2013/12/28

Malestar

www.elpais.com
Cuando se acerca el final del año llega la tentación de realizar balances. Los medios de comunicación, sabedores de las escasas noticias de estos días, preparan sus resumenes con el doble objetivo de refrescar la memoria del lector/oyente/telespectador y a la vez de rellenar páginas de diarios y espacios de radio y televisión con una cierta prestancia.



No quisiera caer en ese tipo de balances, sino en apuntar algunas de las circunstancias que se han dado a lo largo del año. El nexo de unión de la mayoría de ellas sería el malestar. Una sensación de incomodidad, no estar conforme, que no acaba de traducirse en un impulso claro por la transformación, por el cambio social, por lo que llevado al extremo se ha venido llamando, desde el siglo XIX, como revolución, aunque sea de andar por casa.


Si nos adentramos en la realidad socio-económica de nuestro país nos encontramos con un goteo interminable de cierres de empresas, de EREs, de problemas laborales, de recortes generalizados en materia salarial y de derechos. Una realidad que en otros parámetros sociales, hubiera desembocado en una ofensiva obrera para defender posiciones conquistadas a lo largo de las últimas décadas, pero que hoy por hoy no se ha dado. La credibilidad de los sindicatos, representantes mayoritarios de la clase trabajadora, no está en su mejor momento. A la falta de iniciativa se le han unido noticias de escándalos de corrupción, atribuidos justamente a UGT, pero que han contaminado en el seno de la opinión pública al resto de centrales, por muy honestas que éstas sean. El mantra de la corrupción sindical está sobre la mesa y lo cierto es que funciona. 

En el así denominado proceso de paz persiste la inacción por parte de los Gobiernos de Madrid y París, que se encuentran muy cómodos con la actual situación. La valiente estrategia unilateral de la izquierda abertzale, que culminó en el hito fundamental del abandono de la dinámica armada por parte de la organización clandestina ETA en octubre de 2011, no ha concitado nuevos pasos del otro lado. La cerrazón de Madrid para flexibilizar su política penitenciaria ha ensombrecido todo el escenario. La sentencia del Tribunal de Estrasburgo, anulando la retroactividad en la aplicación de la llamada Doctrina Parot, ha supuesto la excarcelación de decenas de prisioneros vascos. Las fotografías de los presos más veteranos pisando las calles de sus pueblos se le han atragantado al Gobierno del PP, que se ha visto aún más encorsetado por la presión de los sectores más reaccionarios de su propio partido, así como de los tentáculos mediáticos más ultramontanos.

La estrategia del PNV, liderada por el lehendakari Urkullu, se sostiene en el mantenimiento de una ponencia parlamentaria con respiración asistida y en la propuesta de trabajo del equipo que dirige Jonan Fernández, basada en el acuerdo de "suelo ético" acordado por PNV, PSOE y PP en las postrimerías de la anterior legislatura. Una propuesta desequilibrada, que pone en demasía el acento en una de las partes, descomprimiendo la responsabilidad contraída por el Estado en la prolongación del conflicto. 

El nuevo paso realizado por el EPPK este mismo sábado 28 de diciembre, reconociendo el daño causado, asumiendo como propia la renuncia a la vía armada y aceptando de forma implícita la actual legislación penitenciaria, puede servir, a priori, para modificar las posiciones más irreductibles de Madrid y París. Sin embargo, como hemos observado en anteriores iniciativas unilaterales, no está asegurado que las posturas gubernamentales se vean alteradas a corto plazo. En todo caso se trata de una iniciativa de mucho calado, difícil de rechazar o manipular y que supone en sí misma una demostración de fortaleza y visión política por parte del colectivo de presos vascos. 

Respecto a la cuestión nacional, que se centra en estos tiempos en el llamado derecho a decidir, pocas novedades. El PNV toma la iniciativa con su propuesta de nuevo estatus político para la CAPV, que abandona a Nafarroa Garaia y a Ipar Euskal Herria a su suerte. Un nuevo estatus que, básicamente, es una reforma del Estatuto de Gernika, un Plan Ibarretxe descafeinado, cuya base de actuación se estableceria en lograr un consenso igual o mayor al concitado en torno al acuerdo de 1979. Con esa premisa anticipada por los portavoces jeltzales, y descartando que el PP se sume al proyecto por razones obvias, se abriría un escenario de acuerdo a tres bandas entre el propio PNV, el PSOE y EH Bildu, acuerdo que a día de hoy se antoja imposible. 

La estrategia del PNV, revisitando a Cavafis, consistiría en afirmar que lo importante no es tanto llegar a Itaca, sino el propio camino. Por lo tanto, los dimes y diretes sobre la ponencia de nuevo estatus servirían para entretener el juego político hasta las próximas elecciones, dando un tinte abertzale a la posición jelkide, que descalificaría por maximalistas los planteamientos de Bildu y por escasamente generosos los del PSOE. Una vez más, el partido de Ortuzar se quedaría con la centralidad política, lo que le permitiría, incluso, mejorar resultados en las urnas sin apenas sufrir desgastes.

En el horizonte permanecen los procesoso de Catalunya y Escocia, como las uvas que se quieren atrapar pero que se antojan verdes. excesivamente verdes en el térmometro social vasco. Se amaga con un Euskal Bidea, una vía vasca que acomode a este país la estrategia catalana, pero más allá de algunos esfuerzos de asociaciones y colectivos de base con vocación plural, no se atisban demasiados avances en el próximo futuro. Es evidente que todo está en nuestra manos, pero no parece que la mayoría social soberanista se haya percatado de ello, al menos de momento.

Para finalizar, cabe hacer una reflexión sobre la última trayectoria seguida por la izquierda abertzale, encarnada en EH Bildu. Para ello habría que diferenciar su papel principal, el de oposición en la mayoría de instituciones, y por otro el de poder institucional en la Diputación de Gipuzkoa y en numerosos ayuntamientos, especialmente en el de Donostia.

En el papel de oposición ha prevalecido el interés por no romper puentes, en especial respecto del PNV, partido que ha asegurado con su abstención los presupuestos forales en Gipuzkoa. La presencia de EH Bildu en la ponencia de paz abandonada por el PSOE y maltratada por el PP, también puede obedecer a ese mismo pragmatismo, porque los frutos, más que escasos, son inexistentes. En todo caso se detecta una primacía clara por el papel institucional, en detrimento del trabajo en la calle, de la activación de dinámicas sociales de base.

En cuanto a la trayectoria institucional, hay que volver a recordar las penosas condiciones sufridas a la hora de elaborar las listas. Sin embargo, las decisiones tomadas en aquella coyuntura no pueden disculpar ciertos errores. El principal de ellos, asumir una excesiva responsabilidad a la hora de cuadrar las cuentas, realizando agotadores esfuerzos de ajuste para compensar los dispendios heredados de anteriores administradores públicos. Está por ver la valoración de los votantes, pero asuntos sectoriales como el reciclaje de basuras, la imposición de peajes e incluso episodios de ámbito local como la desanexión de Igeldo, que se ha querido vender como ejemplo de política nacional, tratándose de un mero expediente administrativo local, han enrarecido a la opinión pública afectada, otorgando munición gratuita a la oposición. También en esos ámbitos se ha extendido una sensación de malestar. Acertar con la medicina adecuada para calmar esa inquietud, debería ser la tarea prioritaria en el próximo ejercicio que se avecina en 2014.
   





1 comentario:

  1. Positivo los inicios en trabajo, enfoque y actitud del movimiento 'gure esku dago' que intenta reactivar ,con dinámica inclusiva, el languideciente 'pulso soberanista'.En negativo además de lo mencionado por el artículo, la politica que desde junio de 2011 se está llevando por la IA en el tema Kutxabank. Desde la participación en 'acuerdos' con el clan Neguri, hasta absentismos en la representación de las opciones soberanistas de izquierda. Lo último lo que muestra el siguiente link
    http://www.presspeople.com/nota/kutxabank-inicia-racionalizacion-inmuebles-venta-edificio

    Alcanza cotas de máxima lerdez en la politica 'ñoña' esbozada en el artículo.Y no se produjo el 28 sino el 27 de diciembre.

    ResponderEliminar