2014/05/25

Creer o no creer

Escribo este apunte antes de conocer los resultados de los comicios europeos, los de aquí y los de la Unión en su conjunto. Y lo prefiero así porque, en realidad, poco va a cambiar el panorama continental tras los mismos. Como han insistido los candidatos outsiders, los partidos Popular y Socialdemócrata se reparten el juego en las instituciones comunitarias sin demasiados problemas. Es una evidencia que en el Estado más importante de la UE gobiernan en coalición y que en el Estado francés, aunque es el PS quien ocupa los sillones, la política que se lleva a cabo es más popular que otra cosa. Lo de Italia ni lo comento, porque es un esperpento político.

Tener voz propia en el Parlamento Europeo es interesante, ¡Ojalá se consiga! pero será una entre cientos y el eco que produzca quedará ensordecido por la pesada maquinaria de Bruselas y Estrasburgo. Siempre está bien mantener la ilusión, pero sin caer en el ilusionismo. 

2014/05/11

Inmediatez y Estado vasco

Por motivos que no vienen al caso suelo consultar con frecuencia la hemeroteca. Resulta un ejercicio muy pedagógico. Te das cuenta de que el paso del tiempo no consigue borrar las cuestiones esenciales que afectan a un país o a la mayoría de sus habitantes. Los temas se repiten en forma de espiral y lo que hace 35 años quedó sin resolver surge de nuevo con renovada fuerza en la segunda década del siglo XXI.

Los años setenta y ochenta vieron un huracán de reivindicaciones populares y la mayoría de ellas han quedado sin ser atendidas. La ikurriña, dicen, es bandera oficial en una parte del territorio de los vascones, pero siempre que vaya acompañada de la enseña nacional española. En definitiva, que no es todo lo oficial que pretendíamos muchos en aquellos años juveniles. De la llamada unidad territorial qué vamos a decir que no se sepa. Los intentos de diverso signo, desde el desafortunado "Nafarroa Euskadi da" de infausto recuerdo, hasta las tesis de la Nafarroa Osoa que intentan superar por elevación el contencioso territorial y nacional, pasando por relámpagos de lucidez como lo fue en su día el ya olvidado Partido Nafartarra.