2014/03/11

Ocho reflexiones sobre el 11M

Este blog no había nacido cuando se produjo el atentado del 11 de marzo de 2004 contra los trenes de cercanías de Madrid, trenes en los que a diario viaja la gente común, trabajadores y estudiantes. Aquel fue un atentado contra la gente obrera, un atentado inspirado por el mismo nihilismo yihadista que perpetró tres años antes el 11S.

Transcurridos diez años del estremecimiento, puede ser una buena ocasión para apuntar algunas cuestiones quizás olvidadas y otras que permanecen muy vivas, como la insistencia de algunos medios en sostener su teoría de la conspiración, basada en una especie de alianza diabólica entre ETA y el PSOE de Rodríguez Zapatero, con la colaboración desinteresada de algunos elementos islamistas que pasaban por allí. 


Una primer recordatorio tiene que ser dedicado a todas aquellas personas que aún sufren las consecuencias de la acción terrorista, nunca mejor empleado el término. Hombres y mujeres que han visto sus vidas destrozadas, maltratadas, por las secuelas de las heridas o por los daños psíquicos contraídos a raíz de sufrir la explosión en los trenes o en las estaciones.



Pasamos a otro plano para recordar la vergonzante actuación del lehendakari Juan José Ibarretxe, quien temeroso por las primeras versiones que apuntaban a ETA como autora del crimen múltiple, salió precipitadamente ante los medios, dando verosimilitud a la patraña. Desconozco si ha pedido disculpas a la ciudadanía por aquel tremendo error, en todo caso no me acuerdo. Y conste que estaba debidamente informado de buena fuente.

Pese a que el principal peso de la teoría de la conspiración recae en medios como El Mundo y la cadena Cope (a la sazón F. Jiménez Losantos), lo cierto es que si se echa un vistazo rápido a las portadas de las ediciones especiales de los periódicos madrileños de aquella mañana, resalta entre todas ellas la de El País: "Matanza de ETA en Madrid". El supuesto sostén del periodismo serio y profesional cometió uno de sus errores más notables. La foto del supuesto Hugo Chávez entubado no pasa de anécdota al lado de ese infame titular a cinco columnas.

Los voceros conspiranoicos repiten hasta la saciedad que el gran beneficiado del atentado fue Rodríguez Zapatero y que por tanto hay que sospechar del papel que pudo jugar en el asunto. Lo que no dicen es que la reacción popular, básicamente espontánea, que precedió a las elecciones, estuvo basada en las mentiras al estilo Goebbels difundidas por los portavoces del Gobierno de España, encarnados en las figuras de los ministros Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, entre otros.

Un político se puede equivocar, sin mala intención o con ella, como es el caso de José María Aznar, pero lo que resulta inaceptable es que después de pasados diez años del trágico atentado siga sin pedir perdón a la población en general y a las víctimas y familiares en particular por su reprobable actuación en aquellos funestos días de marzo.

A la misma altura que el ex presidente español se puede situar la contumacia de asociaciones como la AVT, obsesionadas con responsabilizar del atentado y de las 191 víctimas mortales y 1.800 heridos a ETA. Han permanecido en su tesis inicial desde el primer minuto hasta el día de hoy e incluso su actual presidenta proviene de los familiares de víctimas del 11M. ¿Sería demasiado pedirles un mínimo de rigor en sus proclamas?

La circunstancia de que el atentado ocurriera tres días antes de las elecciones legislativas españolas y de que el PSOE las ganase, pese a que las encuestas apuntaban al PP, envenenó el clima político y mediático. Los tentáculos comunicativos del PP y de su entorno, variados y poderosos, mantuvieron (y mantienen en parte) una batalla propagandística, intentando de ese modo vengarse de la pérdida de las elecciones. Pese a haber recuperado el Gobierno años después, las acusaciones e infamias han seguido produciéndose y el Partido Popular jamás ha hecho nada por frenarlas. Al contrario, las ha amparado gracias a las intervenciones públicas de destacados dirigentes como el propio Aznar, Acebes, Zaplana, Esperanza Aguirre o Martínez Pujalte, por citar los más destacados.  

Escuchando por radio y televisión testimonios de víctimas y de gentes anónimas que colaboraron en la ayuda a los heridos, aparece la auténtica naturaleza humana en positivo. La solidaridad de las gentes de abajo, que no dudan en echar una mano a quien lo está pasando mal. Es tal el contraste entre lo que se desprende de estos testimonios de humanidad y el odio y la insidia que continúan destilando los pedrojota de turno, que uno se pregunta, en su ingenuidad, si sería tan difícil que, al menos por un día, en los aniversarios, reconociesen que lo que verdaderamente les importa en vender más ejemplares y tener más oyentes. Que para ellos el 11M tan solo es el pimpampum que utilizan para mantener el negocio, y de paso, ayudar a quienes desde el poder les otorgan su amistad inquebrantable. 

Estekak:

5 comentarios:

  1. No hace mucho firmaba Manolo Huertas un artículo en el DV sobre su compañero Enrique Casas. El subtitulo del mismo y todo el texto adjudicaba a ETA su asesinato.Fueron como es sabido los Comandos Autonomos Anticapitalistas y esta actuación en su momento fué duramente criticada por ETA. Tanto ETA pm como los CCAA iniciaron las acciones sobre cargos electos de UCD, AP, PSOE , fué con posterioridad cuando ETA(m) también les secundó en tamaña locura.¿Por qué se sigue mintiendo ? Creo que la respuesta también la proporciona una grande y hermosa mujer Pilar Manjón . madre de Daniel que con 20 años fué asesinado en un 11M en Madrid.

    ResponderEliminar
  2. “Un primer recordatorio tiene que ser dedicado a todas aquellas personas que aún sufren las consecuencias de la acción terrorista, nunca mejor empleado el término. Hombres y mujeres que han visto sus vidas destrozadas, maltratadas, por las secuelas de las heridas o por los daños psíquicos contraídos a raíz de sufrir la explosión en los trenes o en las estaciones”.
    Ejemplar: el día que empleéis estos términos referidos a los atentados de ETA, significará que por fin habéis cambiado el chip y se os ha caído la venda. Lo espero impaciente.
    Respecto a la “vergonzosa” actuación del por entonces lehendakari, Ibarretxe dijo lo que se le transmitió (y no creo que tuviera más información ni se me ocurre de dónde podría sacarla) y lo que creíamos todos antes del mediodía.
    A mí el atentado me pilló en Madrid, en Atocha por más señas, y casi en un acto refplejo cogí el coche y salí con rumbo a Bilbao entre las nubes de humo, el desconcierto general y con el corazón en un puño. Hasta las once o las doce del mediodía, las únicas informaciones provenían de entornos gubernamentales y policiales, y coincidían en que se trataba de ETA. Por la tarde, sin embargo, muchos dudábamos de esa autoría y al día siguiente sólo los peperos y otra gente interesada atribuía a ETA el atentado.
    Ahora nos hemos enterado de que esa misma tarde del 11 M, Arriola se lo había dicho a Aznar: si ha sido ETA, ganamos de largo; si han sido los moros, perdemos.
    Se trataba de algo más que de vender periódicos. Lo demás, lo que vino a continuación, ha sido la culminación del disparate, un sostenerla y no enmendarla, y enredarse en una maraña de patrañas y delirios conspiranoicos propiciados por el director de El Mundo y sus acólitos, con la inestimable participación de víctimas manipuladas, extrema derecha y descerebrados varios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo5:47 p. m.

      Hay muchas vendas por caer y muchos chips que cambiar. Sin duda, declaraciones como las de Joxe Elorrieta de hace muchos años "ETA sobra y estorba" han sido proféticas. Pero también se ha demostrado como esencial la unidad de acción soberanista (ELA-LAB, EHBildu-Amaiur o las iniciativas en NG). Sin embargo, Urkullu, Itxaso Atutxa y demás "aparato" goebbeliano se enrocan en el caldo gordo autonomico-vascongado agitando la cusa común con PSE-PP. Por poco tiempo, fijo.

      Eliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Pienso que hay temas que no pasan de ser actuales y el del terrorismo, sea del tipo que sea, jamás se salta la hoja del calendario para nadie. Algunos lo ejercen activamente, con armas y a la fuerza, con su única excusa por razón y bandera; pero otros lo hacen de forma pasiva y sin mover un dedo, sin ni ejercer violencia física siquiera, pero causando muchos más daños y estragos que el primero y por supuesto, no estoy de acuerdo con ningún tipo de terrorismo, sea cuál sea su naturaleza.. El primero mata dolorosa y terriblemente a muchos ciudadanos, foráneos y extranjeros a los que sorprender en un momento dado en el tiempo y lugar escogido para tal cobarde acto, pero el segundo mutila, descarna y desarraiga a todo un pueblo, país y nación, matándola lentamente en veinte, treinta o cuarenta años, a base de desempleo, desesperación, desesperanza, pobreza extrema y carencias de atenciones básicas y no por parte de organizaciones no gubernamentales, sino como estrategia del propio gobierno, sea del país o nación que sea, para pulir y empobrecer el espíritu de las gentes a través de la inseguridad y del miedo; de la inestabilidad y de la precariedad, en todo su más extenso, terrible y destructor contexto. Este en el peor de todos los actos terroristas que nuestro país ha vendido sufriendo, viviendo, pagando, padeciendo, soportando y viviendo en las, casi, cuatro décadas anteriores, pero nadie habla de ello, ni quiere verlo. Ahora ha saltado la alarma y todo esto dará lugar al Nuevo Orden Mundial, en el que las libertades, derechos y constituciones verán alteradas sus contextos, contenidos, derechos, deberes y obligaciones y todos lo padeceremos inevitablemente, porque unos pocos decidirán por todo el resto, lo que nos conviene y no conviene, como siempre han hecho sin siquiera consultarnos. Saludos.

    ResponderEliminar