2007/12/23

Situación de emergencia nacional

Los últimos acontecimientos ocurridos en nuestro país y fuera de él han puesto la luz roja. Definitivamente estamos en una situación de emergencia nacional, con los derechos básicos pisoteados, el encarcelamiento masivo de militantes independentistas, los tratos brutales a detenidos, como los denunciados por Gorka Lupiañez. Una escalada represiva que parece no tener fin y que puede acabar con la ilegalización de ANV e EHAK.

Es cierto que no es nada nuevo, que hemos conocido situaciones análogas en el pasado, pero que todo esto ocurra pocos meses después de la ruptura de un proceso de diálogo que parecía capaz de abrir las puertas a un nuevo escenario de respeto de derechos, resulta aún más demoledor. Con la perspectiva que nos da el paso del tiempo parece evidente que el Gobierno español -en total alianza con el francés- ha diseñado una estrategia de zanahoria y palo en la que más de uno y más de dos han caído.

Se trataba de contactar y convencer a los más insumisos al Estado, para que ejercieran un periodo de distensión y una vez logrado éste, alargar y alargar el procedimiento, hasta impedir una posible vuelta atrás. Probablemente la estrategia quería llegar al menos hasta el 9 de marzo de 2008, y conseguir así unos brillantes resultados electorales. La ruptura de la tregua por parte de ETA aceleró los plazos y obligó al Gobierno español a adelantar en unos pocos meses su oleada represiva, que ya tenía prevista y bien diseñada. Y en esas estamos.

Si alguien sigue aún confiando en la buena voluntad del PSOE, que venga Dios y lo vea, o mejor, que coga hora en el siquiatra más cercano. ¿Dónde se esconden ahora las palomas socialistas? ¿Han dicho algo de todo lo que está ocurriendo? ¿Existe alguna diferencia ideológica entre Pérez Rubalcaba y Jesús Eguiguren? Preguntas que lanzó al aire y que, si alguien sabe contestar, que lo haga.

Habrá quien diga ahora que puede ser más fructífero un escenario con el PP en la Moncloa. Por una simple razón, el PP no sostiene la política del PSOE en estos temas. En cambio, el PSOE sostendría sin rechistar la política del PP. Tiene su lógica y puede ser cierto que la oposición ejercitada en este tiempo por el PP haya cambiado de idea al PSOE. Sin embargo, dudo que un Gobierno español encabezado por Rajoy hiciese el más mínimo gesto de distensión con el asunto vasco. Al contrario, endurecería aún más su política represiva. No debemos olvidar que quien comenzó toda las escalada del 18/98 fue Aznar. Zapatero lo único que ha hecho es rematar la jugada.

Dejando a un lado opiniones sobre el pasado reciente, lo importante ahora es afrontar lo que viene con inteligencia. Leo hoy opiniones como la de José Antonio Etxague, que hablan de separar la paja del trigo y afrontar la cuestión decisiva. O seguir con España (y Francia) o enfilar el camino de la independencia. Añadiendo la posibilidad de un gran frente electoral abertzale. Desde mi descreimiento sobre esta última posibilidad, le concedo un cierto crédito, retomando el "Juntos hasta Maltzaga" de Telesforo Monzón. Por mí que no quede.

Pero son otros los que deben empezar a dar pasos, La izquierda abertzale es la que está sufriendo en propia carne la gran mayoría de los ataques, en un estado de excepción encubierto que recuerda a los últimos años del franquismo. Que PNV, EA, ELA, Aralar y compañía asuman sus responsabilidades y pasen de las palabras a los hechos. Que estén completamente seguros de que si se levanta un muro abertzale para frenar los ataques desde Madrid, con dignidad, firmeza y resolución, ETA tomará nota y hará lo que deba de hacer en cada momento. Pero que tampoco se engañen, ni con comparecencias público-mediáticas, ni con concentraciones a la puerta de la sede, se arreglan los problemas. En esta hora de emergencia nacional hay que dar pasos al frente, sin medias tintas. Se ha acabado el tiempo de las disculpas. O ellos, -la conjunción Franco-Española- o nosotros -Euska Herria/Navarra-. No quedan sitio para los atajos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario