2014/11/01

Pensamiento sólido

Las reflexiones difundidas en la entrevista que el periodista Iñaki Petxarroman ha realizado recientemente al líder independentista, preso en Logroño, Arnaldo Otegi Mondragón, reflejan negro sobre blanco la solidez de un pensamiento político que, lejos de agotarse, fluye con energía hacia el próximo futuro de este país que podemos llamar, entre otros apelativos, Vasconia.

Es posible que en algunos de los pasajes de la entrevista de @berria se deslicen ciertos optimismos, sobre todo en la inmediatez del proceso soberanista, pero no cabe duda que a lo largo de la larga interviú se hace un repaso acerado a la actualidad política y social de Euskal Herria. 


Se podrá estar de acuerdo en todo o en parte con lo que se dice, o incluso estar en desacuerdo con la mayoría de lo expresado, pero en el texto se resume de forma clara la esencia de la situación actual vista desde el prisma que corresponde a la izquierda abertzale. 

Una izquierda abertzale que se halla encajonada entre la necesidad de ir dando salida a las llamadas consecuencias del conflicto, léase presos, víctimas, reconciliación y convivencia por un lado, y la urgencia de poner en marcha un proceso soberanista de calado en el que tome parte una mayoría social vasca por otro. En medio, los retos electorales, los pros y contras de la participación institucional y la política de alianzas, con las grandes preguntas a resolver: Alianzas para qué y con quién.

No es cómoda la posición de la izquierda abertzale, que no circunscribo a EH Bildu, pues supera las fronteras sociológicas de la coalición. Y Otegi incide en ello, volviendo a poner sobre el tapete la necesidad de una nueva cultura política, necesidad que ya se ha visto reflejada con anterioridad en textos firmados por la izquierda abertzale. Una nueva cultura política que se adapte, sin renunciar a las esencias históricas, a los nuevos tiempos, a la propia estrategia política renovada de la IA, y al nuevo escenario que se está dibujando, aunque sea a trompicones.

Es tiempo de superar inercias del pasado y viejos esquemas de actuación, para afrontar con garantías los nuevos retos que surgen a diario, sostiene Otegi. Si se quiere construir una mayoría social es necesario sumar y para ello se necesita entablar un diálogo permanente con la sociedad, con las personas que componen la misma, para convencerlas de la conveniencia de superar el marco actual y acceder a uno nuevo, en el que haya más espacio para todos, más libertad y más oportunidades de vivir en una democracia real.

Sostiene Otegi que, a día de hoy, no existen propuestas concretas para caminar hacia la independencia y que debe darse un proceso desde abajo, pueblo a pueblo, en el que se vaya dibujando, sin complejos, ese camino, que no va a ser fácil en ningún caso. No obstante, el preso vasco incide en la necesidad de dar un paso al frente, dejar de mirar a los Estados y poner en marcha todo lo necesario para alcanzar la soberanía. Ahora bien, dicho lo dicho, es posible que la mayoría de la población de este país no se encuentre aún en esa tesitura, que tenga otras prioridades más inmediatas y que haya que encender le la ilusión explicándole que la soberanía acarreará un mayor control de las herramientas económicas y, por tanto, una mayor calidad de vida para la gran mayoría del pueblo.

Un tercer eje de la entrevista se refiere a la territorialidad, es decir, al sujeto político que debe protagonizar el proceso hacia la soberanía. Dejando claro que el objetivo último es conseguir un estado vasco de los siete territorios, Otegi remarca la necesidad de respetar los espacios que se han ido modulando con el paso del tiempo: Ipar EH, CAPV y Nafarroa Garaia. El objetivo es dejar de despertar desconfianza en ciertos sectores, en especial en el caso navarro, unos temores a los que contribuyó en su día la IA con esquemas ideológicos del estilo del nefasto Nafarroa Euskadi da.  

La flexibilización de la estrategia, con la inclusión de tres procesos constituyentes para los tres espacios administrativos, puede contribuir a aunar más fuerzas en la misma dirección. Sin embargo, convendría no olvidarnos de las enseñanzas de viejos poetas como Telesforo Monzón, que se resumen en el lema: Sin Navarra ni un solo paso. La tentación de transitar atajos en territorios en los que se supone mayor consenso independentista, puede llevarnos al precipicio.

También sostiene Otegi la conveniencia de construir a futuro un Frente Amplio que aglutine a una mayoría social plural, proveniente de culturas políticas diversas, pero empeñada en hacer un mismo camino de liberación nacional y social. Un Frente que según Otegi debía mirarse en los inicios de lo que fue la unidad popular conocida como Herri Batasuna, construida pueblo a pueblo mediante juntas de apoyo y un lema determinante, el mejor alcalde el pueblo.

Porque uniendo los conceptos, Otegi cita el ejemplo catalán, en el que es el pueblo quien dirige el proceso, más allá de lo que representan los diferentes partidos políticos pro-independencia. Por lo tanto, interpretando las palabras del entrevistado, la alianza ha de hacerse con el pueblo, con la gente, con los ciudadanos y ciudadanas de este país, por encima de los acuerdos entre partidos diseñados en las alturas . Y el objetivo último de esa alianza debe ser la consecución de la independencia, para lograr un país de hombres y mujeres libres e iguales, liberados de yugos externos e internos.

Estekak:



No hay comentarios:

Publicar un comentario