Satisfecho por ese voto que posibilitará poner en marcha, de momento, la doble consulta de Ibarretxe, debo decir, en este comentario urgente de hora del café, que yo me habría mojado un poco más.
El argumento de que sea Madrid quien impida, en su caso, la consulta es impecable. Me siento absolutamente identificado con él. Ahora bien, coocido el argumento, ¿tanto habría costado dar los nueve votos al mismo?
Los juegos malabares son agradecidos por el público en los espectáculos nocturnos, pero en un asunto de este calado, hubiera sido de agradecer un mayor grado de implicación. Porque de se modo la izquierda independentista estaría mucho más legitimada para exigir con toda la fuerza de su apoyo que la consulta se lleve adelante en cualquier caso, diga lo que diga el TC, la Audiencia Nacional o el obispo de Cuenca.
PD: Por cierto, ¿y si en caso de prohibición sumaria montamos un sistema basado en las nuevas tecnologías que nos pemita votar por medio del teléfono móvil, a la manera del gorria ala urdina de ETB1? Ya sé que no tendría validez oficial, pero sí un indudable valor político. Nuestros ingenieros informáticos tiene un bonito reto a conseguir.
¿"Juego malabar"? Pues a mí me parece que hasta el menos listo entiende la decisión. No en vano es la misma historieta que hace 4 años con el Plan Ibarretxe.
ResponderEliminarAhora tendremos unos cuantos meses más de marketing electoral y luego..... si te he visto no me acuerdo.
Estando de acuerdo en el fondo, discrepo en la forma. Ya sé que no van en serio, pero sólo con tener razón no se gana en política. Hay que hacer algo más, y el sí pero no, a mí perosnalmente no me convence.
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