2025/02/06

Ortuzar arroja la toalla ante el empuje de Esteban

Sostiene Andoni Ortuzar, todavía presidente del PNV, que en el seno de su partido cohabitan dos pulsiones. La una aboga por un cambio total de la ejecutiva, incluido el presidente, y la otra apuesta por no mudar la figura del máximo responsable del partido hasta que se afiancen los cambios recientemente realizados, entre ellos, el de lehendakari. En vista de que, a pesar de haber ganado la primera vuelta con 110 batzokis, ha surgido una candidatura potente y decidida a ir hasta el final, lo más prudente es no enfrentarse a ella. De ahí su renuncia,

Andoni Ortuzar Arruabarrena. Foto: EAJ-PNV

Probablemente Andoni Ortuzar Arruabarrena (Sanfuentes, 1962) sea la persona que mejor conoce los entresijos del partido, con permiso de Joseba Aurrekoetxea, el gestor en la sombra. Por eso conviene remarcar una parte significativa de su segunda carta a la militancia. Dice Ortuzar que "por muy bien y civilizadamente que queramos hacer un proceso de segunda vuelta con dos candidaturas enfrentadas, el riesgo de división en el seno del Partido sería alto y una irresponsabilidad. Es momento de unidad, y es lo que creo que debo promover yo ahora". 

Si el máximo conocedor del partido advierte de un alto riesgo de división para la segunda vuelta, gracias a una pelea abierta entre Ortuzar y Esteban, es porque la fractura viene de atrás. No es creíble que en quince días se monte un enfrentamiento entre dos políticos que, a priori, son como dos gotas de agua, indistinguibles a vista de pájaro, dada sus afinidades ideológicas, su pertenecía a una misma generación, sus orígenes y hasta su reconocida amistad. Esteban es todo lo contrario a un outsider. Pertenece al cauce central del nacionalismo jeltzale, es de talante moderado, de espíritu negociador y hasta ahora no ha realizado ninguna propuesta ajena a la línea oficial del partido.

Es posible que en la Asamblea Nacional a celebrar a finales de marzo, Aitor Esteban, una vez proclamado nuevo presidente del EBB, intenté marcar un perfil propio y remarqué alguna idea que le disntinga de la trayectoria de Ortuzar. Pero le va a costar, porque la imagen de Esteban está ligada a su trabajo de diputado en el Congreso español, como uno de los principales interlocutores del PSOE de Sánchez. Hablar de cambio significaría despegarse del bloque de la investidura y girar hacia el PP (que va con Vox), maniobra que Esteban no va a afrontar en modo alguno.

Dice la crónica oficial del diario en el que se desempeñó el Ortuzar periodista, que los afiliados peneuvistas han sentido un gran alivio al conocer la renuncia de Ortuzar (y la de Markel Olano), que allana el camino a Aitor Esteban y evita tensiones en las asambleas municipales cara a la segunda vuelta. SI ahora ha habido alivio es porque antes había gran preocupación ante la posibilidad de un escenario de ring, en el que boxearan los dos amigos, rememorando la pelea fraticida del año 2003 entre Joseba Egibar y Josu Jon Imaz, de amargo recuerdo para la militancia jeltzale. 

La transparencia y la democracia interna están muy bien y hubiera sido ejemplarizante para otras formaciones políticas una confrontación abierta, sin exabruptos, entre Esteban y Ortuzar. Que ganase el mejor. Pero las direcciones de los partidos serios, los partidos de orden, saben perfectamente que esos ejercicios circenses del más difícil todavía, suelen acabar mal, con el trapecista estrellándose contra el suelo. En este caso la sabiduría de viejo zorro de Ortuzar ha evitado que uno de los dos besase la lona. 

Otro gallo hubiera cantado en Sabin Etxea si Andoni hubiera ganado en 150 batzokis y Aitor en 30. Entonces habríamos visto al de Sanfuentes emular a Joe Rigoli en su repetitivo"Yo sigo" y a un Esteban embargado por la melancolía y con pocas ganas de regresar a la Carrera de Sna Jerónimo. Pero dejémonos de distopías y conformémonos con aplaudir la honrosa retirada del actor principal de la tragedia: Usted sí que sabe, señor Ortuzar, ⧫ 







No hay comentarios:

Publicar un comentario