2013/05/01

Primero de Mayo e izquierda

Han pasado 127 años del Primero de Mayo de 1886, una jornada de lucha por las ocho horas que movilizó a miles y miles de trabajadores en los Estados Unidos de América. En Chicago, unos días después, sucederían unos graves incidentes, motivados por la irrupción de la policía en una concentración obrera, que acabarían con el encarcelamiento y condena a muerte de algunos de los líderes sindicales de la ciudad: Spies, Fielden, Neebe, Fischer, Schwab, Lingg, Engel y Albert Parsons. Todos fueron enviados a la horca o condenados a cadena perpetua. 

Con el paso del tiempo, el Primero de Mayo se constituyó como una jornada reivindicativa del proletariado mundial. Durante muchos años, las organizaciones obreras aspiraban a derrocar el injusto sistema capitalista y a sustituirlo por el socialismo, en sus diversas variantes. Hoy es el día en que comentar estas cosas parece algo trasnochado, carente de sentido. Lo que mola ahora es el smartphone, las redes sociales y los reality televisivos.

www.labsindikatua.org
Centrándonos en Europa, nos encontramos con un panorama político estremecedor. Los gobiernos que más entusiásticamente defienden el capitalismo, el sistema culpable de la actual crisis socioeconómica, son quienes mejor se sostienen en sus puestos. La izquierda se encuentra escondida, disfrazada o, sencillamente, desaparecida. En el Estado francés, el gobierno "socialista" del presidente Hollande dispone de ocho ministros millonarios; en Italia la seudoizquierda de Letta pacta con Berlusconi un gobierno de unidad repleto de conservadores; en Islandia vuelven al Gobierno los partidos que desataron la bancarrota del país. Mejor no seguir el repaso.

La izquierda prosigue su travesía del desierto desde la implosión de los países del llamado "socialismo real" a finales de los años ochenta. Es una evidencia que no se puede negar. Se han intentado construir nuevas alternativas, establecer nuevas coaliciones, realizar nuevas propuestas, pero nada de todo ello se ha podido configurar de forma práctica. Sigue habiendo gentes de izquierdas, personas que aspiran a cambiar el actual modelo político y social, pero no se logra concretar en alternativas pausibles, con posibilidades de acceder al poder y de transformar desde él las cosas.

En la coyuntura de crisis económica que atravesamos desde 2008, los recortes a los derechos sociales colectivos han sido muchos, pese a la oposición mostrada por la izquierda política y sindical. En Euskal Herria llevamos unas cuentas huelgas generales y está anunciada una más para el día 30. Pero todo ello, con ser necesario, no es suficiente. Cuando la ofensiva neoliberal es tan descarnada, no basta con plantarle cara, en defender lo logrado, sino que hay que ir más allá.

El Primero de Mayo, una fecha emblemática en la historia de las luchas obreras, es un buen momento para dedicar un tiempo a la reflexión. Hay que volver a decir que a la clase trabajadora nada se le ha regalado, que todo lo que ha conseguido en las pasadas décadas ha sido gracias a la pelea, al combate contra quienes quieren seguir manteniendo una sociedad en la que impera la desigualdad, la injusticia, en la que cada vez más personas se acercan a la pobreza y a la marginación.

En los últimos días hemos visto que portavoces de los gobiernos de la CAPV y de la CFN han coincidido en señalar su distancia con los planteamientos económicos y políticos de EH Bildu. Es la prueba más evidente de que la conformación de un bloque popular de izquierdas y soberanista es la mejor herramienta para construir una alternativa al actual estatus quo. Quienes defienden los fundamentos del sistema que ha traído la crisis, nos están enseñando el camino a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario