Con la que está cayendo en forma de ola represiva sobre los sectores más concienciados de Euskal Herria-Navarra, sigue habiendo sectores acomplejados que ante la gravedad del momento prefieren disculparse con bonitas palabras y dejar en manos de otros (los de siempre) la respuesta cívica al despropósito.
Lo acontecido con los imputados en el sumario 18/98 es un ataque tan descomunal que incluso una respuesta como la del jueves 13, con un paro de una hora y concentraciones y movilizaciones varias, se antoja incluso escaso. Sin embargo, un sindicato como ELA, con más de 100.000 afiliados, se permite el lujo de mantenerse al margen, aduciendo disculpas baratas en un patético intento de salvar la cara. Su responsable de comunicación escribe un supuesto artículo de apoyo a los procesados para al final decir que no apoyan las movilizaciones convocadas por los procesados. Otra ha sido la actitud de LAB, ESK, Hiru, EHNE y EILAS, que han asumido la responsabilidad, con sus diferentes criterios políticos, y han apoyado el paro solidario y de denuncia.
Por cierto que algunos partidos políticos, que se desgañitan en la defensa de los derechos humanos sin distinciones, pasan olímpicamente ante estos ataques y se diluyen entre esa parte de la ciudadanía, demasaido numerosa por desgracia, que se limita a encogerse de hombros. Por cierto, idéntico gesto al que hacían en tiempos de Franco, cuando siempre eran "los revoltosos" quienes daban la cara, mientras ellos se refugiaban en sus ínsulas seudoculturales, antifranquismo tibio que se convirtió en colaboración con la reforma cuando Suárez tomó el mando y reparó un par de agravios.
Resulta chocante, por otra parte, que la portavoz del Gobierno Vasco [de Navarra Occidental] se apunte al proceso de independencia de Kosovo, como si ellos estuvieran en parecida tesitura. Sería de risa si no fuera un absoluto escándalo. ¿Nos toman por tontos? No se quedan ahí, sin que también se comparan con Escocia y con Montenegro, mientras el nuevo presidente del PNV insiste en llegar a un arreglo amistoso con el Estado español, arreglo que ya de principio descarta la independencia de nuestro país.
Ignoro cuál es el camino que habrá que tomar para lograr salir del actual impasse político, pero a todos aquellos que pregonan como imprescindible una especie de frente nacional soberanista (ELA entre ellos) les diría que menos discurso y más hechos. La del 13 ha sido una gran ocasión perdida para habernos juntado en las calles y zonas industriales de este país. Pero que no se preocupen, que habrá, desgraciadamente, muchas más en los próximos meses.
¿ELA? la postura soberanista de ELA empieza en los discursos radicales de Elorrieta y acaba cuando llevarlo a la práctica supone algún tipo de esfuerzo organizativo o riesgo sindical. La época de unidad de acción con LAB termino en pleno proceso de Lizarra-Garazi y LAB dijo que no a la absorción organizativa por ELA.
ResponderEliminarA partir de ahí, a nivel político y sindical, sector por sector, la acción de ELA es la antitesis de honestidad y compromiso, su objetivo prioritario es fortalecer a ELA y punto. ELA sigue debiendo mucho de lo que es al actual marco autonómico del que sigue obteniendo beneficios.
No comparto la postura de LAB de llamar continuamente a la unidad de acción poniendo sordina a las criticas. Mientras ELA se atrinchera continuamente tras la excusa de la lucha armada cientos de sus afiliados en la Ertzaintza ejecutan la violencia del estado con la Euskal Herria. Ese debiera ser el eje del discurso contra ELA, la evidencia más clara de las contradicciones entre lo que dicen y lo que hacen a nivel político. Mientras sigan estando cómodos en la actual situación seguirán con su marketing fraudulento. Por cierto, a este nivel ¿no son un calco del PNV?
Kaixo:
ResponderEliminarMuy de acuerdo con Joxerra y con Zuri. Es más, añadiría que, salvo honrosas excepciones, la afiliación de ELA y sus cuadros suelen practicar amarillismo sindical en los centros de trabajo.
Tres son, en mi opinión, los factores que influyen en ese amarillismo:
- Sin entrar mucho en la historia de ELA y en sus orígenes, sociológicamente creo que siempre se interpretó que era el sindicato de los jeltzales o cercano a ellos. Daría para muchas horas hablar también de ELA (A).
- La famosa caja de resistencia.
- Su connotación de sindicato mayoritario, que atrae afiliación con escasa conciencia o, incluso, con planteamientos reaccionarios en lo social, político, etc.
Creo que para intentar amortiguar esa práctica amarilla, la dirección de ELA ofrece discursos incendiarios y potentes (incluso documentos de análisis socio-económico no tienen mala pinta), que luego no materializa en nada, ni en las fábricas, ni en los convenios, ni en las calles.
Por último, me quedó con una frase sencilla de José Martí: "La mejor forma de decir es hacer".
Salud
Zuri, creo que tu nivel de crítica a ELA es muy similar al mío, pero yo sigo otorgando un voto de confianza al futuro. Tal vez algún día cambien y se puedan hacer cosas en común. me gustaría.
ResponderEliminarLlevo muchos años criticándolos, tanto en Egin como en Gara, y mi postura me ha costado la anidmaversión de algunos miembros de su ejecutiva, pero no por eso voy ahora a cambiar. El día que sean capaces de movilizar al menos al 10% de sus afiliados para exigir soberanía para este pueblo (de forma pacífica y democrática como ellos dicen) empezaré a cambiar de idea. Mientras tanto suscribo al 100% lo dicho por José Luis Elkoro.
Txetxu, completamente de acuerdo contigo. Osasuna ta Askatasuna