2013/03/27

Impasse

http://invisiblebordeaux.blogspot.com
De un tiempo a esta parte han sido numerosos los datos observados que nos conducen a calificar la situación política vasca con el galicismo impasse. No se avanza, pero tampoco se retrocede, aunque algunos puedan pensar que la falta de avance ya es, en sí, un retroceso. Podríamos estar de acuerdo con esa apreciación.

Como ya se habrá imaginado el lector, cuando hablo de la situación no me estoy refiriendo a la penúltima escaramuza sobre los presupuestos de la CAV o a la última entrevista concedida por Yolanda Barcina. Me refiero al llamado proceso, para unos de normalización, para otros de democratización, que en su última etapa se ha desarrollado por el impulso de la izquierda abertzale a la reflexión que se resume en el documento "Zutik EH".

2013/03/22

Viajar en sub

www.teinteresa.es
Estos días hemos asistido a una catarata de informaciones acerca del nuevo papa de la Iglesia Católica, Jorge Mario Bergoglio, entronizado como Francisco. No pienso tratar aquí del futuro de la cristiandad, fenómeno por el que guardo interés cultural que no religioso. Lo que quiero citar son las noticias referidas a la humildad del tal Francisco, su devoción por los pobres y desposeídos y, sobre todo, su amor por los trenes.

2013/03/12

Náusea

Escribir dos comentarios seguidos sobre un mismo tema es, en mi caso, una práctica excepcional. Esta vez lo hago llevado por la náusea que me produce leer las páginas de prensa dedicadas al llamado "Caso Caja Navarra". En el Parlamento se ha pedido la dimisión de Yolanda Barcina, pero resulta que la postura adoptada por otros personajes envueltos en la trama de dietas millonarias, como Alberto Catalán o Roberto Jiménez, es todavía más nauseabunda.

Con toda la cara del mundo, se niegan a devolver el dinero expropiado a todos los navarros, argumentando que los emolumentos están declarados y que el problema recae en la Junta Permanente, órgano de carácter opaco creado ad hoc, y al parecer ideado por los propios Sanz y Barcina. La catadura moral de la dirigencia de UPN ya era conocida de todos, pero que el PSN tenga a su frente a una persona como Jiménez, ajeno a cualquier gesto autocrítico, aunque solo sea por estética, es inaguantable.

El escándalo de las dietas de la CAN no ha hecho sino poner el descubierto el entramado político proveniente del Amejoramiento del Fuero, una especie de "transición a la navarra", consistente en perpetuar los privilegios de la casta conservadora gobernante mediante un pacto con los nuevos actores de la "izquierda", es decir, el PSN y los sindicatos CCOO y UGT. Ahí se ha ido formando un conglomerado de poder, ora el PSN, ora UPN, que ha guiado el barco de la Navarra foral y española hasta nuestros días.

Foto: www.naiz.info
Sin solución de continuidad, de los viejos polvos de Urralburu, Del Burgo y Otano vienen ahora los lodos de Sanz, Barcina y compañía. Bajo el conocido mantra "Que vienen los vascos", se han repartido las prebendas, las gratificaciones, los puestos y las dietas. Han acabado con la primera entidad bancaria del territorio y al mismo tiempo con el poco crédito politico que les restaba.

A partir de ahora, cualquier operación política que cuente entre sus firmantes con alguno de los cobradores de la CAN está llamada al fracaso. Ni Barcina, ni Catalán, ni Maya, ni Jiménez están en condiciones de pilotar nada. Su tiempo ha pasado. Si quieren que sus respectivas formaciones políticas tengan futuro, deberán dejar paso a personas sin mancha para que les sustituyan.

¿Cuál es la alternativa? Es evidente que más pronto que tarde habrá nuevas elecciones autonómicas. Los ciudadanos emitirán su voto y a partir de la nueva composición parlamentaria será preciso negociar la formación de un Gobierno navarro limpio y decente. Tanto Bildu, como Geroa Bai y Ezkerra deberán presentar sus programas alternativos al conglomerado que ha dilapidado la CAN, entre otras tropelías.

Si logran los apoyos suficientes, deberían conformar un ejecutivo de progreso que abra una nueva etapa en la política navarra. Si no los alcanzan, deberán mantenerse en la oposición, planteando opciones alternativas y denunciando los nuevos desmanes que se puedan producir.

Lo que en ningún caso parece viable, a día de hoy, es una colaboración de las fuerzas citadas con el PSN. Mientras este partido no realice a fondo su limpieza interna y pase página a sus tres décadas de colaboración con la derecha, es muy complicado concertar nada con él. Es tan responsable como UPN del actual derrumbe institucional navarro y por tanto debe realizar su propia travesía del desierto si quiere ocupar un lugar en el futuro político de Nafarroa Garaia. 


2013/03/10

El honor perdido de Sanz y Barcina

Foto: www.noticiasdenavarra.com
Dice Yolanda Barcina, en su patética defensa, que las prácticas llevadas a cabo en la Junta de Entidades Fundadoras de Caja Navarra, el cobro masivo de dietas, son cosas de "otra época". La época, muy cercana en el tiempo, en la que algunos representantes políticos, como varios de los integrantes de la dirección de UPN, se sentían en posesión de inmunidad. Hiciesen lo que hiciesen, no pasaba nada.

Podemos asegurar que efectivamente, Miguel Sanz y Yolanda Barcina, por señalar a los principales actores del desaguisado, son políticos de otra época. Una época negra salida de la llamada "transición española", en la que la mayoría del arco político, salvo honrosas excepciones, firmaron un pacto de no agresión en el que se daba por descontado que todos ellos iban a participar en el reparto de prebendas. Estos son los resultados.

Los hechos protagonizados por Sanz y Barcina en Caja Navarra, entidad que tenian cooptada junto a algunos ilustres miembros del PSN, producen vergüenza. No solo han contribuido con sus decisiones erróneas a la práctica desaparición de la entidad de ahorros, ahora en manos de La Caixa, sino que durante su paso por los organismos ejecutivos y de control de la misma han practicado el cobro indiscriminado de dietas.

Dicen ahora, una vez que hasta su vocero oficial, "Diario de Navarra", les ha afeado la conducta, que van a devolver parte de las dietas indebidamente cobradas. Un gesto que sería de agradecer si afectase al montante total de lo cobrado, pero que en ningún caso anula las responsabilidades políticas contraídas.

A Miguel Sanz, presidente por accidente de unas bodegas públicas, pero sin responsabilidades directas en las tareas de gobierno, tan solo se le puede pedir que abandone ese cargo empresarial, fruto innegable de su condición de ex presidente del Gobierno de Navarra.

A Yolanda Barcina, en cambio, habría que exigirle su inmediata dimisión como máxima responsable de ese Gobierno. Por mucha dieta que devuelva, su implicación directa en todo el entramado la inhabilita para seguir al frente del ejecutivo que gobierna el territorio. La convocatoria de elecciones es una necesidad, ahora sí, urgentísima.

La catarata de casos de corrupción que se han destapado en los últimos meses están poniendo en entredicho la propia razón de existir de la política. El descreimiento popular respecto a los políticos se extiende como una mancha de aceite. Esa sensación supone el mejor caldo de cultivo para la irrupción de presuntos salvadores que puedan embaucar a una mayoría social en aventuras delirantes. Habrá que volver a insistir en que la política y los políticos son necesarios, imprescindibles. Lo que no es imprescindible es la corruopción, el amiguismo, el tráfico de influencias o el robo por parte de supuestos servidores del interés general. Política sí, pero política transparente, honrada, bajo el control directo de la sociedad civil y siempre al servicio de la ciudadanía, no del interés privado de unos pocos. 


2013/03/05

Síntomas

Acaba de estrenarse en Gipuzkoa la tarjeta única Mugi, que viene a completar las utilidades de la tarjeta Lurraldebus, inaugurada en 2007. Se trata de un paso más en la mejora del transporte colectivo público del territorio, tanto en lo que se refiere a buses como a trenes. Un paso que sigue teniendo en Renfe un grano difícil de extirpar. La operadora ferroviaria española no ha entrado en la política de descuentos de Mugi y tan sólo ha accedido a que la tarjeta sirva como medio de pago en sus terminales, pero utilizando en todo caso las tarifas de Renfe.

Es un síntoma que nos sitúa frente a un asunto de mucho más calado. Treinta y tres años después de la aprobación del Estatuto de Gernika los servicios ferroviarios de cercanías de Renfe y Feve sigue sin ser traspasados a la CAPV. Las líneas Muskiz-Santurtzi-Bilbao, Brinkola-Donostia-Irun y Balmaseda-Bilbao permanecen bajo la gestión de Madrid.

Mientras se mantiene la polémica sobre el supertren AHT-TAV, proyecto que puede batir récords de surrealismo, ya que se mantendría sin conexión hacia el norte y hacia el sur durante bastantes años, los ferrocarriles realmente existentes, los que mueven a diario a miles de personas, siguen en el limbo de las competencias no traspasadas. No estaría de más que el nuevo lehendakari, que se supone conocerá de cerca la línea encartada de Feve, mostrase públicamente la necesidad de que el Gobierno que preside se haga con la gestión de todas esas líneas de cercanías, integrándolas en el mapa global del transporte y haciendo que sean más eficaces.

Otro síntoma que nos trae la más inmediata actualidad corresponde a las competencias del Gobierno Urkullu. El cambio en la dirección del grupo de comunicación público EiTB está resultando especialmente torpe. En primer lugar por haber evitado un diálogo interpartidario y con la sociedad sobre el modelo del ente de cara al futuro; en segundo lugar por primar los nombres sobre los programas de gestión y en tercero por generar frustación con el propio proceso y el baile de nombres.

EiTB no puede ser un coto cerrado anclado a la política partidaria, sino que debe abrirse a la sociedad civil, a los grupos y agentes sociales, incluso a los profesionales de la comunicación ajenos al propio ente. EiTB mantiene en pie las únicas emisoras euskaldunes de radio y televisión de alcance nacional y audiencia contrastada. La responsabilidad que ha contraído con la sociedad es enorme, pero el modelo que se instauró a principios de los años ochenta ha quedado superado por la evolución social y lingüística.

Es urgente el fortalecimiento de las emisoras euskaldunes ETB1 y Euskadi Irratia frente a las erdaldunes ETB2 y Radio Euskadi. Y ello supone cambiar las directrices presupuestarias seguidas hasta ahora. Además, después de tres décadas, ha llegado la hora de introducir contenidos en euskara tanto en ETB2 como en Radio Euskadi. No sé en qué proporción ni en que franjas horarias, pero ese paso es imprescindible para seguir creyendo en el modelo EiTB.

En cuanto a la negociación para sustituir al equipo de Alberto Surio, es imposible cometer más errores en menos tiempo. Se ha trasladado a la opinión pública una sensación de falta de seriedad que en nada ayuda a fortalecer la imagen del ente. La aceptación del cargo de director y posterior dimisión de Mikel Agirre, mediatizada por el caso Vilau Media y el programa de recortes a la vista, lanza una alargada línea de sombra que deberá despejar la recién elegida Maite Iturbe. Pero en todo caso, el pacto entretejido entre Ortuzar y Pastor no parece que vaya en esa dirección.

Hay muchos otros síntomas que desmienten las expectativas creadas sobre el nuevo tiempo político que se estaba gestando en este país. Síntomas que nos devuelven a la realidad vivida en estos treinta últimos años, una realidad que nos demuestra que, en la mayoría de las ocasiones, nos quedamos en lo seguro y trivial, aunque sea decepcionante, en vez de aspirar a la mejora y la superación de lo ya conocido. Decía Ignacio de Loyola que en tiempos de turbación es preferible no hacer mudanza, pero es precisamente en los periodos de crisis global, como el que vivimos, cuando más necesaria es la audacia, que no la temeridad.