
Como coincido básicamente con Ion, no me voy a enrollar y menos aquí en un sitio tan público. Sobre el liderazgo te diría que ni razón, ni excusa, es la estrategia central indiscutible y eso es muy problemático. Piensa que nadie razona si ve enemigos en toda opinión diferente.
ResponderEliminarY sobre lo de confluir hace ya más de un añito Ion y yo influyentes en algunas corrientitas de izquierda publicamos en DEIA la necesidad de esa confluencia y seguimos trabajando en una perspectiva similar. El único problema es que deseamos confluir para que todos podamos avanzar, para retroceder no hace falta sumar esfuerzos.
Ion: al inicio de tu comentario dices: "la capacidad de resistencia y de iniciativa política que la izquierda abertzale está demostrando en unos momentos tan difíciles como los actuales permite sostener visiones optimistas"
ResponderEliminarPero más adelante apuntas contradictoriamente: " Parece difícil que la mera resistencia en las posiciones actuales pueda lograr lo que no se pudo hasta ahora” Y prácticamente todo tu comentario pivota sobre este último supuesto inexistente.
¿En qué quedamos, la IA sólo se dedica a resistir o también tiene iniciativa política?
Respecto a la lucha armada como “factor de ........ justificación de acciones represivas y de control social”, te doy la razón, pero añadiendo que cualquier método de lucha surte ese efecto cuando es vista como una amenaza real por el opresor. Los sucesivos gobiernos y regimenes españoles que encarcelaron a Sabino Arana, inhabilitaron a sus concejales, cerraron sus sedes y periódicos e ilegalizaron el PNV ¿Ya sabían de la futura creación de ETA? Quemar fotos del Rey o hacer caricaturas de su familia es castigado con dureza ¿es por culpa de esa organización? No quiero ni pensar lo que harían si realmente la monarquía estaría en peligro por una decidida lucha pro-republica.
Hasta el día de hoy las élites españolas han respondido a sangre y fuego contra cualquier veleidad democrática ante el problema nacional. Pensar que su reacción iba a ser básicamente diferente ante un movimiento “pacifico” que le pusiera en jaque, es lícito, pero no tiene mucha base. España políticamente se sigue pareciendo más a Turquía que a Inglaterra.
Por otro lado, lo de “estabilización y renacionalización “, es decir, derechización, apuntar que es un proceso que se da en gran parte de los países de Europa occidental, a menos que el ascenso de Sarkozy o Berlusconi también se los quieras adjudicar a ETA.
A la hora de buscar referentes en la línea que apuntas no hay demasiado donde escoger. La famosa, en su día, vía catalana acabó en un “cepillado” Estatut, y no se ha vuelto a oír hablar de ella.
Me intriga lo de “vertebrar un movimiento político expansivo”, y lo de “que va a requerir iniciativas audaces y replantearse ciertas posiciones y estrategias”. ¿en qué medidas audaces concretas se materializaría eso? ¿Con quién? ¿Con qué objetivos?
Terminas tu comentario con un “Sólo resistir ya no es vencer” volviendo a sugerir que la IA sólo se dedica a resistir y obviando su capacidad de iniciativa política. Bueno, en cualquier caso, resistir, ciertamente, no es vencer, pero es imprescindible para poder hacerlo algún día.
Sin duda, y por empezar por el final, resistir es condición necesaria, y de ahí que quepa hacer una valoración positiva de los últimos meses. La cuestión es si es suficiente.
ResponderEliminarEn este contexto es donde cabe situar esa aparente contradicción acerca de la capacidad de iniciativa de la izquierda abertzale en la coyuntura actual. Es evidente que no es la misma que en la situación anterior, ni en términos cuantitativos, en cantidad, ni cualitativos, pues aparece las más de las veces como reactiva y defensiva. Creo que esto no es discutible.
Es evidente que la coyuntura es muy complicada. Sin duda. Pero las coyunturas y las oportunidades políticas también se crean y configuran. En este sentido caminaba la reflexión sobre el papel estabilizador de la lucha armada. Efectivamente, no creo que entre nosotros haya discusión acerca de la utilización desde el poder de la rotulación como mecanismo de control social, señalando quién es el delincuente, el 'violento' o el terrorista. Esta línea está clara desde los tiempos de Marx. También sabemos de sobra que esa rotulación se dirige contra el disidente en general y, en el caso de Euskal Herria en particular, contra cualquiera que defienda una identidad nacional vasca, se oponga a la rotulación del poder (que les pregunten a los concejales de EB en Arrasate) o incluso se oponga a proyectos desarrollistas (el TAV). Lo de la lucha armada es una mera excusa. Lo sabemos de sobra. Y si no fuera esa, sería otra. Claro. Pero la cuestión es que no todas las 'excusas' para la criminalización tienen la misma fuerza y eficacia social. Y hemos comprobado de sobra cómo la reacción y movilización social ante la represión o en iniciativas, por ejemplo en apoyo a los presos, no es igual en unas circunstancias que en otras.
Y es que un principio táctico fundamental es no facilitar al adversario una coyuntura en la que se sienta cómodo. La demostración de resistencia era necesaria, pero es igualmente necesario ir más allá. Porque, efectivamente, el Estado no va a regalar nada que no haya regalado hasta ahora. Los derechos no se suplican ni mendigan, se arrancan. Y en el plano nacional las legitimidades se juegan en el terreno político. Las denuncias de fraude son efectivas si se traducen en apoyos políticos.
Cada uno tiene sus mochilas y cargas históricas, que duda cabe. Y a nadie se le puede pedir que desmantele gratuitamente su retaguardia. Pero habrá que ver como compabilizarlas para crear una coyuntura que favorezca una acción más audaz y expansiva de la izquierda abertzale.
¿Con quiénes? Pues evidentemente tratando de reorganizar al conjunto de la izquierda abertzale, que en coyunturas adecuadas ha demostrado su potencial. Pero también tratando de agrupar a otros sectores descontentos de EB, EA, Aralar o de la política pactista del PNV. Y también, sin duda con el mundo sindical abertzale. No creo que ninguno tengamos la receta mágica, pero sí parece evidente que va a requerir iniciativas audaces y abiertas, y propiciar una coyuntura adecuada.
¿Con que objetivos? Acumulación de fuerzas en clave soberanista y de izquierda, porque esa es la batalla de legitimidades. Y que actúe consecuentemente, no se trata de integrarse en el sistema, todo lo contrario, la experiencia fallida de Aralar demuestra que eso no lleva a ninguna parte. Lo que no puede ser es que parezca que quien más iniciativa y valentía política tiene es un Lehendakari de un partido intrínsecamente conservador como el PNV.