2011/03/16

¿Dónde está el problema?

El lehendakari Patxi López empieza a tomar aire. Tras su entrevista dominical en "Público", hoy se ha atrevido con el "Foro Abc" y la verdad es que ha mantenido el tipo, si lo comparamos con las posturas que mantienen compañeros de partido como Ramón Jauregui o Alfredo Pérez Rubalcaba. En su intervención, delante de un selecto grupo de personas VIP y periodistas, López se ha hecho esta pregunta retórica: "En democracia no se puede exigir una condición cada día y es de sentido común decir que Sortu avanza en democracia y si con hechos nos demuestra a todos, empezando por los jueces, que rompe con ETA, rechaza la violencia y quiere hacer política con las herramientas de la política, entonces ¿dónde está el problema?".

No tengo ni idea de quien le ha preparado el discurso a López, pero me da la impresión de que, quien haya sido, alguna comida y alguna cena ha compartido con Eguiguren. De otro modo, no se entiende. La evolución del lehendakari, paralela al desarrollo judicial sobre la legalidad del partido independentista Sortu, es más que curiosa. Hace escasas semanas todo era insuficiente, había que mantener la presión. Luego se agarró a la frase de que ójala fuera legalizado, porque eso significaría que cumple con la ley, y desde hace pocos días parece un remedo del propio Eguiguren, aunque guardando las formas y argumentando que los cambios en la izquierda abertzale no son por propia decisión, sino que se deben a la implacable política antiterrorista puesta en marcha por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. 

Pero volvamos a la pregunta que da título al comentario. El problema parece estar en que el Gobierno del PSOE, en vez de aceptar la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos, como hubiera sido normal en un estado mínimamente democrático, ha puesto todas sus baterías frente a esa posibilidad, movilizando a Fiscalía, Abogacía del Estado y fuerzas policiales en la búsqueda de pruebas y argumentos que certifiquen la continuidad entre Batasuna y Sortu. La Ley Electoral (LOREG), recientemente reformada, incluye la opción de proceder a la ilegalización de un partido que no cumpla con los preceptos correspondientes, luego una legalización automática no es ningún disparate, ni siquiera desde el punto de vista de los más acérrimos defensores del estatus quo.

El problema también reside en la falta de autonomía política que exhibe el Gobierno español ante la presión diaria del PP, asociaciones de víctimas y medios de comunicación de la derecha y extrema derecha. Una falta de posición propia, una falta de valentía política, como ha manifestado en su artículo en "El país" Jesús Eguiguren, que denota la escasa altura política de sus integrantes. Es tan evidente su debilidad manifiesta ante la derecha radical del PP, que incluso se podría hablar de sumisión ideológica.

Podríamos seguir señalando problemas, para contestar a la pregunta de López. Por ejemplo señalar la falta de credibilidad que para muchos vascos guarda la justicia española. Una justicia que, por cierto, acaba de recibir un correctivo por parte del Tribunal de Estrasburgo, que ha afeado la sentencia de un año de cárcel que se le impuso a Arnaldo Otegi por afirmar, en su condición de portavoz parlamentario, que el rey español era "el jefe de los torturadores". El alto tribunal estima que se ha vulnerado el derecho a la libertad de expresión y que en el Reino de España se protege al rey por encima del resto de ciudadanos, lo que no parece ser demasiado democrático. Es por ello que hay quienes no confiemos mucho en la independencia del Tribunal Supremo a la hora de decidir sobre la legalización o no de Sortu.

El sentido de la pregunta retórica del lehendakari López es claro y está bien traído en el contexto de su discurso ante un foro complicado, como el de "Abc". Ahora bien, problemas sí que tiene a su alrededor, entre sus compañeros de viaje del PP y en el seno de su propio partido, llámese PSOE o PSE-EE. Preguntarse sobre ellos puede ser el primer paso para tratar de superarlos. Animo, lehendakari.


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1 comentario:

  1. Anónimo2:07 a. m.

    Aspaldiko! Que Francisco Lopez es uno de los dirigentes con menos carisma y liderazgo de los que han pisado Ajuria Enea no se le escapa a nadie, o eso pienso yo vamos.Por alumbrar esta oscura cueva en la que se esta convirtiendo la actual situacion del conflicto politico vasco, diria que me quedo con lo escuchado hace mas o menos un mes en una entrevista a Egiguren en Plato 2.0. A pregunta de Martxelo Otamendi al propio Egiguren a cuenta de cual era la hoja de ruta a seguir en la resolucion del conflicto, Egiguren afirmaba lo siguiente: "Digamos que habra tres fases, 1-la desactivacion armada de E.T.A. por via de una tregua indefinida y la legalizacion de SORTU en el peor de los casos despues de las elecciones municipales.2- El abandono definitivo de las armas y la disolucion de la organizacion armada E.T.A. Asi como la resolucion pactada de lo referente a los presos politicos vascos.3- La normalizacion politica en los territorios vascos en suelo del estado español.

    A todo esto Martxelo esclamo: "Caualmente, esa hoja de ruta coincide con la planteada por la izquierda abertzale."

    Ahi lo dejo, suena demasido bonito para ser cierto, aunque como se suele decir, la esperanza es lo ultimo que se pierde.

    Ondo segi!

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