Va a costar

 A Karmele, Imanol y todos los demás

El pasado día 17 publicaba un comentario titulado "Todos van por detrás", en el que se hacía mención a una cumbre al más alto nivel a celebrar en Madrid, Cumbre que no ha tenido nada que ver con la redada policial efectuada al día siguiente en Nafarroa, por supuesto. Que quede claro. Lo que quería remarcar es que en ese comentario -que no ha sentado muy bien en algunos círculos blogeros de EAJ-PNV- insistía en que pese a que la iniciativa de la izquierda abertzale es acertada, no se puede caer en imaginar escenarios paradisíacos, al menos a corto plazo. Va a costar, era la frase que utilizaba. Y, por lo visto al día siguiente, parece que no iba muy descaminado.

Aparte del preocupante hecho de las nuevas detenciones, que ni son la primeras ni van a ser las últimas, llama la atención la forma encanallada en que algunos responsables ministeriales del PSOE las han comentado, repitiendo el mantra de que el Estado no está en tregua y lo de que ha sido una mala noche para ETA. Me gustaría ver al ministro de la Gobernación actuando en un estado algo más garantista que el español, a ver qué cara ponía. Aunque en ese estado, el holandés, el belga, sería inconcebible que dos docenas de ciudadanos hubiesen estado siete años sufriendo encarcelamientos, pago de fianzas y retrasos injustificables en el procedimiento, mientras eran acusados de integración en ETA. La redada contra las gentes de Udalbiltza también fue un mal día para ETA, según Rubalcaba, pero ahora resulta que ninguno de ellos tenía relación con la organización clandestina y acaban de ser absueltos por la Audiencia Nacional, absolución que ni siquiera va a ser recurrida por el fiscal. Así de sólida era la acusación planteada.

Los portavoces de esta democracia de la señorita Pepis dirán ahora que la sentencia demuestra que el estado de derecho funciona, como lo dijeron en el caso de las torturas a Sarasola y Portu. Lo que no cuentan es la angustia por la que han pasado estas personas, con su vida colgada de la AN, sin poder hacer planes personales, familiares, profesionales, viviendo una especie de secuestro legal, del que salen bastante indemnes. Pero eso sí, el Estado no les va a reparar el daño causado a los 20 inocentes, ni les va a resarcir en forma alguna. Pensarán que ya pueden estar contentos de salir absueltos.

Como bien ha escrito Iñaki Iriondo, no se ha hecho justicia Lo que se ha hecho es reparar, en parte, la injusticia cometida cuando se les detuvo y se les procesó sin prueba alguna en su contra. Y por cierto, bien que me gustaría leer estos días algún artículo esrito por sesudos analistas -Ruiz Soroa, Salaburu, Aulestia- en el que se aborde lo ocurrido con el caso Udalbiltza y se saquen conclusiones. Sería muy de agradecer el detalle, sobre todo viniendo de gentes que tras la tregua general, permanente y verificable paracen abogar por continuar con la politica firme del eje del mal, profetizando una especie de final sucio, en el que el Estado se cuelge las medallas_y no se busque una solución razonable al problema que tenemos, y que seguiremos teniendo, actúe o no ETA.

Es precisamente en estas horas importantes, lo de históricas está muy manoseado, cuando se ve la talla de las personas. Cuando se distingue entre quienes desde la discrepancia legítima abogan por una reconciliación y los que, al contrario, encaramados en su ira justiciera pretenden continuar en un frentismo antiterrorista que ha dejado de tener sentido, si alguna vez lo tuvo.

PD: The Financial Times, periódico británico conservador, pero bien informado, le manda un recado a Zapatero, diciendo en un artículo que "Madrid no puede seguir criminalizando a miles de vascos". Es cierto que Zapatero no sabe inglés, pero digo yo que tendrá traductores. 

PD2: Por gentes como José Luis Uriz podría salvarse el Partido Socialista de la maldición bíblica de Sodoma y Gomorra. Pero eso era hasta ayer, porque ha sido expulsado del mismo, por el grave delito de mentar a Arnaldo Otegi en el txupinazo de las fiestas de su pueblo, del que es concejal de Cultura. Esperemos que no expulsen ahora a Eguiguren, el penúltimo salvoconducto que les queda para librarse de la ira divina.

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